Juan Ignacio Bidone está muy complicado. Se trata del fiscal -ahora suspendido- de Mercedes, que aparece comprometido en la trama del falso abogado Marcelo D'Alessio.
Por caso, fue quien le dio información confidencial a este último para que pudiera avanzar en su extorsión al entonces despachante de aduana Gabriel Traficante. Fue en el año 2006.
En estas horas, Bidone intenta ser aceptado como arrepentido por parte de la Justicia, lo cual, si ocurriera, sería todo un hito. ¿O acaso alguien recuerda algún otro fiscal que buscara un "changüí" similar?
Es poco probable que se le conceda el favor, porque su situación es harto complicada. No solo por los detalles de este expediente en particular, sino además porque su nivel de vida es imposible de justificar.
Según aquellos que lo conocen, Bidone habría cobrado bastante caros sus "servicios", en algunos casos a través de millonarias entregas de dinero.
En otras ocasiones, a través de viajes a Cancún, efectuados en compañía de su mujer, Silvina Andrea Gallia, a la sazón empleada del ministro de Justicia Germán Garavano. Otro de los que, más temprano que tarde, deberá dar explicaciones.
Para quienes lo desconocen -o acaso no lo recuerdan- Bidone es el mismo que actuó como fiscal en el marco de la investigación por el triple crimen de General Rodríguez de agosto del año 2008, donde fueron ultimados Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina.
Su actuación fue errática desde un principio. Por caso, a pesar de los elementos acumulados en el expediente, jamás impulsó medida alguna contra el entonces jefe de Gabinete del kirchnerismo, Aníbal Fernández, autor intelectual del hecho.
Quien escribe estas líneas fue el único que logró entrevistar a Forza, tres meses antes de ser asesinado, y sus palabras siempre fueron clarísimas: "Aníbal Fernández me va a asesinar porque me metí en sus negocios", dijo en mayo de 2008.
Este periodista ofreció a Bidone la grabación de esa entrevista, sumado a la copia de una parte de la PC de Forza, pero el fiscal jamás aceptó el convite. Tampoco permitió que este cronista declarara en el expediente judicial.
No es todo: media docena de testigos aportaron elementos contra Aníbal Fernández -uno de ellos, la viuda de Forza, Solange Bellone- pero el funcionario judicial jamás los tuvo en cuenta.
El involucramiento del exjefe de Gabinete de Cristina en el triple asesinato ha sido clara y precisa. Todas las fuentes e indicios apuntan hacia él.
Tan es así, que este periodista logró ganar la querella que Fernández le inició en el año 2009 por afirmar en varias notas periodísticas que se trataba del autor intelectual del luctuoso hecho (ver resolución al pie).
No obstante, para Bidone no había elementos para avanzar en esa dirección.
Ahora, a la vista de lo que se conoció en torno al D'Alessio-gate, todo empieza a cerrar. "Millones" de razones pueden más que la verdad.