“La popularidad de la presidenta argentina, Cristina Fernández, se vio golpeada por la misteriosa muerte de un fiscal que la acusó de intentar encubrir un ataque terrorista en 1994, mostró una encuesta publicada el lunes”.
Así da comienzo un cable de Reuters América Latina que se dio a conocer hace unos instantes.
Allí, se recuerda que Alberto Nisman apareció muerto la noche del 18 de enero, cuatro días después de denunciar a Fernández. “Su fallecimiento impactó al país y puso en ebullición viejos cuestionamientos sobre la independencia del poder judicial”, dice la conocida agencia de noticias.
Reuters se apoya en una encuesta de Management & Fit, para sostener que “la popularidad de Fernández cayó a un 29,8 por ciento desde el 32,5 por ciento que alcanzaba antes de que Nisman la acusara de conspirar para encubrir el supuesto rol de Irán en el atentado contra la mutual judía AMIA en Buenos Aires”.
"El factor principal que explica esta caída es el caso Nisman", dijo Máximo Pisa, economista de Management & Fit a Reuters.
La misma agencia cuenta que “algunos fiscales se unieron la semana pasada a figuras de la oposición y decenas de miles de argentinos en una marcha de silencio para protestar contra lo que llaman una cultura de intromisión en la Justicia. Los fiscales dicen que suelen ser amenazados”.
Finalmente, Reuters publica que la imagen negativa de Cristina, que se encuentra casi al término de su segundo mandato, “aumentó a un 63,5 por ciento entre 2.400 argentinos en edad de votar consultados por Management & Fit, un alza desde un 58,6 por ciento en la encuesta anterior”.