Hace una semana, el oficialista diario Página/12 publicó la copia del "dossier" de Juan José Álvarez, donde pudo observarse su paso por la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) en los oscuros años de la dictadura militar. Aunque significó un cimbronazo en el ámbito político, lo sucedido no conmovió demasiado a la opinión pública, aún cuando demuestra la ferocidad con la que se avecina la campaña electoral 2007.

Lo sucedido es muy grave, ya que es una postal elocuente de la idiosincracia kirchnerista. Demuestra varias cosas al mismo tiempo: que no hay argumentos puntuales para basarse en la campaña, que no hay códigos éticos ni legales para competir y que no hay límite alguno para golpear al adversario.

Todo esto sucede en el marco de una campaña electoral que aún no ha comenzado. Muchos se preguntan, si esto sucede hoy ¿Es posible imaginar lo que sucederá en algunos meses más?

¿Acaso volverán los oscuros atentados políticos, disfrazados tal vez de oportunos accidentes? ¿Recrudecerán las presumibles amenazas a algunos candidatos? 

¿Qué debemos esperar? ¿Qué debemos tolerar?


Carpetas que matan

Aunque el Gobierno intenta despegarse de lo sucedido con Juan José Álvarez -a sabiendas de que el tiro le salió por la culata-, ya se sabe que la operación nació en plena Casa de Gobierno, con la ayuda de la inefable -e inservible- SIDE  y la oficiosa agencia de noticias Télam.

La génesis de la operación no es reciente, sino que tiene varios meses de anidación, en el marco de la embestida contra algunos de los más acérrimos enemigos del presidente Kirchner y cuyos detalles fueron aportados por este periódico a través de media docena de artículos periodísticos.

Kirchner en persona, junto al jefe de Gabinete, Alberto Fernández, es quien supervisa cada una de las operaciones políticas que se hacen en estos días y por sus manos pasan los legajos que se usarán para atacar al adversario de turno. Son las famosas carpetas que la SIDE guarda en la planta baja de 25 de mayo 11, a metros de la Casa Rosada.

El 16 de julio de 2006 (1), este periódico anticipó lo sucedido en estos días: "El próximo paso del primer mandatario es el de armar -con ayuda de la siempre dúctil SIDE- un dossier sobre sus enemigos más acérrimos: Jorge Telerman, Juan José Álvarez, Elisa Carrió, Roberto Lavagna, Juan Carlos Blumberg y el propio Scioli (2).

Respecto al vicepresidente, Kirchner apelará a poner el foco en los puntos oscuros de su pasado, tal cual hizo oportunamente con Eduardo Duhalde. La única pregunta que queda por responder es ¿Será también Luis D'elía el que embestirá contra Scioli? No lo sabemos".

Lo antedicho podría considerarse profético sino fuera porque surgió de fuentes de la propia Casa de Gobierno. Las mismas que anticiparon a este periodista que habría una fuerte operación contra el ARI en el marco de las elecciones del 25 de octubre de 2005, cuando la SIDE hizo "aparecer" los papeles de una supuesta cuenta en el exterior del candidato Enrique Olivera.

Recordemos que el 25 de septiembre de ese mismo año -un mes antes de las elecciones-, este periódico publicó que: "el oficialismo agudizará su campaña de desprestigio contra su opositora más fuerte: Elisa Carrió. Sabe el kirchnerismo que Lilita es cómoda vencedora en Capital Federal y será una preocupante rival para el 2007, por lo cual se preparan contra ella contundentes misiles para desacreditarla y desprestigiarla. A efectos de hablar de este tema, este periódico intentó hablar con Carrió, pero no pudo ubicarla" (3). El último párrafo citado, tuvo que ver con la intención de este periodista de alertar a la candidata sobre la operación que se haría en su contra, lo cual no pudo ser llevada a cabo por el desinterés de su secretario, Matías Mendez" (4).

Otro de los que provoca real temor en las filas kirchneristas, es el ingeniero Juan Carlos Blumberg. El 2 de septiembre pasado este periódico comento que el Gobierno ha designado a un grupo especial de la SIDE para espiarlo y seguirlo a sol y a sombra. La aparición de alguna carpeta sobre su persona o alguno de sus custodios es sólo cuestión de tiempo.

¿Debe preocuparse el kirchnerismo por el peso de estos adversarios? Realmente no debería, ya que la intención de voto de cada uno de ellos no alcanza a la del propio oficialismo. Pero teme Kirchner que la suma de sus oponentes pudiera inclinar la balanza en los meses que quedan y por eso los ataca antes de que pudiera desencadenarse la eventual y temida reacción.

Gracias por los "servicios"

A la hora de hablar del episodio "Álvarez", el "servicial" periodista de diario Clarín, Gerardo Young asegura que "la documentación interna (de la SIDE) es un tesoro que rarísima vez se filtra. No hay demasiadas opciones: o lo entregó la SIDE o algún ex SIDE con prodigiosa visión de futuro lo guardó durante años esperando su oportunidad" (5). Esto significa que fue la propia Secretaría la que entregó al presidente el legajo de marras, lo cual fue confirmado posteriormente por fuentes de la propia Casa Rosada.

¿Quién ayudó a hacerlo? Según esas mismas fuentes, el "todoservicio" Antonio Stiusso, alias "Jaime", director del "Departamento de Operaciones" de la SIDE (paradójico nombre) y experto en informática y "escuchas telefónicas". 

Como detallara este periódico el 31 de julio de 2004 (6), Stiusso monitorea ilegalmente el desempeño de los ministros y principales funcionarios, hurgando en sus vidas, antecedentes, relaciones e interceptando sus teléfonos. 

Stiusso es temido dentro y fuera de la SIDE. Abogados relacionados con la causa AMIA incluso prefieren que no esté presente en sus encuentros en la secretaría cuando consultan documentación reservada (7).

Algunos conceptos brindados por tres entrevistados vinculados al mundo del espionaje vernáculo ayudarán a entender quién es Stiusso:

-“Es un genio de la tecnología. Capaz de jugar al metegol con una mano y hackear a Bill Gates con la otra”.

-“Tiene el ‘Musimundo’ de la información, creéme que los tiene grabada a Lilita (Carrió), a Luis Macaya y (José María) Tati Vernet, ex gobernador de Santa Fe".

-“Stiusso hizo guita de la mano de Raúl Martins, ex agente de la SIDE, con quien abrieron un ‘sauna’ de primer nivel llamado ‘The one’, donde iban políticos sin saber que había cámaras ocultas. Stiusso les vendía a estos tipos sus propios videos”.

-“Stiusso filmó en su momento a Carlos Corach (ex ministro del Interior) entrando con su secretaria Bettina Guardia a una suite del Hotel Alvear. Cuando Carlos Vladimir (Corach) lo quiso apretar a Huguito Anzorreguy (ex jefe de la SIDE) éste le sacó fotogramas de la secuencia filmada y ahí Corach no jodió más”.

-“El albergue donde este personaje jugaba de local era ‘Horizonte’, en el Pasaje 3 Sargentos, a la vuelta de Orleans (Av. Córdoba y San Martín)... lugar que frecuentaba medio gabinete de Menem”.

Stiusso fue quien, a través de uno de sus hombres de mayor confianza, le hizo llegar la mencionada carpeta al presidente Kirchner, quien a su vez la envió a Martín Granovsky, titular de Télam para que la hiciera llegar a Victoria Ginzberg, periodista de Página/12.

Nada es casual: agencia Télam suele ser vocera de las operaciones del oficialismo y Página/12 es el diario más sensible a las presiones kirchneristas, pauta oficial mediante. 

Al mismo tiempo, Granovsky está al frente de Télam y ha sido subdirector de Página/12, en donde sigue teniendo enorme poder y tiene asiduo contacto con Casa de Gobierno. Todo cierra.

Mal, pero cierra...


Concluyendo

Lo sucedido con Juan José Álvarez debería alertarnos sobre lo que viene. La campaña 2007 será sanguinaria, y no sólo del bando kirchnerista. Gran parte de la oposición prepara una contraofensiva hacia aquellos funcionarios que tuvieron activa participación durante la dictadura de los '70 aún cuando hayan ocupado cargos públicos de menor relevancia.

Más allá de esto, preocupa la creciente escalada de violencia en esta disputa, en donde todo vale y nadie está exento de nada. También preocupa que la SIDE, organismo que debería ocuparse de temas relevantes de la seguridad nacional, sólo atine a seguir desprestigiándose al colaborar en el juego sucio del kirchnerismo.

Todo se da en un marco de enorme autoritarismo, en donde todos temen a Kirchner, aún sus propios funcionarios. Como se sabe, nadie escapa de la amenaza velada del "Gran hermano K".

Eso provoca que nadie se anime a contradecir al primer mandatario, que nadie se atreva a señalar un error en su gestión, que nadie se permita disentir con él.

Tal vez por eso, sólo por eso, nadie se anime a decirle al Presidente que realmente está desnudo, como el rey del famoso cuento infantil.

Christian Sanz

(1) Ver https://periodicotribuna.com.ar/Articulo.asp?Articulo=2328

(2) Pocas semanas después de publicado ese artículo, la tapa de revista Noticias publicó el espionaje hecho sobre Scioli. En el mismo sentido, esta semana varios medios anticiparon que aparecerán carpetas sobre Blumberg, Telerman y Lavagna.

(3) Ver https://periodicotribuna.com.ar/Articulo.asp?Articulo=1765

(4) Este periodista habló por lo menos en dos oportunidades con Mendez y dejó un mensaje en el contestador telefónico de la propia Carrió. Finalmente le fue enviado un mail a ambos en el que aseguraba que "estoy al tanto de la operación que el kirchnerismo lleva en su contra, de acuerdo a lo que aseguran mis propias fuentes en Casa de Gobierno". Me fue respondido con la promesa de volver a contactarme, pero jamás sucedió.

5) Young es autor de un pésimo libro sobre la SIDE, en el cual confunde nombres y fechas y se "olvida" de hablar sobre ciertos personajes que pasaron por dicha secretaría.

(6) Ver https://periodicotribuna.com.ar/Articulo.asp?Articulo=853

(7) Tristemente célebre por “bastardear” a más no poder la causa AMIA, Stiusso ha logrado que servicios de inteligencia extranjeros, como la CIA y el Mossad lo tengan conceptuado como un excelente agente. Y no porque sea eficiente en su trabajo, sino porque fue el encargado de imponer el inconsistente libreto impuesto por los citados organismos de inteligencia respecto a la culpabilidad de Irán en el atentado de la mano del oscuro Miguel Angel Toma, entonces jefe de la SIDE.