Cuando el Ministro de Trabajo Jorge Triaca (h) desata su furia contra sindicalistas —burócratas o combativos le da lo mismo— debe suponer que nadie recuerda su llegada al Sindicato de Trabajadores del Plástico como parte de una dinastía que comenzaron su abuelo y su padre hace más de medio siglo.
Y lo peor, olvida el episodio criminal que tuvo como víctima al secretario de su padre hace más de cuarenta años.
El episodio aquel fue así: Raúl Cuervo era secretario y guardaespaldas de Jorge Triaca cuando fue a buscar al Norte un cargamento de cocaína que trasladó en su auto hasta Buenos Aires.
Enterado de que venían muchos kilos de droga, Norberto “Beto” Imbelloni (¿Quién mató a Rosendo García?) tiempo después diputado en 1984 y apadrinado por Herminio Iglesia, lo interceptó a Cuervo en una estación de servicio porteño y tras un forcejeo por quedarse con el cargamento lo últimó de varios balazos y se llevó el cargamento.
Jorge Triaca organizó una fuerza de choque para recuperar el botín pero no logró su objetivo. En el Sindicato estaban esperando la encomienda varios dealers dispuestos a comprar para de ese cargamento.
Se desató una de las tantas guerras entre mafiosos gremialistas, la cabeza de uno de esos bandos era Jorge Triaca. un mafioso como lo fueron Lorenzo Miguel, el “caballo Suarez” y tantos otros que además de narcos eran traidores a los trabajadores a los que decían representar.
La Justicia tiempo después determinó que la historia era cierta y el Beto Imbelloni fue condenado por el crimen de Cuervo.
Beto huyo al Paraguay donde estuvo un par de años (años 1987) hasta que regresó a la Argentina y pasó unos años en la cárcel.
No se pudo hallar la cocaína que Triaca esperaba en el sindicato, por tanto solo hubo juicio por el crimen y no por narcotráfico porque faltaba la prueba del delito: la droga.
Hoy Jorge Triaca (h) se regodea criticando al sindicalismo que defiende los derechos de los trabajadores y es más hostil que nunca con los ex camaradas de su padre.
El Ministro de Trabajo de Macri en definitiva vuelve a sus fuentes, traicionar a los trabajadores y es aliado incondicional de todo proyecto que beneficie a los empresarios y perjudique a los laburantes.
Es fiel solo a la mafia de la que es heredero.