El gobierno nacional repite una y otra vez que es “progresista”. Dentro de su batería de propaganda, está el hecho de haber reinstaurado el “compre nacional” (algo impracticable en muchos casos) y por otro el de la expoliación de los recursos no renovables. Todo en el mismo “combo”.
Vivimos en una era de complejidades, en donde la construcción del relato pasa a ser una realidad aún fuerte y por sobre la realidad en sí misma. Vivimos una era en donde todo, como en subida, exige un estudio más pormenorizado, más masticado, de lo que vemos en los “flashes” de la Televisión Pública.
El progresismo K es una de las construcciones mediáticas y una de las mayores falsedades logradas. Quizá estemos ante uno de los mayores logros del modelo K, su construcción de un relato que no coincide con la realidad.
La administración nacional acaba de demostrar que nuestro país, no solo no se está desarrollando, sino que no lo hará en el futuro. Además, repite los mismos defectos que cometían los ministros de economía de la dictadura y los demás gobiernos posteriores, dado que su debilidad consiste en no poder desarrollar un mercado de capitales locales, y siempre depender de la actividad exterior, como en el caso que analizaremos más abajo.
El crecimiento de hoy será, indefectiblemente, la decepción y tristeza del mañana, cuando las condiciones cíclicas de precio de commodities y producción de productos primarios exportables vuelvan a sus valores históricos.
La Argentina no logra fundar una clase empresarial local que crea en este país, un mercado de capitales local e integrado regional, y, sobre todo, no logra que la gran renta privada se invierta en el país. La misma sigue fugando, como en los últimos 40 años. En los últimos tres años, se han fugado, por diversas vías, más de U$S 60.000 millones de dólares. Esos fondos, lejos de ser reinvertidos en el ámbito local (dando trabajo y crecimiento real) fueron “remesados” a las casas matrices de las empresas extrajeras, y en menor medida, son “atesoramientos” de empresarios y familias argentinas que ven con pavor a los Moyanos, a los Guillermo Moreno, los D ´Elia, etc.
Por supuesto, las empresas extrajeras nos ven como un país de extracción, una colonia de donde sacar ganancias altas con poca inversión, lo más rápido posible. “Sacar” se traduce en dos cosas: 1- divisas (el peso argentino no existe en ninguna parte del mundo, es un papel inútil) 2- llevarse bienes, léase minerales, como los 64 que se carga la Barrick Gold y las otras mineras por “mineraloducto”. Gas, petróleo, los chinos que se quedaron con HIPASAM, las cerealeras se llevan las semillas y aceites (soya, girasol, maíz, etc.) para venderlas en el mercado mundial a precio Michigan y quedarse con dólares y una jugosa diferencia.
Así, con este “modelo”, solo se logra que las pocas empresas nacionales se vendan y en consecuencia las extrajeras solo vean como potencial el extraer y remesar a sus casas matrices.
Los simulacros de inversión que se visualizan con toda la pompa en los actos de Cristina Fernández solo son operativos, funcionales a la extracción temporal y expoliatoria, y en definitiva, para lograr aumentar el ciclo de remisión de divisas al exterior cada vez mayor. Son inversiones que funcionan como un sorbete: mayor grosor del sorbete, más se extrae para remesar al exterior.
Breve racconto
Resulta que desde la época de Don Duhalde, vía el otrora ministro Roberto Lavagna, se comenzó a restringir de distintas formas el mercado cambiario. Por sobre determinados montos, existen restricciones tanto a la compra de divisa extrajera (dólares, euros, yenes) y ello a fin de evitar que los grandes tomadores de renta, las grandes empresas, remesen sus utilidades, “saquen”, de este país hasta ahora inviable, toda su utilidad.
Las normas restrictivas sirven solo para el denominado “chiquitaje” (las particulares y pequeñas empresas). Las causas son hasta obvias. A medida que el país se “recuperaba” mediante el crecimiento (no el desarrollo, el simple crecimiento) comenzó a generarse divisa externa (viento de cola por exportación de cereales a precios insólitos y retenciones altísimas) y el gobierno nacional acompañó con una desesperada emisión (mayormente sin respaldo suficiente) elevando hacia las nubes el gasto público.
La novedad de ingresos excepcionales por las cosechas y precios record, fueron usadas por el Gobierno para generar una falsa sensación de crecimiento a través de la financiación de subsidios a los servicios y al consumo de energía, que, lamentablemente, jamás se derivará en desarrollo, simplemente porque nadie invierte en la Argentina, que jamás se “desarrollará” en este “modelo de matriz diversificada” como le gusta repetir hasta el hartazgo a nuestra querida presidente.
Este racconto breve, sumado a la desbocada inflación, ya explicada en muchas notas de Tribuna respecto de la preocupante emisión monetaria (principal causa junto con el referido gasto descontrolado Estatal.
El Banco Central a favor de una argentina más pobre
Lejos de aplicar el “modelo” propagandístico K, el Banco Central de la República Argentina acaba de emitir la circular. (Comunicación) 5184.
A través de esta “interpretación” el BCRA aprobó una norma para que las empresas contratadas por el Estado tengan más facilidades a la hora de girar divisas a sus casas matrices.
Esta normativa, a todas luces, está hecha a “medida” de la mega constructora brasileña Odebrech para que pueda girar divisas. Esta firma no es exportadora, sino una simple contratista remesar sus ganancias a Brasil o a donde lo desee.
Este tipo de medidas, totalmente discriminatorias desde lo jurídico y un escándalo desde lo político, hace retroceder a nuestro país a la condición de colonia, y es la demostración de la falta de orientación de la economía y de la falsedad del discurso kirchnerista de “compre nacional” y “matriz diversificada”. No hay ninguna “matriz diversificada”, todo se paga con la soya y los demás comoditties y con la inversión extractiva de los grandes pulpos que ven negocios temporarios (como el armado de autos para el exterior, la extracción de minerales, o la obra pública) que hoy cuentan con mayores rentas que en los países centrales, y mañana “volarán como golondrinas”.
Un panorama bastante desolador, y muy parecido al colonialista del siglo IXX y principios del XX. Como explican los más elementales libros de economía, el camino colonial de inversiones en rubros extractivos son de beneficios nulos y además, jamás lograrán ni un mínimo de desarrollo para nuestra patria.
Hemos tocado fondo. Hemos trocado el imperialismo inglés y el americano (que por lo menos nos trasferían algo de tecnología) por el camino de colocarnos la soga al cuello del BRIC, un imperialismo pre-capitalista, cuyo único objetivo es “extraer” lo que les hace falta a sus realidades locales (el cobre de Chile, el estaño de Bolivia, la soya de la Argentina, petróleo y agro en el África, etc.).
Hemos retrocedido, 200 años.
El “modelo” y Marcó Del Pont
La comunicación 5184, que permite como “saco a medida” a Obedrecht llevarse los verdes dólares, se habría aprobado a mediados de febrero.
No habría sido fácil hacerlo. Se abría generado un intenso debate en el entorno de decisiones del BCRA: según sus detractores, favorecería a una sola compañía (por ahora).
No solo eso, en el oficialismo, no todo es “La Cámpora”, sino que el Estado lo sigue manejando la misma burocracia del PJ y UCR aliados de siempre, y que ven que estos “trabajos sucios” son cada vez más parecidos a los de la época de Martínez de Hoz y de Domingo Felipe Cavallo (la patria contratista).
Al parecer, la Brasileña giraría al exterior 500 millones de dólares, ello ni bien la norma hubiera entrado en vigor, cosa que ya debió ocurrir dado que la misma es de de fecha 17-02-11.
Y no solo eso, según denuncia del ex Diputado Esteban Bullrich, esta firma brasileña habría llevado a cabo obra de tendido de gas en el sur con un sobre precio del orden del 35%, asunto al que el propio Bulrrich caracterizó como un “Caso Skanska II”.
A pesar de los megáfonos y altoparlantes que propalan el discurso de las “cartas abiertas” y los otros círculos Kirchneristas, la realidad, como el sol, no pueden taparse con las manos.
Como en el caso de la alondra que levanta vuelo en el crepúsculo, de Friedrich Nietzsche; en el nuestro, comenzamos a entender la verdad de este “modelo” y todas sus perversidades.
No es poco.
José Terenzio
El progresismo K es una de las construcciones mediáticas y una de las mayores falsedades logradas. Quizá estemos ante uno de los mayores logros del modelo K, su construcción de un relato que no coincide con la realidad. Excelente claridad conceptual...así tal cual...cruda pero perversa realidad de este gobierno mamarracho...
Gracias compatriota por este aporte a la inteligencia nacional, la mentira necesita de la luz para que desaparezca
Circulares,robo,complicidades de todos los politicos y de todos los partidos.Diganme cuantos paises conocen donde los patos le tiren a las escopetas
JAJAJA!!!...LOS PATOS LE TIREN A LAS ESCOPETAS....TAL CUAL...BUENÌSIMOOOO!!!
si no me equivoco Obedrecht ¿no estaba involucrada en el caso esKanKa?