La del 20 de julio fue una jornada muy particular para el empresario Gabriel Brito, detenido en el marco de la denominada “mafia de los medicamentos”; no lo fue porque se tratara del día del amigo, sino porque recibió una dura golpiza dentro de la cárcel donde se encuentra detenido. En esa oportunidad, con la excusa de “requisarlo”, media docena de agentes penitenciarios lo golpearon duramente al tiempo que se mofaban de su persona.
Brito intentó protestar, pero los golpes se volvieron más duros aún contra su cuerpo, por lo cual permaneció en silencio, tolerando el inesperado castigo.
De poco le sirvió, ya que diez días más tarde volvió a ser apaleado por los mismos guardias, argumentando otra vez la necesidad de revisarlo a él y el contenido de su celda.
¿Sería una venganza por la entrevista que le dio a revista Noticias, acusando al ministro Florencio Randazzo de ser parte de la mafia de los remedios?, se preguntaba el empresario mientras era golpeado.
Imposible saberlo, aunque todo indica que sí, ya que la primera paliza le fue dada dos días después de haber aparecido ese artículo.
“Para mí, no hay dudas de que se trató de una venganza. En
Para sumar a esas sospechas, hay que mencionar que Néstor Lorenzo, titular de la tristemente célebre droguería San Javier y pieza clave en la trama de la adulteración de remedios, también fue fuertemente aporreado en esos mismos días.
“Un grupo de presos lo recontra golpearon a Lorenzo, sin mediar palabra (sic)”, confirmó una fuente judicial a este medio, pidiendo absoluta reserva de identidad.
¿Mensaje? ¿Intento de silenciar al empresario?
Imposible saberlo, aunque es sugestivo que sucedan estos hechos con tanta asiduidad temporal y que ninguno de los dos afectados quiera hacer público lo ocurrido. ¿Sabrán efectivamente que se trata de sendos mensajes oficiales o temen que algo peor les ocurra?
Este periódico intentó obtener mayores detalles por parte del círculo áulico de uno y otro, pero todos los consultados se excusaron so pretexto de no querer problemas a futuro. “Te confirmo que a Néstor lo golpearon y sospechamos que fue gente del gobierno, pero más no te puedo contar. Me generás un gran quilombo si me pedís detalles”, aseguró un ex socio de Lorenzo a este cronista.
Parafraseando y retocando una conocida canción de los años 70, “el temor es más fuerte”.
Christian Sanz