¿Por qué algunos se sorprenden por los resultados de ayer? ¿Qué tienen en la cabeza los que piensan así?
El martes pasado, en el programa Círculo Rojo, de América 24, expresé al aire sin ningún sondeo propio lo que era un secreto a voces y la totalidad de las encuestadoras calló de manera cómplice: existía un corrimiento notable de votos hacia Mauricio Macri, quién aprovecharía el sufragio útil de vastos sectores antikirchneristas.
Con un mínimo sentido común, cualquiera se daba cuenta de lo que iba a ocurrir. Bastaba hablar con amigos, familiares o conocidos para detectar la fuga hacia Cambiemos.
Repasemos apenas cinco situaciones completamente locas que se dieron en las últimas semanas.
1) ¿Qué tiene en la cabeza Aníbal Fernández, quién no se presentaba para cargos ejecutivos desde hace un cuarto de siglo, si había perdido, a través de sus candidatos, tres veces seguidas en su distrito, Quilmes: ¿Por qué pensó que si la gente que más lo conoce lo repudia el resto lo iba a acompañar?
Winston Churchill ganó y perdió decenas de elecciones. Tras la segunda guerra mundial, a pesar de su gran prestigio, presentó la renuncia como primer ministro británico. Atónitos, le preguntaron propios y extraños porqué lo hacía. “Perdí en Oxford, mi propia comuna, es lo menos que puedo hacer” respondió quién luego sería consagrado como Premio Nobel de Literatura.
2) ¿Qué tiene en la cabeza Cristina Fernández? ¿Por qué creyó que le iba a salir gratis haberle cagado el descanso durante varias semanas a la pobre gente que labura durante todo el día y que, cuando regresa a su casa, quiere ver alguna estupidez por televisión en lugar de soportarla a ella?
Hace más de 30 años, Humberto Ecco explicó lo que era la Paleo Televisión: el poder comunicándole al ciudadano común a través de la RAI italiana. Todo esto murió con la llegada de la tv privada de Silvio Berlusconi. Una comunicación horizontal, en lugar de vertical, pulverizó al sistema comunicacional peninsular e impuso a Il Calallieri.
¿No hay ningún ñoqui presidencial que le explique a la Jefa de Estado que romperle soberanamente las guindas a la gente tres veces por semana es contraproducente?
3) ¿Qué tiene en la cabeza la oposición santacruceña? ¿Se puede ser tan pelotudo? En la provincia que más soportó la corrupción, los atropellos, la contaminación y el despotismo hicieron una campaña light como si estuvieran en Amsterdam. ¿Por qué no fueron Mauricio Macri y Sergio Massa a recorrer esa geografía tan vapuleada para llevarles aunque sea un mínimo de esperanza a gente que se siente en el panóptico de Foucault, controlado las 24 horas del día? ¿Por qué fueron a Jujuy a apoyar a Gerardo Morales contra Fellner/Milagros Sala y no hicieron lo propio con el otro extremo del mapa?
¿Son o se hacen? A esta altura, luego de haber escrito libros y haber realizado documentales sobre esa bestial geografía, creo que los opositores, simplemente, son cómplices de los Kirchner.
4) ¿Qué tiene en la cabeza la gente de Poliarquía, especialmente Fabián Perechodnik, quién le asignó 26 puntos a Cambiemos en un yerro brutal mientras se fotografiaba como miembro del equipo de Karina Rabolini? ¿De verdad pensó que podía ser canciller de Scioli? ¿Qué calles recorre? ¿En qué planeta vive?
5) ¿Qué tiene en la cabeza Jaime Durán Barba, quién le hizo perder a Macri la provincia de Santa Fe (donde ayer ganó el líder del Pro) en honor a un supuesto purismo que luego el jefe de gobierno porteño tuvo que abandonar? Mauricio pasó de preservar un ADN impoluto a inaugurar estatuas de Juán Perón en el bajo porteño junto a caciques sindicales ultra ortodoxos como Hugo Moyano y Momo Venegas. ¿El ecuatoriano es o se hace? ¿Por qué siempre juega a favor del kirchnerismo? ¿No le bastó el desastre que le ocasionó a Marina Silva, a quién dejó fuera del balotaje en Brasil gracias a sus “asesoramientos”?
Por último, mucho cuidado. Faltan aún varias semanas para que el kirchnerismo se vaya del poder y son capaces de hacer estragos en su éxodo hacia la Patagonia austral.
Lo más importante: aún no perdieron las presidenciales.
Muchas veces ya los dieron por muertos y volvieron al ruedo gracias a su fenomenal poder de corrupción, violencia y desparpajo.