Me dirijo a ustedes, somos un grupo de esposas preocupadas por nuestros maridos que trabajan en la base de Morón. El tema es la droga y los encubrimientos y las presiones que reciben los suboficiales, de los oficiales vicecomodoros y comodoros y brigadieres, por todo este tema de las drogas.
Tenemos miedo de dar nuestros nombres y de nuestros esposos, por las consecuencias con los oficiales de la Fuerza Aérea que se desquitarán y pueden pasar a retiro a nuestros esposos con la consecuencia de reducirse sus sueldos, que son nuestro sustento.
Queremos denunciar que el avión Challenger 604 fue cargado en Morón. El día 29 de diciembre pasado, el esposo de una compañera se encontraba de turno en el hangar que se incendio hace tres meses, y vino el suboficial Juan Baar y le dijo al esposo de mi compañera que se fuera a la casa que él se hacía cargo del turno, y apareció de inmediato otro suboficial Julio Costilla junto con el vicecomodoro Thomasoni que es el jefe del hangar.
Aparentemente este señor Thomasoni tenía las llaves del hangar de C.A.T.A., el que está enfrente y se encuentra abandonado. El avión Challenger se encontraba adentro de ese hangar. El suboficial Baar es mecánico de aviones y fue quien levanto el piso y las alfombras del avión para esconder la droga debajo del piso del avión, y luego tapó todo.
El vice comodoro Thomason le entregó las llaves al suboficial Pons que trabaja con los simuladores y el entrenamiento de pilotos, por esta función es un suboficial muy amigo de los oficiales y por eso no es querido por los compañeros suboficiales. Este Pons y Javier Alonso fueron los que transportaron las drogas desde el hangar número uno, el que se incendió, hasta el hangar de CATA, tarea que se realizaba durante la tardecita noche.
La droga estaba alojada en un depósito del hangar numero uno incendiado, cuya llave solo la tenía el jefe del hangar, el vicecomodoro Thomasoni. Esta droga llega al hangar en los aviones civiles que se guardan allí adentro, el LVZNO un C172 de propiedad del brigadier Sergio Gustavo mayor, director general de personal, y en el LVIFI C205 de propiedad del comodoro Maistegui.
Estos aviones por ser de jefes de la Fuerza Aérea, no pagan impuestos a la AFIP según me dijo mi esposo, también se le ponen repuestos y cubiertas para las ruedas, de los aviones de dotación de la fuerza, pero esto es gratis, de gauchada de Thomason hacia sus superiores, los que hacen esos trabajos de mantenimiento en esos aviones son los suboficiales, y es trabajo extra no remunerado, se los presiona a hacerlo pues si no lo hacen no podrán ascender de grado, ya que uno de los dueños es el mismísimo director Jefe General de Personal, el brigadier Sergio Mayor.
Por estas presiones, los suboficiales no tienen salidas y deben obedecer aunque sea un abuso de autoridad. Pero todo esto es un circulo muy cerrado, pues fíjense que los suboficiales Pons, Baar y Alonso, son suboficiales mayores en su último grado y por tal motivo muy amigo de los oficiales.
El vicecomodoro Thomasoni comparte irregularidades con el jefe de la base, el comodoro Ayerdi, quien tiene conocimiento total de los movimientos del aeropuerto, y quien ordenó que ningún vuelo de los aviones LVIFI y LVZNO sea registrado en el libro de movimientos aéreos del aeropuerto; solo registrar alguno para que no sea tan sospechoso, esa fue su orden.
Por esto, los aviones que trajeron la droga no figuran en el libro de movimiento del aeropuerto. El comodoro Ayerdi, jefe de la base de Morón, está amparado por su hermano, quien le arregla todos los chanchuyos dentro del Edificio Cóndor, su hermano el brigadier Marcelo Ayerdi, quien es íntimo amigo de Constantino, ni más ni menos. Y todos amigos de Juliá y Miret, ya que si se investiga épocas pasadas, podrán verse que estos le deben favores a los Juliá y a los Miret. Entonces se están cubriendo unos a otros, y desviando la investigación.
Es nuestro deseo limpiar toda esta corrupción dentro de Morón y en la Fuerza Aérea, y recurrimos a ustedes a fin de que le puedan transmitir esto a las autoridades para que investiguen con datos más precisos.
Pues los alambrados rotos del perímetro de la base no ingresó la droga por allí. El Ministro Puriccelli defiende a la fuerza, pero en la fuerza hay gente buena, solo hay que limpiar esta red de encubrimientos y corrupción.
Si le pueden informar esto al juez Catania, para que estos oficiales corruptos caigan y paguen por todas las angustias que se comen nuestros esposos por tanta presión de parte de estos oficiales, confiamos en ustedes por la ayuda en eliminar a estos oficiales corruptos que seguro deben ser de la época de la dictadura.
Si a un avión le levantaron el piso y pusieron allí la droga, no lo pudieron hacer en África como se dice que estuvo 40 minutos, por lógica no se puede levantar una alfombra y un piso, colocar la droga, y tapar todo nuevamente en tan solo 40 minutos de escala.
Buscan por la via Bolivia, creo que es un error. Habría que preguntarle a Thomasoni por qué tenía las llaves del hangar de CATA, a Ayerdi por qué no debían registrarse los movimientos de los aviones del brigadier Sergio Mayor y del comodoro Maiztegui. Y al brigadier Ayerdi en el edificio Cóndor por qué arreglaba todos los chanchuyos de su hermano jefe de la base de Morón.
Si El Comodoro Ayerdi depende directamente de su jefe el Brigadier Ayerdi su hermano.
*Se reserva la identidad de las personas que enviaron esta carta a la redacción de Tribuna