Mientras el Jefe de Gobierno Porteño sigue en su deslumbramiento de la importancia económica que significan aquellos inmuebles ubicados en lugares estratégicos, por ejemplo el Hospital Borda, su afán de cerrar los pocos edificios públicos —que gracias al tesón de los profesionales que allí trabajan funcionan a un nivel asombroso— ha sido repudiado en más de una oportunidad por médicos y pacientes de dicho centro hospitalario.
El Borda no es el único establecimiento público encargado de satisfacer necesidades básicas que apunta para shopping, pero su realidad y la tenacidad de sus trabajadores y pacientes por hacer valer un derecho que les pertenece pareciera ser único.
Oportunamente, este periódico publicó una aproximación de lo que se logra en el Centro Cultural Hospital Borda y de cómo con una caja vacía se consiguen recursos, medios y terapias aplicadas en países del primer mundo. Todo con la voluntad de quienes allí trabajan y se hospedan, y que sólo piden seguir haciéndolo.
Esta vez el reclamo llegó a la web, donde fue plasmado en un didáctico video:
Alexis Montefiore