La comisión de disciplina del consejo de la Magistratura de la Nación, en la que el kirchnerismo cuenta con mayoría, estaría por resolver en el curso de esta semana el apartamiento del Juez a cargo del Juzgado Federal Nº 1 Santiago Ulpiano Martínez, designado subrogante en la Justicia Federal desde el año 2009 y de ese Tribunal desde el mes de junio de 2012.
Según publica el diario La Nueva, esta posible y repentina decisión ocurriría, no solo por existir disconformidad con decisiones adoptadas por el magistrado en cuestiones vinculadas con delitos de Lesa Humanidad —lo que resulta abiertamente contrario a la garantía de independencia del Poder Judicial— sino que se estaría adoptando en momentos en que Martínez impulsa medidas tendientes a investigar la responsabilidad de tres grupos de empresas de Bahía Blanca proveedoras de facturas “truchas” para Lázaro Báez.
La medida, que echaría mano de formalismos, importa, según fuentes consultadas, una destitución encubierta, obviando el mecanismo adecuado que es el Juicio Politico, el cual difícilmente prosperaría al no contar con las mayorías necesarias en el Consejo de la Magistratura.
De lograrse el objetivo, la causa quedaría a expensas del magistrado que los K desde el Consejo de la Magistratura designen, haciendo tambalear inclusive la actuación por lavado de dinero contra el empresario sureño, ya que los ilícitos referidos son esenciales para que el juez Cassanello tipifique la conducta de Báez,
Otros observadores indican que, más allá de esto, la gravedad institucional de una medida de esta naturaleza radica en la adopción de un precedente que pondría a merced del gobierno a la enorme cantidad de jueces subrogantes existentes en la justicia Nacional y Federal., que de esta manera quedarían a expensas de lo que en cada caso decida el Consejo.