La Corte Suprema de Justicia resolvió hoy la suspensión de la aplicación del artículo 161 de la nueva Ley de Medios —considerado como la columna vertebral de dicha legislación— el cual estipula que las empresas periodísticas "en posición dominante" del mercado deben deshacerse de las licencias televisivas y radiales, fijando topes a la cantidad de licencias por tipo de medio.
Por ejemplo, se dispuso que una empresa de medios no puede tener más de diez licencias de radio y televisión a nivel nacional, y que no puede ser titular de un canal de TV de aire y de uno de cable en una misma localidad.
Consecuentemente, el grupo Clarín no se verá obligado a desprenderse de sus señales tal cual lo establecía la norma, en el plazo de un año.
La decisión atañe fuertemente a ese grupo por sobre otros, ya que se vio avalado de alguna manera en su planteo, de manera unánime por los miembros del máximo tribunal de Justicia, que al mismo tiempo sugirió al juez de primera instancia resolver la cuestión de fondo en un plazo razonable.
De esta manera, el plazo seguirá en suspenso hasta que finalice un juicio que comenzó por la demanda del Grupo Clarín por considerar que dicho artículo “atenta contra la propiedad privada”. Asimismo, los ministros le fijaron al juez Edmundo Carbone un plazo máximo de dos años para resolver el fondo de la polémica.
El fallo de la Corte, se funda en que el alto tribunal tiene por doctrina no revisar medidas cautelares dictadas por tribunales inferiores.
De todos modos, el fallo de la Corte no es una reacción a esa estrategia oficial sino que se basa en la política constante del tribunal de rechazar el estudio de medidas cautelares.
Mientras tanto, Cristina Kirchner twitea desde Alemania, “¿No hay algún Juez cautelar disponible para pequeños y medianos editores de diarios? ¿Esta es la calidad institucional de la que nos hablan? Feíto. Muuuy feíto. A veces da miedo tanto poder oculto que nadie votó y ninguno controla”, la presidenta deberá reconocer que el fallo de la Corte no es una reacción ante la embestida oficial contra la prensa y el poder judicial (a una semana de que Hebe de Bonafini llamara a tomar Tribunales), sino que se basa en una práctica común del tribunal de rechazar el estudio de medidas cautelares.
Redacción de Tribuna de Periodistas