La denuncia por enriquecimiento ilícito promovida por este medio sigue avanzando y ya son casi una docena las empresas investigadas por la Justicia en torno a esa la causa contra el vicepresidente Amado Boudou y su entorno.
Según confesaron fuentes judiciales a diario Clarín, cuando se termine de acumular y cruzar toda la información sobre ellas y sus dueños, la semana que viene el juez federal Ariel Lijo ordenará peritajes para determinar si hubo un incremento no justificado en el patrimonio del ex ministro de Economía.
Las últimas empresas agregadas a la lista, próximas a ser investigadas, son WSM y Rock Argentina, presididas por Juan Carlos López, un conocido de Boudou de sus tiempos de Mar del Plata.
Entre ambas, cobraron 5 millones de pesos de pauta publicitaria oficial y facturaron cientos de miles de pesos a la empresa Inversiones Inmobiliarias Aspen, propiedad en un 50% del vicepresidente y conducida por López.
Por ese hecho podría surgir una nueva imputación contra el vicepresidente, por ejemplo por el delito de negociaciones incompatibles con la función pública. Se sumaría de esa manera a las imputaciones por presunto enriquecimiento ilícito y tráfico de influencias.
Además de estas firmas en esa causa son investigados como presuntos testaferros de Boudou, el abogado Alejandro Vandenbroele y el socio del vicepresidente en la firma Aspen, su amigo José María Núñez Carmona.
Sin embargo, López también está vinculado a otras firmas como Beaver Cheek, Fuerza Laboral, Valí Investments y Embarcaciones Argentinas. Algunas de esas firmas se conectan con Boudou a través del edificio más nombrado de los últimos meses: Madero Center. La otra firma que reconoce Boudou es Habitat Natural.
Mientras el fiscal Jorge Di Lello prepara su propio análisis del cruzamiento de datos con un contador de la Procuración General de la Nación, el juez Lijo rechazó la semana pasada un pedido de sobreseimiento de Boudou por “falta de acción”, aunque el tema podría ser resuelto por la Cámara Federal en apelación.