La decisión del Gobierno de avanzar con la difusión de un duro informe sobre Papel Prensa, que controlan dos de los principales diarios argentinos junto al Estado, sumó hoy incertidumbre al futuro de empresarios del sector y aumentó la tensión política que atraviesa el país.
Mientras tanto, una encuesta conocida este domingo reflejó que el 60 por ciento de la población que vive en la Capital, el Gran Buenos Aires y algunas poblaciones del interior rechaza la medida del Gobierno por la que se revocó la licencia de la operadora de internet Fibertel, propiedad del Grupo Clarín.
El enfrentamiento tiene como protagonista al secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, quien participa activamente en las asambleas de Papel Prensa y provoca una fuerte polémica por los recursos que utiliza para que los diarios Clarín y La Nación no controlen las determinaciones de la compañía.
Por este motivo, legisladores de distintos bloques opositores del Congreso adelantaron este domingo que buscarán citar a Moreno al Parlamento para que de las explicaciones del caso, anticiparon fuentes legislativas a Noticias Argentinas.
Aunque aún no fue confirmado, fuentes oficialistas señalaron que el informe elaborado por Moreno será presentado el martes en la Casa Rosada por la presidenta Cristina Kirchner, en un acto en el que serán denunciados especialmente los empresarios Hector Magnetto (Clarín) y Bartolomé Mitre (La Nación).
A ambos directivos el Gobierno los acusará de haber negociado la venta de las acciones de Papel Prensa de la familia Graiver a los diarios que ellos representaban —más La Razón— en noviembre de 1976, en una operación ejecutada supuestamente bajo el amparo de la dictadura militar.
En medio de esta situación, las tapas dominicales de Clarín y La Nación apuntaron contra la "ofensiva" del Gobierno nacional y acusaron al ex presidente Néstor Kirchner de querer "apropiarse de Papel Prensa".
Clarín, el diario de mayor circulación a nivel nacional, destacó en su portada que "después del avance sobre los medios audiovisuales y la libre elección en Internet, Kirchner intensifica su ataque contra la libertad de prensa".
A su vez, La Nación —el segundo matutino de mayor tirada— remarcó que el Gobierno iniciará un proceso legal para quitarle las acciones que estos dos diarios poseen sobre la empresa fabricante de papel.
Del otro lado del mostrador, en una entrevista con el diario Tiempo Argentino, el ex vicepresidente de Papel Prensa, Rafael Ianover, denunció que fue "presionado" para firmar el acuerdo con Clarín, La Nación y La Razón.
"Estaba aterrorizado. Antes de firmar, (el entonces dueño de La Razón, Manuel) Peralta Ramos dijo que no me iba a pasar nada", recordó Ianover, quien luego estuvo secuestrado en un centro clandestino de detención.
La historia marca que el 26 de diciembre de 1973 David Graiver —sospechado de financista de la organización Montoneros y luego muerto en México— compró el primer paquete accionario de Papel Prensa, del que Ianover era vicepresidente.
El 2 de noviembre de 1976, ya en dictadura y luego de la muerte de Graiver, se firmó el acuerdo con los tres diarios nacionales, que adquirieron la mayoría de las acciones, aunque una parte quedó "ad referendúm" de la autorización judicial.
Ianover brindó información para la investigación que realizó Moreno, que se denomina "Papel Prensa, la verdad" y consta de 400 fojas.
El diario La Nación publicó que el Gobierno "analiza disponer la nulidad de la operación de compra de las acciones" de Papel Prensa, mientras que el columnista de Clarín Eduardo van der Kooy dijo que el kirchnerismo entró en un proceso de "chavismo tardío".