Tribuna de Periodistas viene mostrando a lo largo del tiempo cómo revista Veintitrés opera semana tras semana a favor del kirchnerismo y contra los enemigos del “modelo” K. Esto no es casual, ya que su dueño, Sergio Szpolski, es el empresario de medios que más dinero recibe en concepto de pauta publicitaria estatal.
No es coincidencia entonces que esta semana el “magazine” haya decidido poner en tapa a Cristina Kirchner, con una foto enorme y asegurando que “
La connotación de esas palabras intenta instalar la idea de una Cristina poderosa que puede imponer la agenda política por sobre los demás referentes, especialmente de la oposición.
Sin embargo, la bajada del título es aún más impresionante: “La presidenta Cristina Fernández inauguró las sesiones parlamentarias profundizando el modelo progresista. Las claves a futuro y el drama opositor: parálisis y berrinches”.
Allí directamente se adjetiva al Gobierno como “progresista”, lo cual está lejos de ser real —baste observar la carga impositiva que castiga a los más pobres, la inflación y el pago cash de deuda al FMI— y se contrapone a la oposición como un grupo de personajes inmovilizados y caprichosos.
A la hora de referirse al discurso de la mandataria, se habla de una “alocución contundente” y depositario de “una batería de medidas con las que el oficialismo volvió a colocarse a la cabeza de la iniciativa política”.
¿Es así, fue una alocución contundente? De más está decir que no lo ha sido y ha carecido del tratamiento de temas que realmente preocupan a la sociedad como el narcotráfico y la inflación.
Insiste Veintitrés: “El camino a octubre parece despejado (…) A diferencia de
El chupamedismo de ese párrafo, exime a este medio de cualquier tipo de comentario.
Luego, el pasquín aprovecha para pegarle a la oposición: “Si algo evidenció el discurso de
¿Qué se supone que tendrían que haber hecho los concurrentes frente a tamañas falacias presidenciales, donde se habló de crecimiento escondiendo que este se debió a la gran inflación reinante en el país?
Finalmente, Veintitrés da cátedra de obsecuencia oficial al afirmar lo siguiente (¡es textual!): “Quienes gusten marcar fechas en el calendario, podrán anotar al 1 de marzo de 2011 como la fecha en que Cristina Fernández volvió a demostrar su enorme capacidad de oratoria y la firme convicción de un proyecto nacional que decidió enfrentarse a las corporaciones.”
Luego de conocerse las cifras que el kirchnerismo otorga a los medios en concepto de publicidad oficial, con Szpolski a la cabeza, es evidente que lo antedicho se trata de una devolución de favores.
El Gobierno aporta buen dinero y Szpolski “regala” tapas favorables y fantasiosas que hacen sonreír a Cristina. Eso sí, todo se hace con el dinero del pueblo y en medios que casi no tienen lecturas.
Así cualquiera es progresista, ¿no?
Equipo de Política de Tribuna de Periodistas