Frente a este escenario, los efectos más esperables serían que se incremente la tensión cambiaria, siga empujando la inflación en tanto el Gobierno decida aumentar la emisión monetaria.
Para el segundo semestre de este año, la necesidad de recursos fiscales será superior si el gasto público continúa siendo exorbitante y se lo distribuya de manera arbitraria.
Al respecto cabe señalar, que en los últimos treinta días, el Tesoro recibió del Banco Central en concepto de transferencia de adelantos transitorios, mas de $15 mil millones.
Constituyendo el dinero circulante junto con los depósitos bancarios en el BCRA la base monetaria, ésta, sufrió una expansión mayor a la tendencia de los primeros meses del año (alrededor del 25%), posicionándose ahora cercana a los 35 puntos porcentuales, presionando el alza de la divisa norteamericana
Durante el primer trimestre y comienzos del segundo, los aportes a la seguridad social y las rentas de la propiedad sostuvieron las cuentas fiscales, pero a partir de mayo el Gobierno tuvo que volver a emitir.
De aquí a fin de año se avizora un panorama poco alentador para estos recursos en tanto que, mientras habrá en septiembre aumentos en jubilaciones y pensiones, la suba del desempleo comenzaría a sentirse más y los acuerdos salariales, seguramente, irán perdiendo su incidencia debilitando el consumo.
Nidia Osimani
Seguir a @nidiaosimani