Ocurrió de golpe y porrazo: esta semana en Rosario hubo puntuales intentos de saqueo en por lo menos seis supermercados de la zona sur de la ciudad, los cuales dejaron un saldo de cuatro heridos y 72 detenidos.
Los resquemores empezaron a hacerse carne en Villa Gobernador Gálvez, al sur de Rosario, cuando el supermercado chino Hua Ding inició una apurada mudanza de local ante el temor de que volvieran a producirse saqueos, como sucedió allí miso en diciembre de 2012.
Después del mediodía la situación se desbordó: unas 200 personas avanzaron sobre los dos galpones del supermercado, donde quedaba muy poca mercadería, en su mayoría artículos de limpieza, como detergentes y rollos de papel higiénico.
Frente a ese panorama, el gobierno de Santa Fe sospecha que hay una organización puntillosa y que habrían sido planificados por sectores vinculados con el narcotráfico. Así al menos, lo aseguró el ministro de Seguridad, Raúl Lamberto: "Algunas presencias identificadas [en las movilizaciones para ingresar a los supermercados] están relacionadas a personas involucradas en las investigaciones" por tráfico de drogas.
"No tengo dudas de que esto se organiza. No es una ninguna sorpresa", dijo luego Lamberto a Radio 2 de Rosario. "Hay una logística detectada, motos. Secuestramos una de alta cilindrada cuyo conductor tenía un revólver", agregó.
La posición del gobierno fue ratificada por la ministra de Desarrollo Social, Mónica Bifarello, quien aseguró que "no fue un reclamo social. Conocemos las demandas y la situación social está siendo atendida con las distintas organizaciones", destacó.
Los funcionarios no son los únicos que sospechan: el director de la Federación de Supermercados Chinos, Miguel Calvete, no descartó que detrás de estos hechos se encuentren vinculados "sectores desplazados de la policía santafesina. Estos hechos merecen una lectura que vaya más allá del hecho delictivo" porque "desde la semana pasada había rumores que anticipaban de los saqueos", aseguró.
En realidad, la ciudadanía rosarina casi no tiene dudas al respecto: los barrios La Tablada, Las Flores y algunas áreas de las seccionales 13 y 14, donde se produjeron los saqueos, son lugares donde estaría posicionada gente vinculada al narcotráfico, incluido Villa Gobernador Gálvez.
Mientras esto ocurre, los negocios del Gran Rosario se encuentran en estado de alerta, en medio de versiones sobre posibles nuevos intentos de saqueos. Por caso, los negocios ubicados en las inmediaciones se encuentran con las persianas bajas y muchos de sus propietarios contrataron volquetes, con tierra, para evitar que los ingresos a los locales puedan ser forzados.
María Luisa Torres