La reagrupación de Montoneros bajo las consignas originales de “socialismo, peronismo y lucha armada”, se está produciendo, tal como lo anticipó uno de sus líderes en MDZ, Guillermo Martínez Agüero, haciendo un repaso de las lealtades y las defecciones que sufrió el movimiento.
En primer término, se ocuparon de despegarse del “montonerismo kirchnerista”. Al oficialismo nacional le reconocen que está encarando un gobierno “nacional y popular”, pero al que le falta un condimento que creen que es central: lo “revolucionario”. Sólo así consideran que se podrá asemejar a lo que está sucediendo en Venezuela y Bolivia, modelos que, creen, la Argentina debe seguir.
Como un primer paso, junto al homenaje realizado el viernes a los líderes fundadores del movimiento en Córdoba, Montoneros de esa provincia lanzó un extenso documento que sirvió de punto de partida para el relanzamiento a nivel nacional, sobre la base de las organizaciones activas ya en la provincia mediterránea y aquí, en Mendoza.
“Montoneros, puesta en valor, cuatro décadas después” es el nombre del primer documento en el que se busca “resignificar” a la agrupación algo que, no mintieron, aceptan que les resultará “difícil”.
En él, acusan a Raúl Alfonsín de instaurar la “Teoría de los dos demonios” y a Menem, “su consagración por omisión, toda vez que liberó al mismo tiempo a verdugos y rebeldes sin emitir juicio de valor alguno sobre la diferencia entre ambos”. Sostienen que el “saldo invisible” del final de la dictadura es “una sociedad escarmentada y resuelta a tolerar una democracia de baja intensidad”.
Las diferencias con Kirchner y la lista de “pases de factura”
“Asumieron el gobierno haciendo gala de un discurso derechohumanista retroactivo y muy poco empeñado en ejercer el juicio y castigo a los responsables de salvajes actos de represión en democracia”. Ese párrafo está dedicado por Montoneros al kirchnerismo en su documento de Córdoba. Y agregan que “su debut en la Casa Rosada coincidió con un insostenible montaje que llevó a prisión a los jefes montoneros Perdía y Vaca Narvaja como sospechosos de haber contribuido a la captura de militantes que volvieron con la Contraofensiva de 1979/80”.
A la hora de los “pases de factura”, no se olvidan de nadie. Están en la lista “compañeros” y adversarios. Suman –a cada uno con un justificativo diferente- al ex canciller Rafael Bielsa, al filósofo José Pablo Feinman, a la pensadora Beatriz Sarlo y al editor de Perfil, Ceferino reato junto con la queja por los nuevos libros revisionistas y hasta de la TV Pública.
Sobre el ex canciller, sostienen que “un admirador de Mario Firmenich sería reconvenido por el presidente actual del PJ para no prologar la tesis doctoral ´Eutopía´ con la que el número uno de la organización (Mario Firmenich) se graduara con todos los honores como Doctor en Economía”.
A Sarlo la critican por su marido, Rafael Filipelli, responsable del “bodrio” con el califican a su largometraje Secuestro y muerte, en donde, sostiene el documento, da una “grotesca versión del ´aramburaje´”. La crítica a la TV Pública está en que le hizo una entrevista a este hombre.
A Feinmann lo acusan por su libro Timote. “No sólo no forma parte de los mayores logros de su literatura sino que cae frecuentemente en el regodeo de un odio visceral contra la figura de Firmenich”.
Pero con Reato, autor de Operación Primicia, la acusación es más directa: “vendedor oportunista de pescado podrido”.
Hoy los Montoneros se reagruparán. Y habrá que esperar el alcance de la decisión que, según anticiparon a este medio.
Gabriel Conte
MDZ On Line