Muchos han comerciado con ilusiones y falsos milagros, engañando a la estúpida multitud”. Leonardo Da Vinci

Esta semana destapé los detalles de una nueva estafa piramidal que empezó a crecer en Mendoza. Se llama Our Ranch y está basada en el célebre esquema Ponzi, aquel que se inventó hace 100 años y jamás funcionó. Bajo ningún tipo de nombre comercial.

Nunca imaginé que esto provocaría la furia de los charlatanes que llevan adelante el novedoso timo. A cuatro manos, salieron a intentar desprestigiarme en redes sociales, con muy mal tino.

Primero, porque postearon una fotografía de alguien que no soy yo, sino de un tal Miguel Reyes, que encima es español.

Segundo, porque me acusaron de haber sido condenado por delitos aberrantes, desde pedofilia hasta secuestro, lo cual es falso en un 100%.

La gente de Our Ranch es tan imbécil que para pegarme postean una foto de alquien que no soy yo. Ni para escrachar sirven pic.twitter.com/8WmOKzNUbv

— (@CeSanz1) August 28, 2021

No solo no he sido condenado, sino que ni siquiera he estado procesado. Siquiera imputado. Menos aún denunciado. No hay causa judicial alguna que me haya complicado jamás en tal sentido.

Las más de 40 denuncias que he debido sortear están referidas a mi trabajo periodístico. Son por presuntas calumnias e injurias, en el fuero penal; y por daños y perjuicios, en el fuero civil. Y siempre he ganado todos esos juicios.

Dicho sea de paso, ¿por qué la gente de Our Ranch no me ha enviado siquiera una carta documento?

Es curioso, porque la estrategia que usan no parece ser la mejor manera de defender el “negocio” que llevan adelante.

Si querían argumentar sobre Our Ranch, yo hubiera debatido con ellos sin ningún problema. Pero el hecho de plantear cuestiones personales —y encima hacerlo mal— denota que no tienen nada que defender.

Los testimonios contra esta nueva estafa piramidal abundan en redes sociales, incluso por parte de profesionales de las finanzas. Pero se ve que nadie les ha avisado.

Vayan estas líneas para ratificar lo ya publicado: Our Ranch es una estafa hecha y derecha. Que terminará igual que todas las ya conocidas, llámese Nu Skin, Telar de la abundancia, Ganancias deportivas, o la que fuere. No hay manera de ganar. Nunca.

Lo vengo diciendo hace más de 25 años, anticipándome a lo que termina ocurriendo, en todos y cada uno de los casos: dejan un tendal de estafados, incautos que dejan sus ahorros en pos de un sueño imposible.

Si nunca antes funcionó este esquema de negocios, ¿por qué ahora sí lo haría? 

Lo diré simple y sencillo: la única manera de ganar dinero es trabajando. Lo demás es puro humo. 

Por eso, cuando les ofrezcan hacerse millonarios con este fraude —u otros similares—, directamente bloqueen a los charlatanes.

De paso, estos son sus nombres, que aparecen en la página de Our Ranch: Estefanía Terán (Estefi), Fabricio Chaler (Colores), Jorge Corriols (Chiche), Gaspar Zanon (Gaspi), Agostina Collao (Agos), Gerardo Poblete (El Man), Emiliano Lucuix (Emi), Agustin Suarez (Delirium), Rocío Cadile, Rocio Misael Fernandez (Ro), Tiago Franco, Ayax Franco, Manuel Moreno (Lolo).

Están avisados… y están a tiempo de zafar.