La cuestión es muy sencilla: en el último cuarto de siglo, cuando la oposición marchó separada perdió de manera sistemática.
1) En 1995 Carlos Menem logró la reelección gracias a que el radicalismo y el Frepaso presentaron candidatos separados (Horacio Masacessi y José Octavio Bordón).
2) En 2003, divorciados, Elisa Carrió y Ricardo López Murphy no lograron llegar al ballotage.
3) En 2007, Elisa Carrió y Roberto Lavagna (con el apoyo radical) hicieron rancho aparte y ganó Cristina.
4) En 2011, en medio de un proceso de libanización, Hermes Binner, Alberto Rodríguez Saá, Eduardo Duhalde, Elisa Carrió y Ricardo Alfonsín hicieron un sonado papelón y permitieron que el oficialismo ganara con el 54 % de los votos. En cambio, cuando se unieron:
-En 1999 la Alianza le ganó al duhaldismo;
-En 2009 el tándem De Narváez-Macri-Solá derrotó a Néstor Kirchner
-En 2013 la unión del Pro y Massa dejó knock out y sin re reelección a la actual Jefa de Estado.
¿Por qué Macri es aliancista en las parlamentarias y se transforma en un gran cobarde en las generales para cargos ejecutivos?
¿Por qué no quiso apoyar a López Murphy en el 2007, a pesar de los compromisos asumidos y por qué no quiso enfrentar a CFK en 2011 cuando ya tenía asegurado su cargo en Bolívar 1 y no tenía nada que perder?
En mi libro "Socios, todos los pactos Pro K", donde desarrollo los cien acuerdos tácitos y explícitos que se dieron entre el macrismo y el Frente para la Victoria, intento explicar que Mauricio finge ser opositor pero termina siendo siempre funcional a los patagónicos.
Estamos en días decisivos. El 60 ó 70 por ciento de los argentinos que detestamos a quienes quieren feudalizar la Argentina queremos que el Pro se defina o deje caer su careta.
Vi con mis propios ojos lo que hicieron Néstor y Cristina en Santa Cruz: transformaron una provincia de apenas un cuarto de millón de habitantes en un lugar invivible.
A pesar de tener un extenso y rico litoral marítimo, petrolero, gas, oro, uranio, carbón y las joyas turísticas de la Argentina, han dejado a los santacruceños en una situación inédita. Tienen el mayor índice de conflictividad social; el mayor índice de consumo de alcohol y drogas; el mayor grado de repitencia escolar; el mayor índice de contaminación ambiental, sembraron de villas de emergencia a la ciudad de Río Gallegos y lograron el más elevado porcentaje de suicidios de la República Argentina.
¿Queremos llegar a eso? Nos faltan cinco minutos, nada más.
La Anses ya le manda cheques a casi 18 millones de compatriotas gracias a un sistema completamente irracional que tomó más de un millón de empleados públicos en apenas 12 años y que fundió al Banco Central, a los fondos de la seguridad social y dejó hipotecado al estado nacional por varios lustros.
Transformar definitivamente a Argentina en Santa Cruz está a la vuelta de la esquina, ya que sólo necesitan cuatro cosas:
a) Terminar con la Corte Suprema y los sectores de la Justicia que aún no le responden.
b) Asfixiar y liquidar a la poca prensa que aún le hace frente
c) Dominar al campo hasta ponerlo de rodillas con la estatización del comercio exterior o la compra compulsiva de las cosechas
d) Liquidar a los grupos económicos, como Techint, que no se amoldan al modelo k.
Concretamente, en estas horas que faltan hasta el 10 de junio, debemos pedir que la gente presione y exija al PRO que asuma su responsabilidad histórica.
Si vuelve a ser funcional a la mafia del FPV que el votante esta vez se dé cuenta y los destruya en las urnas de Santa Fe, Capital Federal y Córdoba en las próximas cuatro semanas.