El ex presidente interino y ex gobernador de la provincia de Buenos Aires, Eduardo Duhalde, es un personaje autoreferenciado como peronista de la primera hora, sin embargo no propugna el kirchnerismo.

Dicho sea de paso, afirma estar en las antípodas de lo que representa el movimiento que hoy representa Cristina Fernández desde la presidencia de la Cámara de Senadores.

En las últimas horas, todas las miradas se posaron sobre su persona tras realizar algunas declaraciones rimbombantes en el programa “Animales Sueltos” que se transmite por América Tv.

Se trata de aquellas en las que asegura que el próximo año “no van a haber elecciones”, y que está vigente el riesgo de que se sufra en la Argentina un Golpe de Estado.

La pregunta se propagó con inusitada velocidad ¿Por qué Duhalde realiza tan alarmantes declaraciones? ¿Qué lo llevó a evocar tales palabras?

Antes de intentar descifrar las respuestas a las preguntas aqui planteadas, es necesario destacar que el ex gobernador bonaerense es un tipo realmente cercano al presidente Alberto Fernández. De hecho, en una de sus columnas dominicales, Horacio Verbitsky señaló que, en una visita que Duhalde le hizo al jefe de Estado, este último le indicó que si lo paraba la policía que les diga que lo estaba yendo a ver a él. Ello en el marco de la entonces reciente iniciada cuarentena.

Pero hay algo que es realmente necesario destacar: El otrora presidente interino le viene aconsejando a Alberto que le suelte la mano a Cristina y que se apoye en el respaldo de puntuales gobernadores.

Es inverosímil creer que de repente Duhalde se volvió loco y comenzó a hacer declaraciones de índole delicada porque sí. Simplemente por un acto de impulsividad.

Menos aun teniendo en cuenta que esta mañana ratificó todo lo dicho el lunes pasado. “Digo lo que pienso y creo tener fundamentos para hacerlo” aseveró en declaraciones radiales.

Es dable rememorar que el predecesor presidencial de Néstor Kirchner fue uno de los que participó del golpe al ex presidente Fernando De La Rúa. Ciertamente no lo hizo solo, sino que contó con la participación del intendente de José C. Paz Mario Ishii y con el secretario general del Gremio de Camioneros Hugo Moyano, entre otros personajes.

En ese sentido, no se le puede atribuir las declaraciones a una simple “torpeza”. Duhalde sabe muy bien de qué habla cuando habla de golpes.

De hecho, si bien hace menciones en la entrevista a los golpes militares que sufrió la Argentina, se apoya en la hipótesis de que va a ser la ciudadanía la que aplique el famoso “que se vayan todos”.

Entonces se insiste, ¿Por qué el dirigente peronista aseveró algo tan grave y prácticamente sin tener dudas? Incluso, al momento de realizar las declaraciones aquí descriptas, se lo puede ver con una sonrisa picarona, una suerte de representación de la obviedad de lo que se augura.

¿Será acaso que pretende que sus palabras funcionen como una especie de “profecía autocumplida”? ¿A quién irá destinado el supuesto “golpe”?

En Argentina todo es posible. De más está decir que Duhalde no quiere que su amigo pierda el cargo que ostenta al frente de la Casa Rosada, ¿Pero lo haría de ser necesario para sacar del medio a la vicepresidenta? ¿Por qué no?

Por último, es dable destacar que la referencia que hizo respecto de la falta de elecciones parlamentarias para 2021, parecen corresponder a una decisión más bien alentadora. Una mención que pretendería echar más leña al fuego.

Es sabido que en la actualidad existe lo que se denomina como “la rebelión de los mansos”, en ese sentido ¿será a ese grupo al que le habla con la intención de que vaya a pedir ese “que se vayan todos” hasta el hartazgo?

Todo indica que lo comentado por Eduardo Duhalde corresponde a una estrategia política, una forma de incentivar la retirada apresurada de la verdadera dueña del poder, aquella que puso “a dedo” a Alberto a presidir el país, ni más ni menos que la ex presidenta Cristina Fernández.

Concluyendo, es necesario destacar una frase que en las últimas horas redactó el Editor General de Tribuna de Periodistas, Carlos Forte, quien señaló que “no debe descartarse ninguna posibilidad, ni siquiera aquella que plantea la chance de que las explosivas declaraciones estuvieran consensuadas con el propio oficialismo”.

El desenlace, tarde o temprano, vislumbrará sin lugar a dudas la verdadera razón por la cual Duhalde hizo las menciones señaladas.

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