La historia es mucho más compleja en realidad, de lo que aparenta ser una mera horda de cavernícolas inadaptados que llevan la violencia dentro y alrededor de los campos de juego. Están respaldados y financiados por los dirigentes de los clubes respectivos, y por algún que otro partido político, necesitado de una numerosa tropa de choque para sus asuntos para - políticos.
Además, esas otras actividades que realizan las barras bravas, se asemejan más a bandas mafiosas, que a un rejunte de energúmenos, sobre todo si tenemos en cuenta sus vinculaciones que van desde el poder político y financiero, a jueces y policías, quienes les brindan el apoyo necesario para su accionar impune.
Su violencia de inadaptados es tal que han llegado a enfrentarse duramente los jefes de una misma hinchada, en pugna por un mismo espacio de poder, y esa violencia salpica a cualquiera que pudiese estar cerca. Tal es el caso de Prado y Hache, ambos de Estudiantes, que llegaron a matar a un kioskero que quedó en medio del tiroteo en el que se trenzaron. La mayoría posee un frondoso y florido prontuario, el cual, merced a sus contactos políticos, nunca aparecen cuando son requeridos por alguna autoridad competente.
Inclusive, cuando Prado se hallaba prófugo, gracias a un permiso de fin de semana que se tomo y no regresó, desde el conmutador de policía, sector antecedentes, informaban que el sistema se había caído, y más allá de lo conocido que era el prontuario del barra brava, nunca era detenido, ni realmente buscado. Es el motivo por el cual una juez de Rosario lo dejo libre, tras haber disparado contra dos miembros de su hinchada en viaje hacia la cancha, ya que después de pedir copia de su prontuario y al no recibir respuesta alguna dentro de los plazos legales, interpretó que estaba limpio y optó por esa medida, conforme a derecho, por ser su "primer" delito.
En el ambiente se sabía que el intendente Julio César Alak los usaba como tropa de choque, bien sea para ir a apretar a adversarios de su propio partido y no se sepa el origen del apriete, bien sea a independiente que le resultaban molestos, bien sea simplemente puesteros callejeros que le resultaban políticamente inconvenientes, o simplemente para hacer cualquier trabajo sucio en el que no se podía mezclar la política o la policía como el caso Cabezas. Ofician también como informantes de la policía, razón por la cual son tan odiados y despreciados en prisión, al punto que en muchas ocasiones, prefieren tenerlos en comisarías para evitar incidentes del tipo Vendetta o linchamiento, con aquellos barra brava que aún les pueden resultar útiles.
Es bien sabido que el jefe de la barra brava es el más "pesado" de todos los que componen la hinchada, sin embargo los que empiezan siempre los disturbios son sus segundos pujando por hacerse un lugar y demostrar ser lo que aún no son, y cuando empieza la gresca, el jefe hace acto de presencia resolviendo el conflicto en forma salvaje. Pero ser segundos tiene sus ventajas e inconvenientes, ventaja de ser el jefe cuando éste se ausenta brevemente, inconveniente de convertirse en enemigo de los rivales del jefe. El Antuco era el segundo de Prado. A la muerte de éste, tuvo que cambiar de hinchada para no tener que enfrentarse al Hache, al cual le tenía verdadero pánico.
Cuando salen a la noche, lo suelen también hacer en banda, o se juntan en un mismo boliche. En la mayoría no los quieren dejar entrar, en otros lo hacen solamente los jefes con el segundo y las respectivas novias. No obstante, a veces viene acompañados de algún policía que tiene que chapear para que los dejen entrar, ya que de lo contrario quedarían afuera. Son los mismos policías, como el cabo de la seccional cuarta, con los que "trabajan" habitualmente. Es decir, durante un procedimiento, legal o no, cuando la policía secuestra gran cantidad de mercadería de cualquier tipo, guarda para sí cierto botín de guerra que se encarga de revender a través de la propia barra brava.
Así, la barra comercializa las armas conque luego le disparan a los policías.
Es paradójico, aunque no tanto, ya que cuando la barra pone en circulación armas en la calle, y así alimentar el circulo del delito, en realidad están proporcionando trabajo a la policía actual y sus sucesores. Al recolocar armas en el mercado, están justificando la existencia de una institución totalmente corrupta y obsoleta como lo es la bonaerense, ya que sin delincuentes ni delito, no tendría objeto tanta policía.
gracias a ellos no podes llevar a tus chicos a las canchas, no podes ir tranquilo, cualquiera podemos ser victimas de estos delincuentes,no es algo contra tu post es para que tomes conciencia de que estos hijos de p... se hacen dueño de los clubes , en lso que nosotros los hinchas tendriamos que ser los dueños. si todos querriamos erradicarlos tendriamos un futbol mucho mejor en sudamerica. abrazo amigo
En mi opinion los barrabravas estan con ese privilegio porque nosotros se los permitimos. Tenemos que no ir mas a la canchas que vayan ellos solos nomas y van a ver como no van a tener que hacer mejor seria futbol a puertas cerradas. No estoy en contra del futbol pero estos personajes son intolerantes y encima se creen que son impune, si conoces a un hincha (barrabravas) postealo en taringa y lo escrachamos, para a ver si aparece en otro acontecimiento a futuro. sabemos a quien denunciar. Saludos Atte.