La cachetada de Graciela Camaño a Carlos Kunkel sobrevino tras una andanada de cuestionamientos y chicanas del diputado kirchnerista por su condición de esposa de Luis Barrionuevo.

 El cruce se dio porque Camaño no dio lugar al reclamo oficialista de archivar hoy los tres pedidos de mociones de privilegio efectuados por diputadas opositoras frente a presuntas presiones del oficialismo para aprobar el Presupuesto 2011.

 En ese marco, los diputados Alejandro Rossi, Carlos "Cuto" Moreno y Kunkel le empezaron a reclamar a Camaño que aceptara su reclamo, pero la diputada se negó, lo que motivó que el oficialista comenzara a hablar en voz alta de Barrionuevo.

 "Ustedes quemaron urnas en Catamarca", gritó Kunkel en alusión a una elección en la que no dejaron a Barrionuevo ser candidato en marzo de 2003 y que debió suspenderse por incidentes.

 En ese momento, la diputada recorrió una "L" de pupitres entre la gente, desde su lugar hasta donde estaba Kunkel, y le repitió "no seas energúmeno".

 "Yo no prometí falsamente que iba a dejar de robar por dos años y después seguí robando", siguió Kunkel al parafrasear a Barrionuevo en una de sus menciones más recordadas.

 Frente a ello, Camaño amagó con irse, pero volvió, le bajó el brazo con una mano y con la derecha le propinó un violento golpe, tras lo cual asintió con la cabeza y se fue.

La presidenta Cristina Kirchner no se quedó hoy al margen del golpe que la diputada del peronismo opositor Cristina Camaño le pegó a su par oficialista.

 Tras ser víctima de la agresión en el Congreso, Kunkel se trasladó rápidamente a Florencio Varela, su base política, para participar del acto que encabezaba allí la jefa de Estado para inaugurar una universidad.

 Kunkel llegó cuando el intendente Julio Pereyra estaba dando un discurso y antes del mensaje de la mandataria.

 En ese marco, Cristina se dio vuelta, miró al diputado y le hizo el clásico gesto de "vas a cobrar" con la mano, lo que desató la carcajada del gobernador bonaerense, Daniel Scioli y el ministro de Salud, Juan Luis Manzur, que estaban a su lado.