El levantamiento del corte de rutas que desde hace años llevan adelante los asambleístas de Gualeguaychú, no será nada sencillo de resolver; no al menos en el corto plazo. Tan es así, que el gobierno debió promover una denuncia penal para poder “convencer” a los activistas para que desbloqueen el puente internacional que une a
Mientras tanto, el gobierno enfrenta sendos cuestionamientos en el marco del mismo tema. Por un lado, diputados de
Por otro lado, el abogado Enrique Piragini radicó una denuncia penal ante
En la presentación, el letrado asegura que existe una “clara omisión a sus deberes”, la cual “quedó patentizada cuando ahora desde el gobierno nacional se promovieron causas civiles y penales, en una actitud tan incoherente que deja en claro el cambio de actitud respecto de esta delicada cuestión, siendo que desde el Ejecutivo se toleró, alentó y financió a los vecinos ambientalistas de cuyo seno surgió la ex Secretaria de Medio Ambiente de
Según Piragini, los asambleístas habrían cometido trece delitos, desde “entorpecer el tránsito” hasta el “atentado y resistencia a la autoridad”, pasando por el “homicidio culposo” (sería por el motociclista que murió al chocar contra un acoplado en 2009), las “amenazas agravadas”, la “apología del delito” y la “sedición”.
En ese marco, el abogado solicita una “profunda investigación” para determinar quién instigó “tales conductas antisociales, y fundamentalmente si el Estado Nacional apoya económicamente a tal movimiento vecinal”.
El escándalo que viene
En las últimas horas, los asambleístas de Gualegaychú han decidido tomar el “toro por las astas” y comenzaron tibios contactos con diversos medios de comunicación.
Allí, dejaron trascender que, de ser necesario, darán a conocer el apoyo —incluso económico— que recibieron en su momento por parte del gobierno central para llevar adelante los cortes que los llevaron a la celebridad.
La fotografía que ilustra la presente nota, donde se ve al entonces presidente Néstor Kirchner apoyando a los asambleístas, es ilustrativa en ese sentido.
Como sea, el kirchnerismo no cederá en la pulseada; los activistas menos aún. Ergo, lo que se viene será para alquilar balcones.