La comanda una tal Guendalina Verónica Palazzini, mujer que, según sus propios tuits, adhiere al kirchnerismo y al chavismo (ver al pie). Basta ingresar a su cuenta de Twitter, donde ostenta apenas 180 seguidores, para ver sus retuiteos a Diosdado Cabello y su apoyo irrestricto a los K.
En los hechos, se presenta como presidenta de la “Asociación de Víctimas de Trolls”, una entidad que no existe en la vida real. De hecho, no tiene un lugar físico, ni aparece en registro oficial alguno.
Sin embargo, con la pretensión de ser la titular de esa agrupación que es tan real como una “nube de humo”, Palazzini fue la misma que hizo una presentación judicial denunciando la convocatoria por redes sociales a manifestarse este jueves, cacerolas mediante.
“Lo que hice fue una presentación a la Justicia por una convocatoria en el marco de la pandemia a reunirse pública y físicamente en el contexto de un decreto que legisla el aislamiento social, preventivo y obligatorio”, sostuvo la mujer a la hora de justificar la medida.
Sin embargo, el kirchnerismo hizo su propia convocatoria para manifestarse a la misma hora y nada dijo al respecto. A su vez, hubo diversas marchas, tanto el miércoles como el jueves, y tampoco opinó Palazzini.
Eso sí, no dejó de amenazar a los que estaban por salir a manifestarse: “Vamos a poner un patrullero en cada esquina y quienes salgan hoy a cacerolear y romper la cuarentena van a ser detenidos”. ¿Bajo qué cargos? ¿Cuál sería el delito de protestar? Interrogantes que la mujer no ha contestado.
En realidad, el verdadero sentir de Palazzini no tiene nada que ver con el coronavirus ni el cuidado social, sino con lo ideológico. Por caso, en su presentación judicial sostuvo que el cacerolazo era una “apología del crimen”.
El kirchnerismo intentó despegarse de la movida referida, pero no logró convencer demasiado, ya que nunca repudió lo hecho por la mujer. Al contrario, los usuales tuiteros K no se cansaron de viralizar la denuncia.
A esta altura, resta preguntarse de dónde salió Palazzini. Ciertamente, no hay demasiados registros sobre su persona, sí se sabe que fue precandidata al Senado Santafesino en 2019 por el partido Frente Juntos-Llegó la Hora-Movimiento Evita.
También se sabe que ha sido condenada en un juicio civil y comercial en 2016, trata del expediente 21-02864506-3 caratulado “Molina, Santiago Nicolás contra Palazzini, Guendalema Verónica sobre Demanda Ejecutiva”.
Y es deudora irrecuperable, tanto del Banco Santander como de Creditia Fideicomiso Financiero. También tiene un tendal de cheques rechazados por “falta de fondos”: suman más de 662 mil pesos en total.
No hay mucho más para decir. Lo antedicho ya pinta de cuerpo entero a la mujer que intenta criminalizar los cacerolazos.
Queda claro que Palazzini tiene la misma “estirpe” que lo peorcito del kirchnerismo: le gusta hacer populismo, persigue a los que no coinciden con su pensamiento y no paga sus deudas.
Lo logramos. El #7MContraElGobierno fue un FRACASO. Porque la gente se da cuenta de cual es su lugar.
— Guendalina Palazzini (@GuendalinaOK) May 8, 2020
Vamos #albertograciastotales