Por definición, las pseudociencias son creencias, prácticas o afirmaciones que se presentan como científicas, pero que no siguen el método científico. No tienen un fundamento científico contrastado, y no pueden ser verificadas de manera fiable.
En los últimos años, su promoción se ha vuelto una verdadera pesadilla, luego de que relevantes laboratorios medicinales se propusieran “crear” y promocionar productos que carecen de rigor científicos. Muchos de ellos vinculados a la salud. Ergo, doblemente peligroso.
Lo curioso es que ello llegó al punto de motorizarse en un programa que habla sobre tópicos de Salud en la TV Pública, una señal que pagan todos los ciudadanos.
Se trata de “ADN, buena salud”, que se emite a diario de 8.30 a 9.30 de la mañana. Uno de los horarios más vistos. Allí se habla de cuestiones médicas de interés, con rigor científico. Pero también se promocionan puntuales curros pseudocientíficos.
Uno de ellos es Satial, un presunto “bloqueador de hidratos de carbono”, como si tal cosa existiera.
“El componente activo principal es un nutriente especifico y purificado de faseolamina, presente en el extracto de Phaseolus vulgaris, que ha demostrado clínicamente reducir la absorción y digestión del almidón presente en los alimentos hasta en un 75%”, sostiene la publicidad del mismo producto.
Aunque luego relativiza la efectividad: “Cuando se utiliza Satial Food, junto con una dieta adecuada y ejercicio, Satial Food ayuda en el control del peso, permitiendo disfrutar alimentos ricos en carbohidratos”.
O sea… ya no solo hace falta consumir el producto en sí, sino también una dieta y ejercicio. Algo empieza a oler raro en Dinamarca.
Si a ello se suma que no existe ningún estudio científico que brinde sustento a las presuntas bondades de la faseolamina, el engaño queda al descubierto.
Por caso, uno de los tratados más completos, que resume algunas de las investigaciones al respecto, fue elaborado por el Grupo de Revisión, Estudio y Posicionamiento de la Asociación Española de Dietistas-Nutricionistas. Se titula “Efectividad y seguridad de la Faseolamina para perder peso”.
Allí, el documento concluye: “En la bibliografía disponible no se han encontrado suficientes estudios en humanos correctamente diseñados que demuestren la eficacia de la faseolamina como suplemento dietético para la pérdida de peso”.
Y advierte: “A pesar de su prometedor potencial como herramienta para el control de peso, no parece prudente aconsejar a la población que ingiera suplementos con faseolamina ya que faltan datos sobre su dosificación óptima, así como su efectividad/seguridad a largo plazo en humanos”.
Ante lo dicho, queda expuesta la ostensible peligrosidad que representa la promoción de productos como Satial. Más aún si se trata de un programa que refiere a cuestiones de salud.