Tal como anticipó en exclusiva Tribuna de Periodistas, se confirmó que el empresario farmacéutico detenido en el marco de la causa denominada como “mafia de los medicamentos” recibió ciertamente una feroz golpiza, lo cual se ha visto corroborado en las últimas horas por una presentación realizada por la Dra. Jessica Lipinski en la causa 1787/07, que da cuenta del tratamiento indigno e inhumano que recibe el detenido y aún "inocente" Brito, como también el castigo psíquico y hostigamiento psicológico al que se ve sometido las 24 horas del día, y que por este modo, ve agravada su alicaída y delicada situación personal de salud. Recordemos que Brito es una persona diabética (insulinodependiente) que requiere de una atención especial que en el Complejo Federal de Ezeiza, donde se encuentra detenido, no la tiene.
En efecto, la abogada citada, integrante y colaboradora del equipo de la Procuración Penitenciaria de la Nación, regida por la Ley 25.875 y liderado por Francisco Miguel Mugnolo, efectivamente confirmó que Brito no sólo fue golpeado, sino también insultado en oportunidad de una requisa efectuada el día 20 de julio de 2010, que sugestivamente se celebra el "día del amigo", por varios uniformados del Servicio Penitenciario.
A ello cabe agregar que a sus abogados se les está impidiendo o dificultando el contacto con su cliente, imponiéndose para ello requisitos improcedentes para las visitas que no están regulados y que tienden a que los letrados no puedan acceder a Brito las veces que este no se encuentra en condiciones de ser visto, siendo eventualmente corroboradas sus lesiones visibles. Otra explicación no cabe. Los abogados tienen visitas libres e ilimitadas.
Por otra parte el doble resguardo que en un principio fue para preservarlo de agresiones, se transforma hoy en una coraza inerte para repeler las golpizas que son incluso llevadas a cabo por los mismos integrantes del Servicio Penitenciario en el que debe obligatoriamente permanecer, lo que transforma la situación en indignante y aberrante. Cabe agregar que tampoco le llegan las revistas y los libros que se le envían, o le llegan tarde o incompletas, lo que obviamente transforma la detención en un suplicio imposible de aguantar, más aún por una persona que goza del principio constitucional de inocencia.
Hay que agregar que Brito es la única “ovejita” de la historia, ya que los “lobos” que caracterizan la estructura política están libres y contentos, y viajando por el mundo con total impunidad. Hablamos de Alberto Fernández, Héctor Cappacioli y los laderos de este último, Sebastián Gramajo y Hernán Diez, entre otros.
Es hora de que la Excma. Cámara Federal Sala II que tiene a estudio no sólo el recurso casatorio deducido por la defensa contra la confirmada denegatoria de la excarcelación de Brito por la misma, sino también los recursos de apelación deducidos contra la resolución del Juez Oyarbide de procesamiento, embargo y prisión preventiva, se aboque seriamente a resolver esta cuestión repudiando cualquier interferencia que pudiera existir y poniendo las cosas en su lugar.
Es hora de que Brito, que tanto ha colaborado con la Justicia, no como arrepentido tal como erróneamente algunos califican, sino como damnificado por la red de corrupción que lo dejara dentro del círculo, quede en libertad.
Carlos Forte
Nota: la foto de Brito es reciente y sacada en la cárcel.