Leandro Aparicio es “intenso”. Así lo definen al menos quienes lo conocen o lo han “sufrido” de alguna u otra manera. Ganó notoriedad en las últimas horas por ser el abogado de la familia de Facundo Astudillo Castro, el joven que desapareció el pasado 30 de abril en el marco de una trama que ostenta más misterio que certezas.
Es que, como ya contó Tribuna de Periodistas, hay dos relatos: el que aparece en el expediente judicial y el que sostiene la familia, que no cuenta con ningún sustento concreto.
Ciertamente, cada vez que es entrevistado, Aparicio suele arrojar conceptos que no se condicen con las pruebas que hay en la causa. Ha llegado a decir que había una mancha de sangre en un patrullero, entre otras barbaridades. Una fake news tras otra.
Nada que sorprenda, porque Aparicio es así, un personaje “complicado”, cuyas verdaderas intenciones jamás se dejan ver claramente.
Ahora mismo, intenta forzar una verdad que no cuenta con elementos de prueba: que Facundo fue “desaparecido” por la policía bonaerense. Cuenta para ello con el asesoramiento —público y privado— del siempre polémico Sergio Maldonado, hermano de Santiago, el artesano que murió ahogado en 2017.
Nada es casual: Sergio intenta que se culpe a la Gendarmería por el fallecimiento de este último, aún cuando 55 peritos determinaron que no hubo participación de terceros en su derrotero, y que su cuerpo jamás fue arrastrado.
Como sea, Aparicio parece dispuesto a ir por todo sin importarle las consecuencias que puedan venir, ni legales ni de las otras. ¿Qué busca finalmente? ¿Por qué persiste en inventar tramas inexistentes en lugar de buscar la verdad detrás de la evaporación de Facundo? Imposible saberlo.
Como se dijo, es un personaje polémico, que hace un año quedó severamente cuestionado cuando se filtró un audio de él mismo incitando a ocupar terrenos en Bahía Blanca.
Volviendo al tema Astudillo Castro, un funcionario judicial que supo tener el expediente a su cargo dijo a este cronista sobre Aparicio: “Es inexplicable lo que ha ido declarando. No sé si está en condiciones de ejercer la profesión”.
No es el único que lo cuestiona: la colega Érica Benitez, periodista de Punta Alta, realizó una denuncia contra el mismo letrado por “amenazas”.
Así lo sintetiza la mujer: “Realice un posteo en Facebook sobre la desaparición de Facundo, donde una mujer había declarado que lo había llevado a Bahía Blanca; desde ahí el abogado Aparicio consiguió mi teléfono y comenzó a apretarme por audios de WhatsApp”.
Los detalles aparecen en la presentación que hizo ante el Tribunal de Disciplina del Colegio de Abogados de Bahía Blanca, a la cual tuvo acceso este portal.
En otro orden de cosas, la jueza federal Gabriela Marrón negó este sábado —nuevamente— la recusación del fiscal de la causa que investiga la desaparición de Facundo, rechazando de plano un nuevo planteo que había sido efectuado por Aparicio contra el funcionario judicial.
En su resolución, la magistrada hizo referencia a que al menos hasta ahora, "los objetivos de eficiencia y eficacia para las investigaciones de delitos complejos se encontraban cumplidos".
En el mismo sentido, la jueza Marrón manifestó encontrarse en condiciones de concluir que las querellas decían que el fiscal era parcial y su actividad era lenta, pero del examen del expediente se advierte que "instó medidas de pruebas, entre las que se halla la gran mayoría de las que propusieron las representaciones de la víctima".
Allí mismo, en un párrafo que parece dedicado a Aparicio, la magistrada puntualizó: "No hubo demoras en las diligencias que se practicaron; y permanentemente, se hizo intervenir a organismos especializados".
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No hay mucho misterio. Lo que tiene de parecido este caso con el de Maldonado es el m.o. Todo se reduce a montar un escenario de acusaciones a las ffss y a la justicia, donde cualquiera está amenazado de quedarse sin trabajo por una simple acusación o por una declaración mal interpretada. Esas son las condiciones ideales para que una mafia de la usurpación de tierras tenga impunidad.
Pero en este país cualquiera puede dudar sobre qué sentido tiene mostrar estas obviedades cuando, por ejemplo, la fundación Techo tiene la usurpación de tierras como base de su propuesta, y nadie se da cuenta que eso es suficiente para que sea una asociación ilícita.
esto es como el caso del ahogado Maldonado ya es un tema politico y no policial, volvemos a las andadas de una izquierda mercachifle de los DDHH
Quiza le gusta embarrar la cancha para no hacer nada,si dice que hay sangre y la analizan y no es de la victima,ya esta,pero aca todo tarda un monton y todo es mediatico,sabe mas la prensa que la gente y eso a ellos les molesta pues se descubren cosas ilogicas.Lo que no me cierra es que la autopsia tardara entre 60 y 90 dias,como tarda tanto,tantos cadaveres hay que este ira a esperar tanto?Con un adn de la madre ,el padre y el muerto tanto tarda?No tardaba 21 dias la prueba de adn?Siempre tardan tanto?Quiza pase como con maldonado el hermano cobro millones,consiguio un puesto y esto puede pasar a la madre de este muchacho.La plata la pone casualmente el pueblo que este gobierno dice defender.Aunque yo se que hay muertos y muertos,gutierrez ya quedo en el olvido,los rubgier tambien,todo esto es politico,depende al gobernador,intendente o a quien quieran joder,ah no me olvido de alperovich denunciado por violacion y todavia nada
Como hace una familia muy humilde, donde el hijo no tenia un cobre para viajar hasta B.Blanca y de repente la flia. tiene como para mantener a un abogado? Aqui hay una trama que no se descifra, donde estan en juego grandes movidas de bajo mundo de la droga. Lo demas es para la gilada y el muchacho de momento no se sabe si esta vivo o muerto. Cuanto necesita de tiempo la medicina forense en averiguar si esos son sus restos? Astudillo sigue desaparecido y la casa de la novia debe de ser registrada.