A fines del año pasado se conoció un documento filtrado por Wikileaks entre la embajada americana en Buenos Aires y el Departamento de Estado estadounidense. El mismo —y con fecha de septiembre de 2009— revelaba que el entonces jefe de Gabinete Aníbal Fernández era el funcionario “más pro americano” de la Casa Rosada en el marco por la controversia generada luego de la visita del agregado de EE.UU. para la región, Arturo Valenzuela, quien abrió la polémica al expresar que en la Argentina no hay seguridad jurídica. El cable hacía referencia a una información publicada por agencia Télam donde se expresaba que Aníbal  "baja el tono por la controversia con Valenzuela".

Pues al parecer, el trono de “pro yanqui”, se lo acaba de arrebatar el ministro de Economía, Amado Boudou, ya que según nuevas filtraciones sobre un encuentro presenciado por el funcionario y la embajadora Vilma Martínez en noviembre de 2009 en la que —según Martínez— Boudou se encontraba preocupado por los llamados "fondos buitre", pero con voluntad de saldar la deuda con el Club de París y restablecer la relación con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

La embajadora expresó también que "durante la entrevista, Boudou se describió a sí mismo como pro-americano (y donde todavía prefiere tomar sus vacaciones), aunque agregó que debe cuidarse de no manifestarlo en público".

El ministro le había confesado a la funcionaria que le gusta esquiar todas las temporadas en Aspen, surfear en las playas del área de San Diego, a la vez que se declaró confeso fanático del fútbol americano.

 "Su familiaridad con los Estados Unidos se manifiesta en la facilidad con la que se maneja con interlocutores norteamericanos, pero no tanto en las políticas económicas que implementó este gobierno populista", expresaba el autor del cable filtrado.

El documento también hizo mención a un pedido del ministro: la visita de Obama a la Argentina, tan ansiada por Cristina Kirchner. “Boudou notó rumores sobre una posible visita del presidente Obama y argumentó que era importante que la Argentina sea incluida en la misma”.

Luego del reciente conflicto con el avión norteamericano cargado de armas y demorado en Ezeiza, la relación con el país del norte se ha visto bastante erosionada, al parecer porque Obama no aceptó tan a rajatabla las visitas que necesitaba Cristina. Si bien ahora los diplomáticos sajones pueden poner en duda el sentimiento “pro americano” de algunos funcionarios kirchneristas luego del conflicto del material no declarado, las filtraciones son una muestra más de que el progresismo K es una doctrina bastante maleable.

Si le faltara algo para sustentar esa afirmación, baste recordar el pasado "pro militar de Ricardo Echegaray. Como suele decirse, nadie resiste el archivo.

Equipo de Política de Tribuna de Periodistas