A Milagro Sala le dieron prisión domiciliaria, esto no es novedad, lo que sí parece inaudito es la manera en la que se manejó la justicia jujeña, dándole beneficios inusuales, varios, sin contar con el hecho de que le permitieron cumplir su condena fuera de la cárcel.
En primer instancia, le permitieron a diferentes cooperativistas de la Tupac Amaru poner en condiciones la casa de El Carmen donde será trasladada la líder de esta organización.
Esta casa, podría decirse, tiene un espacio amplio y se prevé ponerlo en condiciones para hacer la estancia de Milagro mucho más “soportable”.
Esta decisión fue tomada luego de dar cuenta que en el penal no se puede asegurar su integridad física.
Ahora sí, la parte más insólita sobre este caso es que el comité por la libertad de Milagro Sala pidió solidaridad y abrió una cuenta bancaria para que la gente pueda hacer sus donaciones.
Si, esto es real por mas contradictorio que suene.
Una persona que esa acusada de asociación ilícita, fraude y extorción, una persona que se ganó el respeto con la violencia y la estafa ¿realmente merece lo que le ofrecen?
Milagro Sala violó los Derechos Humanos de varias familias y realmente en lo que a mí respecta y bajo mi sano juicio, que abran una cuenta para recaudar fondos por la simple razón de que pase su condena llena de comodidades me parece una burla a la justicia y a las personas afectadas por su persona.
Más allá de mi opinión personal, una persona que viola los Derechos Humanos no merece ser respetada, pero esta no es la primera vez que sucede algo de esta índole en nuestro país, ya lo vimos en varias oportunidades y se volverá a repetir.
Un caso cercano y resonante es el de Patricia Leiva y Sandra Bernal, ambas procesadas por el delito de financiamiento y organización del comercio de estupefacientes, a quienes a fines del año pasado les otorgaron la prisión domiciliaria con la excusa de ser madres.
Como ya mencione en otras oportunidades, con dinero y poder todo se soluciona en la Argentina.