El Banco Santander debe ser el peor de la Argentina. Por lejos. Uno viene contando sus desaciertos desde la memoria de los tiempos. Pero siempre se superan.
Sufro sus desatinos desde el año 2008, cuando decidí abrir una cuenta corriente en aquella entidad. Desde entonces me han provocado todo tipo de daños, concretos y tangibles. Que he detallado en puntuales notas periodísticas. También en redes sociales.
Ello a pesar de lo costoso que es el mantenimiento de cuenta, que hoy en día casi llega a los 40 mil pesos mensuales. A cambio de nada de nada.
Porque jamás he conseguido que me otorgaran préstamo alguno (a pesar de que siempre pedí pequeños montos) y tampoco logré que me concedieran un “descubierto”. Finalmente desistí de todo pedido. Me conformo con “lo que hay”.
Pero aún así, cada tanto se la mandan. Me han llegado a descontar dinero de un embargo que era falso. Y jamás recuperé esa plata. Otra vez reclamé porque un cajero automático del Santander dio por retirado fondos que nunca había sacado. Tampoco me dieron respuesta.
Dicho sea de paso, esos reclamos debieron ser en persona, porque no hay atención telefónica, sólo presencial. Que obliga a perder toda una mañana para un trámite que jamás será resuelto.
En tal contexto, en los últimos días el banco de la polémica familia Botín volvió a sorprenderme ingratamente al retenerme fondos derivados del sistema de Google Adsense, en concepto de publicidad en Diario Mendoza Today.
Son fondos que veníamos cobrando desde 2021 sin ningún tipo de problema, presentando la documentación pertinente. Mes tras mes. Sin embargo, el último pago quedó demorado en el banco, desde hace tres semanas. Y el Santander ya nos ha dicho que no nos pagarán, por puro capricho.
Uno ha perdido toda una mañana, como cada vez, para intentar solucionar el tema. Pero nada de nada. El dinero está, Google lo envió a mi cuenta, pero el banco decidió quedárselo. Una estafa, hecha y derecha. Que se suma a las anteriores.
Ello no es lo peor. Lo peor de todo es que no será el último timo de la cuestionada entidad bancaria.