La companía "Fleg Trading Limited", radicada en Nassau, capital de Bahamas, no fue fundada por los Macri. La compraron en 1998 por 690 dólares, y era lo que se conoce como una "Shelf Company".

De hecho, en su acta constitutiva se suele dejar en blanco el espacio donde, posteriormente, se consignarán los nombres de sus futuros titulares.

Se trata de sociedades que se abren y se conservan sin operaciones, para ser vendidas al que requiera de una firma convenientemente ubicada en un paraíso fiscal, y que, ante requerimientos legales, pueda exhibir determinada antigüedad.

Los Macri la compran mediante el estudio uruguayo Bado, Kuster, Zerbino, & Rachetti, entre cuyos clientes se incluye, (casual, o no tan casualmente), nada menos que el grupo agrario Grobocopatel.

Uno de los usos que suele dársele a estas empresas,  es el de tratos de índole pública, con estados, de modo tal que ante una investigación no pueda demostrarse fácilmente que la empresa fue creada al sólo efecto de llevar adelante el negociado. Licitaciones, por caso.

Acta constitutiva, con los nombres ya incluidos.

Se las conduce, normalmente, fondeándolas con dinero obtenido de manera ilega, (los paraísos fiscales, entre otras delicias, no averiguan de dónde provienen los fondos que ingresan), y para reintroducirlo en los mercados legales mediante la participación de la empresa en actividades comerciales lícitas tanto con estados, cuanto con otras compañías privadas.

El gobierno ha dicho que esta empresa estaba constituida para interactuar con empresas del holding Macri en Brasil. Perfectamente pudo colectar fondos  “negros” procedentes del Brasil, o perfectamente pudo proveer con fondos negros a esas empresas Macri de Brasil. Es múltiple la posibilidad de ilícitos que se pueden haber cometido con esto

De hecho, en 2001, Franco y Mauricio Macri fueron procesados por una operatoria ilegal de exportación de autopartes hecha en 1993 entre sus firmas SEVEL de Argentina y Uruguay, más una tercera firma  “Drago SA”, controlada por SEVEL, en la cual cobraban reembolsos por exportaciones , y al mismo tiempo reimportaban sus autopartes, en forma de auto terminado, con un arancel preferencial del 2%.

¿Puede haber sido la Fleg Trading LTD de 1998, una “Drago SA”, 5 años más tarde para operar con Macri Brasil? Perfectamente.

Es lo que el mundo identifica como lavado de dinero, y es también un tema particularmente álgido en los últimos tiempos, a causa de los grandes capitales que el narcotráfico introduce en el sistema, y de la financiación a grupos terroristas, actividades ambas que se canalizan en un 99% de las ocasiones, por esta vía.

Recordemos que fue precisamente éste el motivo por el cual el gobierno de los Kirchner debió sancionar aquella ley antiterrorista de 2007, contra su voluntad y conveniencia, por imposición del GAFI (Grupo de Acción Financiera Internacional).

Informe de venta de Fleg Trading LTD a los Macri

El estudio Mossack Fonseca (Mossfon) es que funda la compañía el 31 de Marzo de 1998, y se la vende a Macri el 9 de Septiembre de 1998, sugiriéndole, incluso, que reemplace de inmediato el nombre, tal como se observa en las imágenes que ilustran este artículo.

Es decir, los Macri compran una firma que ya tenía 6 meses de antigüedad.

Ese estudio es conocido como, probablemente, el más grande creador de empresas fantasma del mundo, experto en proveer background legal a los mayores lavadores de dinero y traficantes.

Macri, al igual que Lázaro Báez, para la compra de sociedades fantasmas, es cliente del mismo proveedor de, por ejemplo, Muamar el Gadaffi, entre muchos otros delincuentes internacionales.

Lo que hemos conocido respecto de Macri y su empresa en Bahamas, es apenas la punta de un iceberg extraordinario.

Se espera que en los próximos días los escándalos se sucedan en el mundo casi cotidianamente, a medida en que se den a conocer los 11.5 millones de documentos analizados.

Una realidad es que el presidente argentino hoy es noticia en el mundo, y no por haber hecho algo bueno. Otra es que se tornan de imperativa obligatoriedad, sus amplias explicaciones.

El presidente de la Argentina tiene la obligación de rendir explicaciones a la población, (frente a una comisión especial de legisladores, acaso), exhibiendo toda la documentación atinente a la citada empresa, a la que dirigió.

Detalle histórico de cuentas y movimientos bancarios, todas las operaciones donde la empresa participó desde su adquisición, en 1998, hasta 2009 cuando presumiblemente fue cerrada, todas las actas de directorio...TODO.

Es imprescindible conocer perfectamente origen y destino de cada dólar que haya pasado por Fleg Trading Ltd.

Si todos estamos deseando desde hace 3 años conocer las empresas offshore y movimientos de Lázaro Báez, por sospecharlo un testaferro de Néstor Kirchner, tantísimo más resulta impostergable la demanda de información sobre una empresa off shore dirigida personalmente nada menos que por el mismísimo presidente de este país.

La explicación oficial de que Macri fue designado "ocasionalmente" como director, sin participación accionaria, no es suficiente. De hecho, antes que explicación, aparece como una apresurada excusa, frente el escándalo. Si la analiza un poco más detenidamente, es casi hasta un insulto. Es como decir “les hice la gauchada de manejar la camioneta para el robo, pero no participé; me quedé esperando, al volante, y no me llevé un dolar”. Sos cómplice igual, campeonísimo. De cómplice, para arriba.

Su responsabilidad como director es ilimitada y solidaria, y si la empresa efectivamente cometió algún ilícito, Mauricio Macri no puede (volver a) deslindar responsabilidades, tal como ya lo hiciera en reiteradas ocasiones, desde la estafa de las cloacas de Morón, junto a Juan Carlos Rousselot, en 1988, hasta la reciente causa por red de espionaje ilegal, de 2009.

El nombre y la imagen del Presidente de la Argentina hoy aparecen en todos los titulares del mundo, como, mínimamente, lavador de dinero ilegal. Veremos si tiene la dignidad y la capacidad de "lavar" su nombre de esta nueva, (otra más, entre tantas), mancha.

La delicadísima situación social de la Argentina, y la inusitada experiencia de corrupción que se ha verificado en los últimos años, así lo exigen.

Independientemente del pasado lejano y cercano de Mauricio Macri, siempre salpicado por hechos de corrupción, y siempre salvado por justicias amigas, con el blindaje mediático inusitado que sólo el gran dinero puede comprar, lo cierto es que ya no es ni presidente de Boca Juniors, ni Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

Es nada menos que el presidente de la Nación.

Vale decir, lo comprenden los mismos requerimientos que a la mujer del César.