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“Hoy, más que nunca, extrañamos a Don Arturo”

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ILLIA, A 35 AÑOS
ILLIA, A 35 AÑOS

Hoy más que nunca extrañamos a Don Arturo. Hoy que la corrupción es un mancha que ensucia a casi todo el gobierno de Cristina. Hoy que resulta obsceno ver las fortunas que robaron los que robaron, hoy más que nunca debemos recordar la figura de don Arturo Illia, a 35 años de su muerte. No me canso repetir estas historias que pintan de cuerpo entero al presidente patriota.

 

Una noche de gloria, Jairo contó una vivencia estremecedora de su Cruz del Eje natal. Una madrugada su hermanita no paraba de temblar mientras se iba poniendo morada. Sus padres estaban desesperados. No sabían que hacer. Temían que se les muriera y fueron a golpear la puerta de la casa del médico del pueblo. El doctor Arturo Illia se puso un sobretodo sobre el pijama, se trepó a su bicicleta y pedaleó hasta la casa de los González. Apenas vio a la nenita dijo: “Hipotermia”. “No sé si mi padre entendió lo que esa palabra rara quería decir”, contó Jairo. La sabiduría del médico ordenó algo muy simple y profundo. Que el padre se sacara la camisa, el abrigo y que con su torso desnudo abrazara fuertemente a la chiquita a la que cubrieron con un par de mantas. “¿No le va a dar un remedio, doctor?”, preguntó ansiosa la madre. Y Arturo Illia le dijo que para esos temblores no había mejor medicamento que el calor del cuerpo de su padre.

A la hora la chiquita empezó a recuperar los colores. Y a las 5 de la mañana, cuando ya estaba totalmente repuesta, don Arturo se puso otra vez su gastado sobretodo, se subió a la bicicleta y se perdió en la noche.

Tal vez esa sabiduría popular, esa actitud solidaria, esa austeridad franciscana lo marcó para siempre.

Mucha gente recuerda a ese médico rural con ponchito sobre los hombros que llegó a ser presidente de la Nación. Pero muchos jóvenes desconocían la dimensión ética de aquél hombre sencillo y patriota una verdadera leyenda republicana.

Llegó a la presidencia en 1963, el mismo año en que el mundo se conmovía por el asesinato de John Fitzgerald Kennedy y lloraba la muerte del Papa Bueno, Juan XXIII. Tal vez no fue una casualidad. El mismo día que murió Juan XXIII nació Illia como un presidente bueno. Hoy todos los colocan en el altar de los próceres de la democracia.

Le doy apenas alguna cifras para tomar dimensión de lo que fue su gobierno. El Producto Bruto Interno (PBI) en 1964 creció el 10,3% y en 1965 el 9,1%. “Tasas chinas”, diríamos ahora. En los dos años anteriores, el país no había crecido, había tenido números negativos. Ese año la desocupación era del 6,1%. Asumió con 23 millones de dólares de reservas en el Banco Central y cuando se fue había 363. Por primera vez se redujo la deuda externa.

Las proyecciones para el año 66 eran que el salario real iba a experimentar un aumento promedio del 15 por ciento. Promulgó la Ley de Salario Mínimo Vital y Móvil. El presupuesto en educación y salud aumentó un 24 % ¿Suena a otro planeta, no? Pero quiero ser lo más riguroso posible con la historia. Argentina tampoco era un paraíso. El gobierno tenía una gran debilidad de origen. Había asumido aquel 12 de octubre de 1963 solamente con el 25,2% de los votos y en elecciones donde el peronismo estuvo proscripto.

Le doy un dato más: el voto en blanco rozó el 20% y por lo tanto el radicalismo no tuvo mayoría en el Congreso. Tampoco hay que olvidar el encarnizado plan de lucha que el Lobo Vandor y el sindicalismo peronista le hizo para debilitarlo sin piedad. Por supuesto que el gobierno también tenía errores como todos los gobiernos. Pero la gran verdad es que Illia fue derrocado por sus aciertos y no por sus errores. Por su histórica honradez, por la autonomía frente a los poderosos de adentro y de afuera. Tuvo el coraje de meter el bisturí en los dos negocios que incluso hoy más facturan en el planeta, pese al gran crecimiento de las empresas punto com y las tecnológicas: los medicamentos y el petróleo.

A Illia nunca le perdonaron eso. Nunca le perdonaron tanta independencia, ley de medicamentos, anulación de contratos petroleros tal como lo había prometido en la campaña electoral… Si hasta se opuso al envío de tropas a Santo Domingo. Por eso le hicieron la cruz y le apuntaron los cañones. A Illia no lo derrocaron los chistes irónicos ni la caricatura de una tortuga. A Illia lo derrocaron los militares reaccionarios cripto fascistas como Juan Carlos Onganía, los monopolios extranjeros y sus socios internos, los jerarcas sindicales, su debilidad de origen y la indiferencia de la mayoría de la sociedad que no salió a defender al Gobierno como se lo merecía. El mismo lo dijo: “A mí me derrocaron las 20 manzanas que rodean la Casa de Gobierno. Aquel día nefasto, se instaló el oscurantismo cultural más reaccionario que reprimía libertades y profesores con bastones largos, alargaba minifaldas, allanaba hoteles alojamiento y cortaba pelos largos de rebeldía. Seamos sinceros con nuestra verdad histórica. Aquel día, seguramente el más triste en la vida de don Arturo, cuando el general Julio Alsogaray le comunicó que lo destituían como presidente de la Nación, se tuvo que ir de la Casa Rosada rodeado por un pequeño grupo de amigos. Don Arturo los llamó salteadores nocturnos a los sediciosos de Alsogaray y del coronel Luis César Perlinger. “Sus hijos se lo van a reprochar”, les vaticinó el presidente de la cabeza blanca. Y la historia se los reprochó: un hijo de Alsogaray se sumó a la guerrilla con el tiempo y fue asesinado en el monte tucumano durante la dictadura de Videla. Y Perlinger le pidió disculpas públicas a Illia y le agradeció la lección que le dio. Pero con el tiempo el coronel arrepentido sería un colaborador de la insurrección armada trotskista del Ejército Revolucionario del Pueblo. El gobierno de Illia tuvo el primer planteo militar a los dos meses de haber asumido. Y eso que tuvo un rendimiento que para la época fue espectacular aunque en el momento no se valoraba lo suficiente.

Nunca más un presidente en nuestro país volvió a viajar en subte o a tomar café en los bolichones. Nunca más un presidente hizo lo que él hizo con los fondos reservados: no los tocó. Un día como hoy de hace 35 años falleció en la pobreza. Pero había nacido en Pergamino. Don Hipólito Yrigoyen le aconsejó que fuera a vivir a Cruz del Eje donde ejerció su vocación de arte de curar personas con la medicina y de curar sociedades con la política. Allí conoció a don González el padre de Marito, es decir de Jairo. Atendió a los humildes, y peleó por la libertad y la justicia para todos.

Todavía no habían llegado los tiempos de los vidrios polarizados y los guardaespaldas. La plata robada no se pesaba ni se escondía en bóvedas. A la luz de los Kirchner y su asociación ilícita, la figura de Don Arturo merece un monumento a la honestidad. Illia nació en un hogar de inmigrantes italianos. Sus padres se llamaban Emma y Martín. Su padre era chacarero. Don Arturo tuvo un Renault Dauphine que debió vender cuando dejó de ser presidente para pagarle una operación en la ciudad de Houston a Silvia, su esposa, que, de todas maneras, murió poco tiempo después. A Don Arturo Umberto Illia lo vamos a extrañar por el resto de nuestros días. Porque hacía sin robar. Porque se fue del gobierno mucho más pobre de lo que entró y eso que entró pobre. Su modesta casa y el consultorio fueron donaciones de los vecinos y en los últimos días de su vida atendía en la panadería de un amigo. Fue la ética sentada en el sillón de Rivadavia. Yo tenía 11 años cuando los golpistas y la brigada lanza gases de la Policía Federal lo arrancaron de la casa de gobierno. Mi padre que lo había votado y lo admiraba profundamente se agarró la cabeza y me dijo: “Pobre de nosotros los argentinos. Todavía no sabemos los dramas que nos esperan”.

Y mi viejo tuvo razón. Mucha tragedia le esperaba a este bendito país. Yo tenía 11 años pero todavía recuerdo su cabeza blanca, su frente alta y su conciencia limpia.

 
 

15 comentarios Dejá tu comentario

  1. Sanz no tenés bolas para poner la verdad. Es más importante ver que la rata toma cafecito y después toma agua mineral, que la gente sepa la verdad de lo que fue la inmunda bestia judía arturo illia, que hizo esto: LOS MILITARES SIEMPRE HACIENDO EL TRABAJO A MEDIAS. ONGANÍA DEBERÍA HABER FUSILADO A ESTE VIEJO MALDITO, EN NOMBRE NO SOLAMENTE DEL PUEBLO ARGENTINO, SINO DE TODA LA HUMANIDAD. ESTE VIEJO SINIESTRO Y MALPARIDO LE VENDIÓ A ISRAEL EN 1964 LO QUE NADIE EN EL MUNDO LE QUERÍA VENDER AL ESTADO CANALLA: ÓXIDO DE URANIO TAMBIÉN CONOCIDO COMO YELLOCAKE. FUERON ALREDEDOR DE 100 TONELADAS. ESTO PERMITIÓ QUE EL ESTADO SANGUINARIO PUDIERA DESARROLLAR TODA LA PARAFERNALIA NUCLEAR QUE TIENE EN EL DESIERTO DE DIMONA. HAY QUE SER MUY IGNORANTE PARA DECIR QUE EL JÁZARO arturo illia FUE UN HOMBRE HONESTO O HAY QUE SER UN TERRORISTA COMO ES EL JUDÍO alfredo leucovich, ASESINO DEL ERP EN LOS AÑOS DE PLOMO. http://www.infonews.com/nota/116097/argentina-facilito-uranio-para-la-bomba Argentina facilitó uranio para la bomba israelí Walter Goobar seguir en twitter | seguir en facebook Martes 24 de Diciembre de 2013 | 04:44 Coincidiendo con el avance de las conversaciones en Ginebra sobre el uso pacífico de la energía nuclear iraní, la prestigiosa revista estadounidense Foreign Policy (FP) revela los métodos non-sanctos empleados por Israel desde la década del '60 para desarrollar –con colaboración argentina– un programa nuclear que ha dotado al Estado hebreo de un arsenal que cuenta con unas 270 a 400 ojivas atómicas. https://www.google.com/search?ei=5hhkWpa_IpCGsAXOzayQDQ&q=illia+le+vendio+oxido+de+uranio+a+israel+en+1964&oq=illia+le+vendio+oxido+de+uranio+a+israel+en+1964&gs_l=psy-

  2. Tenés bolas Christian!!!! Gracias por publicarlo, por lo menos que los ignorantes que han comentado abran la capocha y no se dejen engañar, por terroristas como el judío alfredo leucovich, ni por las mentiras de los medios sionistas, que ocultan y disfrazan de buena gente a hienas criminales como fue el tacho de mierda, la rata inmunda arturo illia. El General Onganía lo debería haber fusilado no una, sino mil veces, levantar el cadáver y volverlo a fusilar, hasta que de esa carroña no quedara ni el polvo. Y que el mundo lo hubiera visto.

  3. Roberto. No se si sabías ... Pero de la 'Yellow cake' no se fabrican armas bélicas así nomás. Ese producto es para reactores. Para obtener de eso material fisible es necesario separar isótopos específicos de ese uranio por centrifugadoras u otros métodos. De ninguna manera se podrían fabricar 270 a 400 ojivas con 100TN. (En el caso de dar por verídica tu aseveración de la venta) Pero veo que te agradan las teorías conspirativas y no le das el mínimo análisis a lo que lees. Y por la forma en la que opinas y comentás sobre 'fusilar' ... Vos deberías estar primero en la lísta.

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