Esta semana, la Cámara Federal ordenó reabrir la investigación por el atentado al comedor de Policía Federal ocurrido en 1976, por el cual quedó bajo la mira la organización Montoneros.
El hecho había sido oportunamente archivado por la jueza María Romilda Servini por "prescripción" a raíz del paso del tiempo. Ahora, los camaristas le ordenaron que prosiga con la causa ya que, según ellos, debe ser considerado como un hecho de "lesa humanidad".
Lo llamativo es que la decisión judicial se dio pocos meses después de que el periodista Ceferino Reato publicara una investigación sobre el mismo tema, una obra que hoy es éxito de ventas y se titula "Masacre en el comedor" (Editorial Sudamericana).
"No sé si el fallo de la Cámara tuvo que ver con la salida de mi libro, no lo sé porque no participé, ni de la denuncia ni tampoco conozco a los camaristas. Por lo tanto, no puedo saberlo. Imagino que sí, en la medida en que este fallo de la Cámara estaba previsto para marzo y salió después, han demorado un tiempo", dijo el autor a Tribuna de Periodistas.
Al mismo respecto, añadió: "Creo que la situación que los jueces plantean, de que esto pueda ser considerado 'una violacion a los derechos humanos grave', puede tener que ver con el libro y la repercusión que ha tenido".
No obstante, para Reato lo importante es lo que se haga a nivel judicial: "Creo que la jueza Servini de Cubría tiene que investigar, creo que me tiene que llamar a mí," y aclaro que "iré si me llaman. La justicia tiene recursos que el periodismo no tiene para resolver el caso. Imagino que llamará a (Mario) Firmenich, (Roberto) Perdía, que estaban involucrados en el atentado. también está (Horacio) Verbitsky, que también perteneció a los servicios de inteligencia de Montoneros".
El periodista no pierde el escepticismo: "Espero que si la jueza decide investigar, lo haga, que no se siente sobre el expediente, que no nos haga perder el tiempo".
En otro orden de cosas, Reato opinó sobre la opinión del ex montonero —hoy periodista— Juan Gasparini, quien sostuvo que la "masacre" es "un tema cerrado", ya que solo fueron "infracciones comunes y ordinarias que han prescripto, jamás violaciones graves de los derechos humanos". Al respecto, el periodista planteó: "Es la opinión de Gasparini y la verdad que me parece una opinión interesada. De todos modos soy un periodista, no me interesan las disputas judiciales. Yo no puedo tomar posición, no tengo capacidad para hacerlo".
El autor de "Masacre en el comedor" asegura no adherir a la "teoría de los dos demonios", aunque explicó: "Los graves crímenes que se produjeron durante la dictadura militar por parte del Estado invisibilizaron los asesinatos perpetrados por el terrorismo guerrillero. no solo eso: se sometió al olvido a las víctimas de esos hechos, que sufren un padecimiento doble, por un lado, sufrieron que les arrancaran de la vida a un ser querido; por el otro, son víctimas de un Estado que prefiere mirar para otro lado y termina armando un relato que pone como héroes a varios de los autores de esos crímenes".
Finalmente Reato pone el foco en uno de los tópicos más incómodos: "Existe un ninguneo para con las víctimas, y no solo por parte del kirchnerismo. Los deudos de los que participaron en la masacre cobraron entre cuatro y siete veces más que los familiares de las víctimas del hecho”.