Desde hace años, Tribuna de periodistas viene alertando sobre el intento desesperado del actual titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, por desmantelar el Sistema Informático María (SIM) de control aduanero, de la mano de una serie de funcionarios ímprobos, a la cabeza de los cuales se encuentra la actual jefa de la Dirección Nacional de Aduanas, María Silvina Tirabassi.

    Ya en agosto de 2008, Tribuna publicó en exclusiva que, a pocos días de asumir su cargo, Tirabassi había reflotado la idea de Echegaray de desmantelar —y si es posible, desactivar— el SIM. Lo hizo a través de una disposición interna —N° 187/08— firmada por el entonces titular de la AFIP, el cuestionado Claudio Moroni (1).

    Allí, haciendo hincapié en la "necesidad funcional de mejoramiento permanente de los procedimientos técnicos, operativos y de control aduanero", y con el supuesto objetivo de "propender a la optimización de las herramientas informáticas que brinda a los contribuyentes y usuarios del servicio aduanero, en orden a facilitar las operaciones de comercio exterior y el cumplimiento de sus obligaciones fiscales", se asegura que es "menester analizar el estado actual de la funcionalidad del Sistema Informático María (SIM)", determinando, en caso de que sea necesario, la eventual "sustitución del mencionado Sistema".

    Moroni, no casualmente puesto en el cargo que había dejado vacante Alberto Abad, dispuso crear una Comisión de Análisis y Evaluación del Sistema Informático María, integrada por media docena de funcionarios cuestionados y encabezada por la sospechada Tirabassi (Legajo N° 27.676/6).

    En ese momento, se aseguró que esa comisión "demostrará no ser eficiente y se propenderá a cambiarlo por otro más 'adecuado'. Obviamente más adecuado a las necesidades del contrabando oficial".

    El paso del tiempo dio la razón a este cronista, ya que en estas horas Echegaray pretende imponer un sistema llamado Jaucke —"campo" en idioma tehuelche— en reemplazo del SIM. Se trata de un desastroso software informático utilizado por la ONCCA y que en su momento fue ordenado confeccionar por el propio Echegaray. Se aplica con tan malos resultados que ahora los expedientes de esa oficina siguen una numeración diferente a la del resto del Estado.

    El Jaucke entró en vigencia en la ONCAA el 1º de enero de 2009, con el pomposo título de "Registro Único de Operadores de la Cadena Comercial Agropecuaria Alimentaria”, y se implementó para realizar los trámites de inscripción a los registros a través de las páginas web del organismo y la AFIP.

    Es dable mencionar que, hasta hoy, el sistema ha demostrado ser un desastre total.


Dos pícaros sinvergüenzas

    En marzo de 2008, en el marco del desmantelamiento del Sistema Informático María, la sociedad fue testigo de una fuerte pulseada política que terminó con la drástica salida del Gobierno por parte del entonces titular de la AFIP, Alberto Abad. ¿Qué había sucedido? osó enfrentarse con Echegaray —entonces titular de la Dirección Nacional de Aduanas— por un negocio de US$ 90 millones.

    Ese era el millonario monto que en su momento el Gobierno tenía previsto destinar para la compra de una nueva red de computadoras y comunicaciones, con el fin de reemplazar al viejo SIM, inaugurado el 16 de diciembre de 1993 y que provocó la explosiva disputa entre los referidos funcionarios.

    "El reemplazo de ese equipamiento estaba contemplado en el Plan de Gestión del año 2008 de la Aduana y contaba con el visto bueno de Abad, hasta que Echegaray lo primerió anunciando públicamente la intención oficial de llamar a una licitación internacional para adquirir un nuevo sistema de gestión aduanera. Esa fue la gota que rebalsó el vaso de una tensa relación de cuatro años", admitió a este periodista una importante fuente aduanera que en su momento anticipó con increíble precisión el ingreso de Echegaray a la AFIP.

    Lo cierto es que, luego de la implementación del llamado sistema Jaucke, se terminarán por desmantelarse —definitivamente— los pocos controles aduaneros que existen en la actualidad con el vetusto SIM.


Concluyendo

    Blanqueo de capitales, falta de registro de precursores químicos, despenalización de la tenencia de drogas, ausencia de radares en las fronteras argentinas, etc. A todo lo antedicho debe sumarse la decisión de desmantelar el Sistema Informático María, una medida que, sumada a las mencionadas, abre enormes interrogantes a futuro.

    ¿A quién benefician estas decisiones? ¿Por qué la insistencia en destruir todo tipo de controles por parte del oficialismo?

    ¿Cómo creer que el kirchnerismo lucha contra las mafias toda vez que promueve medidas a favor de la creación de organizaciones delictivas y criminales?

    Hace unos meses, este cronista denunció en un conocido programa periodístico de televisión que la Aduana quería desmantelar el SIM, lo cual le costó una feroz discusión con el ex juez Federal Gabriel Cavallo, quien puso en duda sus dichos. "¿Cómo un gobierno va a querer destruir un eficaz sistema de control?", preguntó retóricamente el oscuro magistrado.

    "Eso lo tiene que responder la gente de la Aduana", respondió quien escribe estas líneas, provocando el posterior silencio de Cavallo.

    El tiempo finalmente ha dado la razón a este periodista, lo cual no es motivo de orgullo ni mucho menos. En realidad, es para empezar a preocuparse por lo que vendrá.

    Basta mirar lo que sucede hoy en países como México para entender de qué estamos hablando. No es poco.

Christian Sanz

(1) https://periodicotribuna.com.ar/admin/verarticulo.asp?articulo=4208