Dos “narcobauleras” descubiertas en agosto del año pasado en el barrio porteño de Belgrano por falta de pago y donde se encontraron 160 kilos de efedrina, seis de cocaína, 122 botellas de vino con cocaína diluida y valiosa documentación, fueron el puntapié inicial para las nuevas 11 detenciones vinculadas el triple crimen de General Rodríguez, informaron fuentes de la investigación.
Todo se inició de un modo fortuito porque los responsables de la firma “Depósito Belgrano SRL”, quienes explotan bauleras en la calle 11 de Septiembre 3468, llamaron a la policía para contarles que por falta de pago estaban desalojando la baulera número 214 y allí se encontraron con dos valijas, una de las cuales contenía una sustancia blanca polvorienta sospechosa.
Al lugar acudió personal de la División Precursores Químicos de la Policía de la Ciudad con una serie de reactivos y narcotest que confirmaron que en las tres bolsas de nailon tipo Ziploc había dos kilos de cocaína de máxima pureza
Pero en la misma valija, los pesquisas encontraron otros 4,300 kilos de cocaína impregnada en paños de telas ocultos en un doble fondo del equipaje que, según la investigación, tenía como destino Europa.
Además, había 122 botellas de vino tinto que contenían cocaína diluida y una máquina encorchadora.
Los detectives de Precursores Químicos descubrieron que la baulera 214 había sido alquilada desde 2008 por un hombre de nacionalidad mexicana que la pagaba desde el exterior hasta que dejó de hacerlo y comenzó a acumular deuda.
Pero en el mismo depósito había otra baulera, la número 211, a nombre de una mexicana que tampoco estaba en el país, por lo que ante la sospecha de que esté vinculada a la otra fue allanada unos días más tarde por orden del juez federal Daniel Rafecas.
La Policía de la Ciudad abrió la baulera y allí encontró 160 kilogramos de efedrina ocultos en tachos que simulaban ser proteína en polvo para deportistas de la marca “Pulver”, además de balanzas de precisión, embudos y otros elementos de corte y fraccionamiento.
Pero en esta segunda baulera la policía también halló “documentación muy valiosa para la causa del triple crimen de General Rodríguez”, según explicó a la agencia de Noticias Télam uno de los investigadores.
A raíz de esos documentos, el juez Rafecas se declaró incompetente y le giró todas las actuaciones y los materiales secuestrados a su par María Romilda Servini, quien tiene a cargo el expediente principal por los homicidios de Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina, y ordenó once nuevas detenciones.
En ese contexto, Diego Ferrón, hermano de uno de los asesinados, dijo a Todo Noticias que estos nuevos sospechosos eran investigados desde "hace dos años", cuando la jueza federal María Servini se hizo cargo de las causas por el "tráfico de efedrina" y su relación con los asesinatos de agosto del 2008.
"¿Quiénes fueron los autores intelectuales? Fue lo que claramente nos faltó en el juicio oral", señaló Ferrón, quien en ese sentido recordó que Bina "trabajaba para (el mexicano investigado por narcotráfico) Rodrigo Pozas Iturbe" y que (el condenado Jesús) "Martínez Espinoza estaba más del lado de Forza".
Interesante, pero falso: Pozas Iturbe se demostró un “perejil” finalmente y el verdadero promotor de la trama de la efedrina fue el exjefe de Gabinete K Aníbal Fernández, tal cual le reveló Forza al director de Tribuna de Periodistas, Christian Sanz.
Dan vueltas y dan vueltas, pero nunca lo llaman a declarar a Aníbal Fernandez y eso que la Jueza Servini de Cubria no es kirchnerista. Eso de reflotar dichos de un muerto es algo que no se puede probar.
La DEA estuvo detrás del llamado(mal) "triple crimen de Gral. Rodríguez”(todavía no se sabe donde ni porque los asesinaron), que no fue un simple crimen múltiple, sino un retorcido "operativo"("de inteligencia" por lo sofisticada y eficaz de su hechura), que se desarrolló durante una semana en un amplio espacio geográfico: el sur y oeste del Conurbano y la Capital, y que contó con el plantamiento de numerosas pistas falsas que confundieron a los “investigadores”(o estos hicieron finta de confundirse) por años, entre las que estuvieron los perejilazos hnos. Lanatta y Schillacci y el perejil Pérez Corradi(un buchón de la DEA como el asesinado Forza), con los que cerraron el caso con sus condenas truchas. El objetivo de este “operativo” fue terminar con EL TRIANGULADO de efedrina a México, que sólo perjudicaba a los yankis y que había alcanzado niveles de escándalo desde 2006, cuando la efedrina fue totalmente prohibida en ahí, y los narcos y no-narcos mexicanos la empezaron a venir a comprar en tropel acá donde NO ERA ILEGAL SU COMERCIALIZACIÓN. Lo que justamente se cortó de cuajo por el impacto en la sociedad de la espectacularidad buscada del tal "operativo". Esto se ve claro en una investigación del periodistas Cristián Alarcón publicada en el diario de efímera vida del godor Lanata, “Crítica de la Argentina” en setiembre de 2008, que fue recogida por el analista internacional y periodista Víctor Ego Ducrot en un artículo publicado en el portal “Rebelión”, ver: “Más sobre el largo brazo de la DEA - Embajada de EE.UU. implicada en el triple crimen”, www.rebelion.org/noticia.php?id=72515. Ya después del "triple crimen" habían aparecido partidas de efedrina abandonadas, que habían sido importadas para triangularlas a México. Esto encontrado ahora confirma que el operativo "triple crimen" cumplió con el objetivo de terminar con ese triangulado, ergo, si le aplicamos el ¿cui bono?, resulta que sólo los yankis fueron los beneficiados con el tal semejante "operativo".