A medida que pasan los días y los nuevos temas empiezan a desplazar a los más viejos, la gente comienza a olvidarse del secuestro de Ernesto Rodríguez. Este hecho, que fue seguido por el gran público sólo porque se trató del padre del entonces novio de Susana Giménez, hoy en día está casi desaparecido de los medios.

Mientras tanto la justicia comienza, no sin cierta lentitud, una etapa de inteligencia investigativa. Teorías asombrosas como la de un posible "autosecuestro" aparecen en la agenda de los sabuesos más desconfiados y los espías vernáculos comienzan a divisar una sospechosa participación policial dentro de la autoría intelectual del hecho.

Al mismo tiempo, la investigación periodística va por un carril diferente al de la instrucción de la causa, como sucede muchas veces en casos resonantes como este.

Y es ahí donde aparece el nombre de un personaje bastante oscuro: el comisario Daniel Rago, titular de la Departamental de la ciudad de Mercedes.

Según fuentes reservadas, Rago está estrechamente vinculado al secuestro del padre del Corcho Rodríguez, por lo menos en su faz intelectual.

En tal sentido, no es menor el hecho de que tanto la localidad de General Rodriguez como la de San Andrés de Giles están dentro de la jurisdicción de dicha departamental, siendo justamente esa la zona donde estuvo retenido Ernesto Rodríguez.

Pero... ¿Quién es Daniel Rago?

El legajo del Comisario Rago no es de los mejores. En su momento fue desplazado de la Jefatura de la Departamental de Lomas de Zamora, por el entonces Ministro de Seguridad provincial Juan José Alvarez por un caso de torturas ocurrido en una comisaría que estaba bajo su órbita.

El escándalo se hizo público cuando se detuvo a ocho oficiales y suboficiales de la Comisaría 7º de Villa Centenario -dependiente de Lomas de Zamora- por picanear a un detenido el 21 de octubre de 2001.

Así y todo, el oscuro policía logró que el Ministro Juan Pablo Cafiero lo nombrara al frente de la Unidad Especial Antisecuestros, cargo que le duraría sólo un par de horas, al igual que su alegría.

¿Qué había pasado? El periodismo descubrió una mancha insalvable sobre el uniformado cuando se hizo pública su vinculación con el atentado a la AMIA. En dicho expediente consta que "Daniel Rago habría llamado por teléfono al celular, el 12 de julio de 1996, al Crio. Juan José Ribelli, violando la incomunicación que pesaba sobre él". Precisamente en el casette nº 65 grabado por la SIDE, Rago le pasa el número de su celular al detenido: «quedo a disposición por cualquier cosa que necesite».

El Ministro Cafiero, frente a la vergüenza de lo ocurrido y luego de desplazar a Rago, sólo atinó a declarar que: «....prefiero como se dice habitualmente, pagar el costo político. Yo no voy a mirar para el costado con temas como la AMIA, con temas como la tortura, con temas de gatillo fácil, como el tema de la ilegalidad (...) nos pareció que la designación debía recaer en otro oficial que despertara la confianza...».


Rago, el secuestro y la mar en coche

Extrañamente, el mismo día del allanamiento al lugar donde estaba secuestrado Ernesto Rodriguez, el comisario Rago había programado dos megaoperativos: uno en la ciudad de Chivilcoy -que se llevó a cabo ese día- y otro en San Andres de Giles. Casualmente, este último debió ser suspendido por un llamado desde el Ministerio de Seguridad, organismo que en estos días manifestaba gran enojo con el uniformado.

En ese orden de cosas, llama poderosamente la atención que el fiscal de la causa, Jorge Sica, se manejara en todo momento con la DDI de La Matanza, que no corresponde a la jurisdicción del secuestro. El motivo tal vez pueda encontrarse en la desconfianza que el letrado posee hacia Rago.

Sica no olvida que meses antes del secuestro del padre de Jorge Corcho Rodríguez, el Partido Socialista de la ciudad de Tandil hizo una denuncia pública contra el oscuro comisario.

Entre los fundamentos, aparecidos en el periódico "Nueva Era", se destacan los siguientes:

"El partido Socialista solicita que el comisario Daniel Rago, a cargo de la departamental de Azul, debe ser removido de su cargo en forma inmediata (sic) ya que fue designado después de haber sido desplazado de Lomas de Zamora por serias irregularidades (...) El nombramiento del Crio. Daniel Rago, es otra ‘bofetada’ a los bonaerenses que vivimos en esta zona de la provincia. El Ministro Juan P. Cafiero, parece no escuchar los reclamos de los tandilenses acerca de la inseguridad en la zona, con la responsabilidad en varios casos penales de efectivos policiales.

El Comisario Daniel Rago, había sido desplazado de la Jefatura de la Departamental de Lomas de Zamora, por el entonces Ministro de Seguridad provincial Dr. Juan José Alvarez, por un caso de torturas ocurrido en una Comisaría bajo su órbita (...) El grado de inseguridad en la provincia es cada vez mayor. La sospecha en la Institución policial se ha encarnado en cada uno de los vecinos, muchos de los cuales ya no accede a realizar las denuncias por ilícitos.

El Ministro Dr. Juan P. Cafiero debe remover de inmediato al Jefe de la Departamental de Azul Crio. Daniel Rago. Los bonaerenses tenemos la necesidad y el derecho a ser protegidos y asistidos por policías honestos. No entendemos como es que el Crio. Rago fue desplazado de la Brigada Antisecuestros a las pocas horas de ser nombrado por estar involucrado en diferentes causas, y por la falta de confianza, y ahora se lo nombra en la importante Departamental de Azul".


Concluyendo

Es imposible no sospechar a esta altura que existe una fuerte connivencia entre los secuestradores de Ernesto Rodríguez y ciertos jefes policiales.

Lo que habría que averiguar es porqué ese vínculo no termina de ser develado y porqué la corporación política no avanza sobre este sospechoso tema.

La clave tal vez tenga que ver con la gente que respalda a Daniel Rago. Según una fuente anónima, se trata del "duhaldismo a través de Claudio Smith, que es de su promoción".

Tal vez sea cierto, tal vez no. Será cuestión de que desde algún burocrático sillón alguien se anime a tirar de la madeja.

Será cuestión de ver quién se anima a ponerle el cascabel al gato.