El ex ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, comenzó hoy a ser juzgado por su responsabilidad en la tragedia ferroviaria de Once y deberá afrontar en el corto plazo dos declaraciones indagatorias y el inicio de otro juicio oral por casos de presunta corrupción.
El ex funcionario tendrá que visitar los tribunales federales para declarar en dos expedientes: la primera será el 3 de octubre, cuando tendrá que declarar por el supuesto pago de sobreprecios en la compra de gas licuado.
En su segunda visita deberá declarar ante el juez Luis Rodríguez por la supuesta malversación de fondos públicos destinados a las obras de remodelación de la mina de Río Turbio (Santa Cruz), caso por el cual el fiscal Carlos Stornelli solicitó su detención.
En los próximos meses se conocerá también la fecha de inicio del juicio oral por la compra de trenes en mal estado a España y Portugal para el ferrocarril Belgrano, causa por la cual está preso el ex secretario de Transporte kirchnerista Ricardo Jaime.
El ex ministro y actual diputado nacional está, además, procesado junto a la ex presidenta Cristina Kirchner por el presunto direccionamiento de obra pública en favor del empresario detenido Lázaro Báez.
Otros dos procesamientos pesan sobre De Vido: uno, por el manejo de los subsidios que el Estado Nacional entregó a empresas de colectivos y, el otro, por supuestamente no haber dispuesto los controles necesarios antes de renegociar contratos ferroviarios.
El ex funcionario también es investigado por presunto enriquecimiento ilícito, por el manejo irregular de fondos para construcción de viviendas sociales de la causa "Sueños Compartidos" y por el pago de sobornos para acceder a obra pública de la multinacional Skanska.