Podría no ser “El Bullying de la Calle Ayacucho” el sitio donde se estén sustanciando las disputas más tórridas de un otoño cual Celebrity Macrimatch; el cual, si bien orondo no ingresó de profundis al recinto de los guarismos climatológicos hubo encontrado, oh paradoja, un nicho caliente en la interna del PRO por la sucesión del probable futuro Presidente de la Nación, en la Ciudad, al fin de su segundo mandato.

Charlton solo nos pide un Heston de buena voluntad, a esto hemos llegado: marche una warzone-zona roja, bitches!

Pero a juzgar por el candente rosario gabrielino de victimizaciones dispuesto en la periferia del nucléolo del partido de colores vaticanos, en la semana previa a la largada, por la rival de Horacio Rodríguez Larreta (fielmente apoyado, HRL, por su Coordinador de Políticas de Gobierno en la Jefatura de Gabinete de Ministros, el Presidente de la Cámara de Industria, Servicios y Comercio Argentino-Californiana, Jorge Giorno, silencioso héroe de la cultura porteña tras su visionaria autoría de la ley de circo y la ley de tatuaje), y asentados en el previamente asentado melanco-parnaso rosa chicle de Corin Tech-Shadow, deberíamos pensar en un colorido tributo a Alberto Migré apres la lettre.

Y eso sin meterle caña al resaltador alevoso del Martirologio Michettico. La locación la pintan calva sobre ruedas en tal Eagle vs Kittin Fight's Macrimatch. Michetti recurre al más viejo truco de la manipulación escolar: apelar a la necesidad de combatir sin la ayuda de papá y mamá.

Dicho de otra forma, o escrito con otra "cloroforma": Gabi pide que Horacio no se cuelgue de Mauricio ni Juliana mientras ella exhibió fotografías en Internet donde se muestra con... Antonia, la hija del alcalde Macri.

Un golpe más bajo que ése sería un itakazo en el aureo repulgue de las partes nobles, e'cir. Tal vez no sea el mass-mesianismo atrabiliario el más comodo outfit para la verdad que desearían ver modulada los lectores de los vectores de las tendencias del voto porteño.

Pero, ay, es lo que hay. No biggy, Twiggy. Gabriela (que no es Mistral) y Horacio (que es Macri) iniciaron un sprint apoteótico en el primer día del encaminamiento a las primarias con un deslizamiento codo a codo de los dos candidatos al Sillón de Rivadavia Kids en el desfiladero de las luces periodísticas ahítas de la sangre del príncipe florentino con Gabriela exhibiendo la carta de la desesperanza por el demerito macriano a su figura expuesto en la predilección del Jefe de Gobierno por la Candidatura Horaciana, en arenas del facebookie Mark-Z.

Una de bien, una de mal y otra de pubis, ángel y cal. Michetti apelo al virtuoso despojamiento de todo aparato partidario en un gesto de transparencia intrademocrática republicana, cual estaría plenamente abocado a la victoria de El Guasón, como es llamado puertas adentro del despacho de la senadora metalica Micheticket, visualizada ayer nomas como la interprete canchera de Rasguña las piedras en el fogon ABC Huno y hoy cuasi-Los Medula émula melenuda de Angus Young en catsuit de Hell Of Kitty.

Con todo, es cierto que la mayor parte del Gabinete está inclinada a la candidatura de Horacio, y, sobre todo, es veraz que el 99 % de la gestión de Mauricio Macri se construyó con la colaboración del Jefe de Gabinete con rostro de águila benigna, tan digna de los personajes de George Benson más la afirmación anterior, Sres. donofrionistas In Town, no sería enteramente cierto, de modo que la carta austera, desprotegida y contra-aparato de la senadora no sería enteramente autentica. Oh no, Missy GM!

Veamos: abrevan de la fuente de ambiciones mega-personalistas de la ex socia internauta del siempre ascendente Diego Santilli en el Senado (hoy abocado a la candidatura nacional de Mauricio tras haber declinado su candidatura a Bolivar 1 y ofrecido el laurel de su apoyo a Horus, gesto que también tributaría el segundo en declinar su pretensión bolivariana, el VP de la Legislatura, Cristian Ritondo), el Ministro de Obra Pública, el Ministro de Seguridad, quien tuvo una fracción del mérito en la implementación de la Policía Metropolitana; el hiperactivo Secretario de Cultura, antaño Ministro de Turismo de la Alianza, ingeniero y empresario hotelero, y su Jefe de campaña Federico Pinedo, cuyo abolengo es a veces señalado por malvinistas memoriosos como partícipe en ancestrales ardides cesionistas, empero harina de otra postal más vana y de otros pasillos chismotrónicos.

Es sugerido que lo que carece de gestión, Gabriela lo compensa con carisma. Merry Christmas, morherfuckers! Ahora, ya fue hecho público el desasogiego velado de Macri por la rotura de las reglas de juego de parte de Gabriela: la foto de Gabriela con Mauricio (de la cual fue borrado Horacio) tomada días atrás en el concierto de duetos organizado por Avelino Tamargo en el Teatro Colon) fue solo el inicio.

Y la postulación de que las elecciones de 2009 y 2013, dijo Michetti, "las gane yo", fueron de un mesianismo incipiente otro colosal indicio resiliente de silicio. Y tal desazón, tal espíritu airado del candidato a presidente mejor aspectado nowadays fue puesto de manifiesto por su Secretario General Marcos Peña el miércoles pasado.

Hay que temer, acaso, como especulan impropios y amenos azuzadores de los intestinos palacios de la metro-Creta portenia, el merodeo oportuno atribuido a Sergio Massa por la senadora, la aquiescencia de los carnavales rurales del Rey Momo Venegas, los implantados militantes de Hugo Plastilina Mosh Moyano o la silueta apocalíptica de Elisa "Locarriomotion" Carrio vestida en samurái costume enarbolando un afilado sable hacedor de círculos enlazados de yin yangs en el aire? Eh, eh, eh, eh? Quédense por aquí, pues esto recién empieza.