En el blog del Dr. Enrique Guillermo Avogadro, una lectora, Mariana, escribió el siguiente comentario:
“Ya no es un plan para comprar propiedades, o un taxi o una heladera o cambiar el calefón ¡No, es un plan para comprar milanesas!
Después de querernos hacer morfar la merluza congelada, el chanchito erótico, el pollo volador, ahora parece que le vamos a tener que clavar el diente a las milanesas del Mercado Central.
Esto ya resulta poco serio. "Plan Milanesas Para Todos". ¿Para cuándo la cajita feliz con una palta de las que también compra Marcó del Pont en el Mercado Central?
El combo de esta oferta para los ciudadanos de Argentilandia supongo nos va a salir unos 22 pesitos y es para compartir (Igualmente sospecho que es un afano).
Acabo de averiguar por un médico amigo de Trenque Lauquen que si te comprás la vaca entera te cuesta casi 8 pesos el kilo de carne. Claro que hay que traerla viva. La carneás en el fondo de tu casa y, según me contó, quedan como cien kilos de todos los cortes. Se pueden hacer morcillas con la sangre, una alfombra con el cuero, nos quedan también las achuras (¡que ricas las mollejas!) y si te la traés caminando te ahorras el flete. Ya imagino próximamente el programa Kocinando con Kristina y para que no se enojen los vegetarianos a la brevedad nos anuncia las milanesas de soja. Una especie de Big McYuyo con palta. A esta variedad no le sé calcular el precio.
Nuestra actual Petrona C. de Gandulfo con sus extensiones de adolescente, haciendo permanente muecas hacia el auditorio y moviendo las manos como un prestidigitador nos anunció el nuevo plato de su renovada carta para la mesa de los argentinos. Del acto transmitido para comunicar el nuevo menú, lo más interesante era contemplar la imagen del auditorio que asistía con cara de vergüenza ajena.
Incómodos, aburridos y mirando para otro lado. Un escenario ya conocido y una línea argumental para hipo lúcidos. Solo la mirada cálida del galán Boudou como insinuando "si me manoteás la milanesa te arranco el luto". Ya decidí lo que voy a comer hoy. Voy sacando el auto de la cochera y rumbeo por la autopista para el Mercado Central. En casa se quedan preparando la ensalada mixta por si no quedan paltas. Este gobierno si no fuera tan trágico sería decididamente cómico.”
Realmente, el comentario, además de tener una excelente cuota de humor ácido y realismo, me pareció excelente, ya que destaca dos aspectos a tener en cuenta: El primero es demostrar cómo fueron cayendo las ambiciones de los difundidos “planes para todos” de lo que sea. Habían arrancado con autos y préstamos para inquilinos para comprar su primera vivienda, y terminamos con milanesas.
El segundo, es la demostración de lo contradictorio de este gobierno, que mientras nos dice que estamos creciendo, que hay casi pleno empleo y que no hay inflación, lanzan estos mamarrachos que en realidad no le sirven a nadie.
La ministro de Seguiridad, Nilda Garré, dijo hace unos días que bajó la criminalidad en la provincia de Buenos Aires. Si tenemos en cuenta que para el Gobierno no hay inflación, es lógico que
Sería bueno que alguna vez Cristina, o alguno de sus súbditos, anuncie el plan “Justicia para todos” o “Seguridad para todos” o simplemente “Derechos humanos para todos”, pero que además, de una buena vez, alguno de los anuncios presidenciales se cumplan.
Pablo Dócimo