¡Recién Publicado!
cerrar [X]

Impunidad a dos años de la tragedia de Once

5
FAMILIARES INSISTEN CON SU PEDIDO DE JUSTICIA
FAMILIARES INSISTEN CON SU PEDIDO DE JUSTICIA

Este sábado los familiares y víctimas de la tragedia de Once van a hacer escuchar su pedido de justicia, memoria y verdad. A casi dos años del accidente que se llevó la vida de 52 personas, los argentinos deberíamos tomar esta fecha para recordar que la corrupción es un mal que tiene consecuencias graves y que puede afectar la vida de cualquiera.

 

Después del accidente de LAPA, la tragedia de Cromañón, y gracias a la frase que han instalado las víctimas y familiares de Once, los argentinos lentamente estamos empezando a darnos cuenta de que la corrupción mata.

Lamentablemente hicieron falta varias tragedias (y la lucha de sus víctimas y familiares) para que empezáramos a tomar conciencia de que el tema de la corrupción no es una cuestión meramente moral. Sus consecuencias son directas y provocan hechos concretos que arrasan sueños, esperanzas, proyectos y futuro. Vidas.

Pero no solamente la corrupción mata cuando ocurren grandes tragedias que impactan a nivel nacional y que son consecuencia del robo, la estafa o el engaño. A menor escala, el clientelismo, la connivencia policial, el robo de los recursos del estado, las coimas y demás irregularidades, son todas manifestaciones de una misma enfermedad.

Está claro que el mal ejercicio del gobierno genera problemas y trastornos que se manifiestan en la vida las personas. La incidencia de estas actitudes en la vida del ciudadano común son consecuencia directa de este accionar.

Desde el niño que muere por desnutrición sin la posibilidad de tener una vida porque los fondos destinados a la asistencia social se desvían clientelarmente hacia la política, hasta el joven inocente asesinado por la complicidad de un policía que pacta con el delito. Son todos víctimas de un mismo mal.

Cualquiera puede ser víctima de la corrupción que se ha instalado en el seno del poder y en nuestro tejido social. Una práctica que además contagia a una sociedad necesitada de ejemplos de respeto por los derechos y las leyes.

Pero aunque empezamos a asumir que la corrupción mata, lo que los argentinos no hemos resuelto aún es que vamos a hacer con ella. Cómo vamos a hacer para que nunca nadie más tenga que pagar las consecuencias del egoísmo y la ambición de algunos poderosos.

Para esto debemos escuchar a las víctimas y familiares de Once, los inundados de La Plata, los familiares del accidente de LAPA y los padres de Cromañón, entre otros. Ellos son solo algunos ejemplos de personas cuyas vidas cambiaron cuando un día cualquiera la tragedia se hizo presente y desnudó un entramado de negociados y negligencias que se llevó a sus seres queridos y truncó el futuro de otros tantos.

Lamentablemente, son fieles testigos de que la falta de controles y la inoperancia del estado pueden ser letales. Sus testimonios nos interpelan a pensar en que hoy son ellos, pero cualquier día podemos ser nosotros.

Este grupo de personas comunes han decidido pelear para que lo que les paso no le vuelva a ocurrir a otro. Ellos ya perdieron, pero se la juegan por el conjunto. Reclaman memoria, verdad y justicia.

Memoria para no olvidar nunca que la corrupción es un germen que contamina nuestra sociedad y es capaz de provocar las peores consecuencias. Necesitamos empezar a entender que no nos podemos poner al cuidado de los corruptos. A ellos no les importa nuestro bienestar y seguridad.

Este primer reclamo se dirige a la sociedad en su conjunto. Para que no olviden sus muertos y para que la corrupción no vuelva a lastimar ni matar a nadie.

Algo falla en nosotros como ciudadanos cuando depositamos nuestra confianza en las mismas personas que ocasionaron estos desastres y permitimos que políticos corruptos se reciclen y sigan ocupando cargos de responsabilidad, sean del partido que sean. El “roban pero hacen” no corre más. No puede correr más. Para eso, necesitamos memoria.

Los familiares de Once han instalado el slogan “La Corrupción Mata”. Quizás con la repetición de esa frase podamos incorporar en la memoria colectiva que no nos podemos dar el lujo de permitir este tipo de actos.

Lo segundo que tenemos que entender es que una vez consumado el hecho, es imprescindible que haya verdad y justicia. En este caso, el reclamo es hacia nuestras instituciones y el correcto funcionamiento del poder judicial.

No sólo para que las víctimas puedan sanar algo del horror que les tocó vivir, sino también para que quede en claro que esta sociedad no puede ni debe tolerar este tipo de comportamientos. El pedido de JU5T1CIA, es otro de los slogans que han instalado las víctimas de Once. Oíd Mortales.

En los últimos días 10 bomberos fallecieron combatiendo un incendio que, se presume, fue provocado para hacer desaparecer algún que otro papel importante. Como si la vida de esos servidores públicos no lo fuera. A eso lleva la corrupción tanto a nivel público como privado: a ciertas personas los papeles de colores, el dinero, les empieza a parecer más importante que la vida de unos cuantos.

La ambición, el robo y la defraudación se llevan vidas de gente inocente mientras los políticos y los empresarios arreglan sus papeles.

Este sábado 22 se cumplen dos años de la tragedia de Once. El grito desesperado por memoria y justicia sigue vigente. Acompañemos a los familiares en su dolor y en su lucha, que es la lucha de todos.

Esta vez les tocó a ellos, que eran ciudadanos comunes hasta que el destino los puso en esa dolorosa situación. Hay que escucharlos. Es importante recordar esta fecha para guardar el mensaje en el inconsciente colectivo: La corrupción mata y la JU5T1CIA es un derecho. No lo olvidemos nunca. Que la vida y la lucha de estas personas no haya sido en vano.

 

Nicolás Sarlenga

 

5 comentarios Dejá tu comentario

  1. Muy bien dicho JU5T1CIA !!! Avisen cuando llega!!!- Acá los fiscales y jueces en su mayoria de vacaciones!!!. Una verdadera verguenza y desfachatez por parte de las Justicia, las autoridades y políticos sobre todo. basta con la impunidad!!!

  2. Buena nota Sarlenga, en un parrafo decis: "Pero aunque empezamos a asumir que la corrupción mata, lo que los argentinos no hemos resuelto aún es que vamos a hacer con ella" Te contesto: Los argentinos, no se que vamos hacer. Pero el gobierno si sabe. Por lo tanto el nuevo secretario de Justicia nombrado recientemente, dijo: "queremos Jueces que se involucren en la politica" Y por otro lado, se iniciaron nuevos contratos para gestionar los ferrocarriles, con los mismos que provocaron las tragedias, por descontrol del gobierno (o corrupcion) y por avaricia propia. A buen entendedor .....

  3. Nicolás muy buena nota, comparto lo que expresás, pero a mi parecer falta algo importante. A qué hora comienza el acto y su organización. Me gustaría participar gracias

  4. Excelente nota Nicolás! Y subrayo el "el 'roban pero hacen' ya no corre más". Espero hayamos aprendido como sociedad el hecho de que la "la corrupción mata" no es ningún concepto abstracto, sino tan palpable como esta tragedia que hoy nos toca conmemorar. Sds

Dejá tu comentario

El comentario no se pudo enviar:
Haga click aquí para intentar nuevamente
El comentario se ha enviado con éxito
Tu Comentario
(*) Nombre:

Seguinos también en

Facebook
Twitter
Youtube
Instagram
LinkedIn
Pinterest
Whatsapp
Telegram
Tik-Tok
Cómo funciona el servicio de RSS en Tribuna

Recibí diariamente un resumen de noticias en tu email. Lo más destacado de TDP, aquello que tenés que saber sí o sí

Suscribirme Desuscribirme

Notas Relacionadas

La tragedia de Once y el Estatuto de Roma

Nunca la Justicia en los últimos años tuvo semejante oportunidad para encauzar la política en los carriles que corresponden. En lugar de “¡Que se vayan todos!” puede lograr que queden los honestos y los que realmente les interese el crecimiento de nuestra...