En un nuevo round entre periodistas argentinos, esta vez el caso Schoklender ha recalentado viejos rencores entre colegas. Este el caso de la columna que escribe Jorge Lanata en Libre donde ahora también fue por el filósofo kirchnerista, Ricardo Forster.
“La actitud negadora de Bonafini frente al escándalo de los planes de vivienda es idéntica a la aureola de impunidad que permitió que Schoklender se manejara a sus anchas.
`Esto será como la 125 —dijo Hebe— Vamos a salir fortalecidos.´
`Todos Somos Hebe´ —recita el coro de intelectuales alquilados— Ya habrá tiempo para hacernos cargo del caballo de Troya.
Lo que comenzó siendo una simple `pelotudez´ y se transformó al poco tiempo en `la traición de una asociación ilícita´ terminará en pocos días con la prisión de Schoklender y el blindaje judicial para el resto de los responsables. La decisión está tomada y en el gobierno tratan de apurarla al ritmo de las encuestas que, por primera vez en meses, comienzan a preocuparlos. Al conflicto de las Madres se ha sumado en conflicto del INADI: derechos humanos y discriminación, dos áreas del maquillaje oficial atravesadas por la corrupción son demasiado en medio de la campaña.
En esta historia hubo quienes caminaron por la cornisa de la ilegalidad, pero hubo también quienes miraron sin reaccionar: los organismos de control de los estados Provinciales y Nacionales y las propias Madres, que reacción ahora frente a los hechos como si se tratara de una batalla política y no de un asunto judicial. Si la culpa es solo del caballo de Troya, aquí no hubo discrecionalidad ni controles ausentes.
`Los planes seguirán como siempre. Pongo las manos en el fuego´, —dijo hace unos días el ministro De Vido, ya chamuscado por mano propia—.
La negación oficial surge como una actitud caprichosa y autoritaria: la realidad no existe, acá no hay nada que revisar, la culpa es de Schoklender y de quienes quieren `ir por los pañuelos´.
Disfrazar el escándalo de pelea política es la mejor manera de evitar cualquier pregunta; hablan de las Madres para desviar el tema de los nietos. Falta escuchar que Magneto instigó a Schoklender. Cualquiera que pregunte, esta comprado. Preguntar es desobedecer.
`Todos somos Hebe`— impone el publicista oficial Ricardo Forster—. ¿Querrá decir que todos debemos mirar para otro lado?”
Redacción de Tribuna de Periodistas