Ya vienen los días más largos y cálidos, y con ello, los proyectos de arreglos y refacciones a las viviendas.

Están los que quieren ampliar la casa (hacer un quincho, arreglar la terraza, pintar, agregar una habitación, cambiar la instalación eléctrica o de gas, etc…), pero para no tener imprevistos, ¿Sabés que seguros son convenientes en estos casos?

Hay dos seguros a tener en cuenta a la hora de realizar estos arreglos:

Un seguro de responsabilidad civil refacciones: Este seguro cubre tu patrimonio por los posibles reclamos (demandas) que hiciera un tercero, por algún hecho ocurrido a consecuencia de la actividad.

Si bien la responsabilidad de que no haya accidentes, es del contratista (u obrero, o persona que realizará la obra), los afectados pueden reclamar al propietario de la vivienda, el resarcimiento de los daños ocasionados (materiales o físicos).

Podríamos citar varios ejemplos de acuerdo al tipo de refacciones, ampliaciones o arreglos que se estén haciendo. Pero mencionaré algunos

-   Supongamos que llega material para la obra: La carga y descarga de ese material. El material pesado podría caerse y lastimar a un transeúnte, también podría provocar daños a un auto, otra vivienda o negocio lindero… Supongamos que se baja arena y por el viento, algún grano de arena entra en el ojo de un ciclista o peatón…

-   Ahora pensemos que se está trabajando en alguna terraza o balcón, o reparando y pintando el exterior de la vivienda: se podría caer material (un ladrillo, una herramienta, arena, incluso bolsas vacías, etc. etc. etc.), originando un gran riesgo para las personas que se encuentren abajo o los vehículos que estuvieran estacionados o pasando por la calle.

-   Si pensamos en el interior de la casa, pareciera que no hay riesgos para terceros. Sin embargo, pensemos que están picando una pared y por error, pinchan algún caño de gas, de luz, o de agua. Podría pasar también que provocaran la rajadura de la pared del vecino (o el techo), o que a raíz de los golpes, se rompa un vidrio, espejo o caiga una estantería de la casa lindera.

Estos riesgos, se podrían cubrir con una Póliza de Seguros de Responsabilidad Civil Refacciones (o si tenés ya un Combinado Familiar, tal vez podrías ampliar la cobertura por el periodo que dure la obra). La póliza te cubre específicamente la Responsabilidad Civil (hacia terceros) por los accidentes que tengan que ver únicamente por la actividad que se está realizando.

El otro seguro a tener en cuenta es una póliza de accidentes personales o la ART, para las personas que realizarán el trabajo: Este seguro cubre (depende la cobertura que se tome) la muerte, o incapacidad, o la atención médico-farmacéutica de la/s persona/s que realizará/n el trabajo.

Y para cubrir este riesgo también hay alternativas:

-   Podríamos contratar a un Arquitecto o Contratista (con una estructura empresarial formada, con personal a cargo). En este caso, le podríamos pedir una certificación de la contratación de una ART para las Personas que trabajarán. En este caso, podremos estar tranquilos, porque la cobertura de las ART es sumamente completa (sobre todo en montos indemnizatorios y asistencia médico-farmacéutica).

-   En cambio, si contratamos a una persona que no tiene gente inscripta, podríamos solicitarle una Póliza de Accidentes Personales. Las coberturas y sumas aseguradas las elije el asegurado. Y pueden cubrirse sólo por Muerte o Incapacidad, o ampliar a cubrir Asistencia Médico- farmacéutica también.

Para ambas modalidades (ART o póliza de Accidentes Persales), lo recomendable es solicitar una Clausula de No Repetición. Qué significa esto: El damnificado va a cobrar por un accidente. Quien le pagará es la Aseguradora. Pero, sin esta cláusula, la Aseguradora, podría repetir la demanda ante vos.

Estos son algunos ejemplos de posibles escenarios, cuando se está realizando una refacción o remodelación. Y si bien, Argentina todavía no tiene una cultura de demanda importante, están cada vez más reconocidos los derechos a accionar por estos hechos cotidianos.

Hace años tal vez ni se pensaría en demandar a alguien por tropezar en la vereda. Hoy, si te ven con una pierna enyesada y decís que te caíste en la calle, no falta quien (incluso sin conocer los alcances de las Normas), te dice “demandá a… (El Municipio, podría ser) y que te pague!”.

Sólo basta ir a tomar un café, o charlar con conocidos para que uno cuente que, no lo asistieron bien, o no le brindaron el servicio que quería, o le vendieron algo que no era lo que prometía; para que algún integrante de la charla mencione la palabra “Demandalos” o “Reclamá”.

No digo que esto esté mal, todo lo contrario. Estamos aprendiendo a defender cada vez más nuestros derechos, y deberíamos junto con eso, tener más conciencia para resguardar nuestro patrimonio por si, sin quererlo, estuviéremos del otro lado.

Para poder estar mejor cubiertos, además de tomar todas las medidas necesarias para que no ocurran accidentes, deberíamos contar con una buena cobertura de seguros.

Por eso, lo mejor es, si vas a realizar alguna reforma, que te comuniques con tu Productor Asesor de Seguros. Quien como profesional, te podrá aconsejar cuál es la mejor cobertura para lo que quieras hacer.

Cynthia Gentilezza
Analista en seguros
info@paraestarseguro.com.ar