La presidenta Cristina Kirchner tuvo una jornada “al límite” durante el 195 aniversario de la Declaración de la Independencia. Faltó al tradicional Tedeum en la catedral tucumana, pero se apuró a inaugurar una terminal del aeropuerto de Ezeiza pese a que recién estará lista el 14 de julio, ya que todavía está en obra. Ocupó por 25º la cadena nacional para trasformar una fecha patria en un acto partidario y se jactó de haberle dado una netbook a una niña desnutrida hace 10 años.
Mientras estuvo en Tucumán dio un paso breve por la Casa Histórica (10 minutos) para luego partir al Hipódromo donde, por Cadena Nacional encabezaría el acto central por el Día de la Independencia dando poco rédito a los héroes independentistas y gran mención al fallecido mandatario Néstor Kirchner.
Referentes de la oposición coincidieron ayer en cuestionar el "abuso" de la cadena nacional por parte de la presidenta, especialmente en el marco de la veda electoral en la Ciudad en Buenos Aires.
Es que anoche —y luego del acto en Tucumán, la presidenta partió hacia Ezeiza para encabezar la inauguración de la "Terminal C" del Aeropuerto Internacional— Cristina “jugó” con el límite de la veda electoral en la Ciudad de Buenos Aires al cuestionar a referentes de la oposición que "piensan que gobernar el país es como conducir una empresa".
"Las empresas invierten para ganar, lo cual es entendible. Pero el Estado es otra cosa. Si el Estado invierte con criterios de rentabilidad lo haría para muy pocos", subrayó durante el acto.
Aunque no identificó al destinatario de su mensaje, no se trata de otra cosa que una de las principales críticas que el kirchnerismo viene realizando al líder de PRO, Mauricio Macri.
Luego, la mandataria lanzó un comentario que conmocionó hasta a los que presenciaron la inauguración, ya que resaltó que una de las computadoras que se entregaron en Tucumán a estudiantes fue para Barbarita, la niña que fue noticia por desnutrición en el 2001 y que ahora "recibió una netbook y está estudiando".
Hay que recordar que Bárbara Flores cobró notoriedad pública en 2001 luego de haber aparecido en un informe televisivo del programa Día D que conducía el periodista Jorge Lanata, donde aparecía la pequeña niña llorando literalmente llorando de hambre y que además reflejaban las frágiles condiciones en las que vivían los habitantes de la provincia norteña.
"Barbarita ahora recibió una netbook y está estudiando, la verdad es que estamos muy contentos, aunque no será noticia”, dijo la presidenta sin recordar que Barbarita ya estudiaba en ese momento, pero que lloraba por otras preocupaciones que no tenían que ver con la tecnología, sino por haber padecido 10 años de economía menemista de la mano de ese nuevo aliado riojano K que tanto supo defenestrar.
Luego del informe de Lanata, Barbarita cobró notoriedad en los medios de comunicación, lo que provocó ayuda de todas partes del país hacia esa familia e hicieron que el comedor de la escuela donde estudiaba la niña pudiera mantenerse un año y medio solo de donaciones. También se tomaron diversas medidas de gobierno, como la creación exprés de escuelas, leyes y un puesto en el Ministerio de Gobierno para el padre de Bárbara Flores. Todo en los meses subsiguientes al informe de Día D.
El hecho de que la niña que hace 10 años se desmayaba de hambre y que recibió ayuda gracias a un informe periodístico —de esos que tanto odia Cristina— haya recibido una netbook como tantos otros chicos que hoy seguramente están en esa situación, carece de cualquier análisis lógico posible. Parte seguramente de esa convicción de que con futbol y netbooks no solo se consigue votos, sino que también se come.
Eliana Toro
Twitter: @toroeliana