El presidente Mauricio Macri logró hoy un contundente respaldo en las urnas y, a fuerza de votos, consiguió la instalación de un escenario político ideal para los próximos dos años de su gobierno y la construcción de un proyecto que le permita soñar con la reelección.
Los resultados de las elecciones no dejaron lugar a dudas. Un repaso del mapa de los 24 distritos es más que elocuente. Cambiemos se impuso en 13 y logró dar vuelta los resultados de las PASO en cinco: Buenos Aires, Chaco, La Rioja, Salta y Santa Fe. Sólo perdió San Luis, donde había dado un cachetazo el 13 de agosto a los Rodríguez Saá quienes, no obstante, se recuperaron y retuvieron la provincia.
El macrismo logró un hito electoral consistente en vencer en los cinco distritos más grandes del país: Capital Federal, Buenos Aires, Córdoba, Mendoza y Santa Fe. Pero también en provincias históricamente peronistas, como Buenos Aires, Córdoba, La Rioja, Salta o Santa Cruz.
El oficialismo también asestó un duro golpe al peronismo, que en sus distintas variantes se había impuesto en 12 provincias en las internas de agosto.
Hoy, ese mismo peronismo sólo pudo retener nueve distritos, alguno de ellos por un puñado de votos.
Pero además, con estos resultados Cambiemos dejó al peronismo sumido en un mar de interrogantes.
Por un lado, derrotó a Cristina Fernández y le truncó la intención de encabezar una oposición férrea. Ahora, le ex presidenta deberá lidiar con sus propios "compañeros" en el Senado y con los jueces en los tribunales.
Fiel a su estilo, Cristina salió antes de la medianoche a hablar y, sin reconocer claramente su derrota, prometió que su fuerza será "la base de la construcción de la alternativa a este gobierno".
La mayoría de los caciques territoriales, que aspiraban a encabezar una renovación partidaria, vieron truncados sus anhelos. El caso más resonante es el del salteño Juan Manuel Urtubey. En las PASO se había impuesto por 15 puntos y, apoyado en las repercusiones mediáticas de su matrimonio y su futura paternidad, se mostraba como un "presidenciable". Sin embargo, fue apabullado por Cambiemos y peleaba el segundo puesto con la izquierda.
El entrerriano Gustavo Bordet, el chaqueños Domingo Peppo y el cordobés Juan Schiaretti, perdieron también. Sólo Gildo Insfrán, Sergio Uñac, Juan Manzur y los Rodríguez Saá vencieron en sus distritos, pero es difícil -en algunos casos- que reúnan voluntades a su alrededor.
El magro papel de Sergio Massa en Buenos Aires, donde perdió cuatro puntos respecto a las PASO, también lo deja de lado en una renovación del PJ.
Así las cosas, el peronismo entrará en un debate interno complicado de cara a la construcción de candidatos que le peleen a Macri una reelección.
Los resultados de hoy le sumaron al macrismo una cantidad interesante de legisladores. En Diputados, Cambiemos sumará una veintena de miembros y orillará los 110. En el Senado, sumará más de 10, quedando en más de 25. En ambos casos, menos de la cantidad necesaria para tener quorum propio. Sin embargo, están más cerca.
Quienes se preocupaban por las derivaciones del caso Maldonado en las elecciones o por los impactos de los aumentos de precios y la inflación se quedaron tranquilos con los resultados de hoy.
El principal desafío de Macri, ahora, es lograr zanjar las diferencias entre los argentinos y gestionar.
El Presidente derrotó a Cristina, debilitó al peronismo y consolidó su proyecto. Igualmente, estará obligado a consensuar las políticas que quiera implementar a partir de mañana.
"Hoy no ganó un grupo de candidatos. Hoy ganó la certeza de que podemos cambiar la historia. Hoy también ganó el diálogo", dijo Macri tras conocer los resultados.
Esa historia es la que dirá si el Presidente sabrá aprovechar el momento.