La unidad opositora para reformar el impuesto a las ganancias aliviaría a muchos argentinos de una poda injusta del salario y significaría el último golpe político del año para el Gobierno, pero al mismo tiempo expuso un mejunje en pose de complot.
Con los bloques del Frente Renovador, Justicialista, Frente para la Victoria y Progresistas, entre otros, la oposición contó con los votos para aprobar en Diputados la elevación del nuevo mínimo no imposible a 33.500 pesos para solteros y 44.000 pesos para casados con dos hijos, junto a otras muchas mejoras.
Fuentes vinculadas a los bloques no kirchneristas aseguraban que el acuerdo incluía a Miguel Pichetto, hombre clave del peronismo en el Senado, para que la reforma se convierta en Ley.
"Esto se vino trabajando en los últimos días: es el último golpe político del año para el Gobierno", celebraba una fuente opositora tras recordar el entramado que frenó recientemente la reforma electoral impulsada por Macri.
En algunas de las reuniones celebradas este mismo martes, el oficialismo buscó ofrecer distintas alternativas para sumarse al acuerdo, pero se encontró con una oposición abroquelada.
El sostenido declive de la actividad económica también influyó para una movida coordinada que debilitaría más la imagen del Gobierno de cara al inicio del año electoral.
Cerca del Presidente se negaban a aceptar de antemano la derrota y se reservaban una última gestión con los gobernadores del PJ para bloquear la iniciativa opositora. Ganancias es un impuesto que se coparticipa casi en mitades con las provincias y la eventual pérdida de recaudación sería compartida.
En caso de fracasar, le quedaría a Macri la posibilidad del veto como hizo con la denominada Ley antidespidos, aunque tendrá que evaluar una alternativa para no pagar un costo político alto.
El Presidente ya carga con la promesa incumplida de eliminarlo.
De todos modos, el oficialismo tiene algunas puntas de donde aferrarse para dar la discusión. Una de ellas es señalar que la propuesta opositora es "irresponsable".
También buscaba sacar provecho de una foto en la que aparecen juntos Axel Kicillof, Marco Lavagna, Graciela Camaño, Victoria Donda, Héctor Recalde y Oscar Romero, entre otros opositores.
Sergio Massa y Diego Bossio, referentes del FR y del Bloque Justicialista, evitaron aparecer en una instantánea que también podría acarrearles costos políticos.
Kicillof, por tanto, fue uno de los responsables de que ganancias se convirtiera en un impuesto injusto y desbalanceado en los últimos años.