Quienes se sorprenden en estas horas por el espionaje macrista, no deberían hacerlo tanto. No solo por los antecedentes que ostenta el otrora presidente Mauricio Macri, sino por las denuncias que hizo en su momento Elisa Carrió.
Puntualmente, los señalamientos empezaron el 24 de mayo de 2017, cuando la titular de la Coalición Cívica afirmó ser "objeto de espionaje permanente” por parte de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI).
A su vez, pidió la "destitución" de la entonces subdirectora de la Silvia Majdalani, sobre la que dijo estar "esperando la decisión presidencial" de Macri.
"Pido su destitución. Estoy esperando la decisión presidencial, se lo comuniqué al jefe de Gabinete el lunes", dijo Carrió, tras acusar a la “segunda” de Arribas de operaciones de espionaje en su contra, y marcó: "No sé qué voy a hacer si la sigue sosteniendo".
Allí mismo, dejó una frase elocuente: "El Presidente tiene que decidir a quién defiende". Para infortunio de la titular de CC, el tiempo demostró que Macri decidió sostener a Majdalani.
No es todo: Carrió recordó que "hace seis meses" le solicitó una reunión a la Comisión Bicameral de Control y Seguimiento de los Organismos de Inteligencia pero sostuvo que "nunca" la citaron porque Majdalani "maneja la bicameral".
Tiempo antes, la entonces número dos de la AFI le dio una entrevista a revista Noticias, donde negó el espionaje ilegal de la AFI. Fue el 10 de septiembre de 2016.
“Sobre el tema espionaje, espionaje ilegal, espionaje paralelo… hubo un seguimiento a Juan José Gómez Centurión que todavía no se determinó quién lo hizo. Pero hay filmaciones y fotografías. ¿Quién lo siguió?”, preguntó Noticias.
Majdalani respondió tajante: “No tengo idea. Me encantaría saber, ¿sabés para qué? Para que me dejen de joder a mí, tesoro”.
“¿No fue la AFI?”, repreguntó Noticias. Y Majdalani volvió a hacerse la distraída: “¡Pero de ninguna manera fue la AFI. De ninguna manera!”.