Apenas minutos después de las 18:30, apareció en escena el candidato a vicejefe de Gobierno Carlos Tomada, quien admitió que la presidenta Cristina Kirchner está "muy contenta" con el desempeño del kirchnerismo.
"En base a las informaciones que tenemos estamos en condiciones de afirmar que estamos en el balotaje, el 31 de julio. La Presidenta está muy contenta con el resultado que el FPV está consiguiendo por primera vez en la Ciudad de Buenos Aires", resaltó Tomada en declaraciones a la prensa.
Si bien el candidato a la reelección Mauricio Macri gana las elecciones porteñas, habrá balotaje el 31 de julio porque no superaría el 50%, con el candidato kirchnerista Daniel Filmus.
Pero el gran derrotado no solo fue Pino, ya que una de las consultoras preferidas del oficialismo —como Ibarómetro— le erró por más de 10 puntos a la diferencia entre los referentes de PRO y del FPV.
La diferencia sería de entre 10 y 15 puntos a favor de Macri, mientras que en el tercer lugar aparece Pino Solanas, por lo que ahora Filmus y Macri tendrán que salir a buscar los votos no solo del candidato de Proyecto Sur, sino de todos los otros candidatos que no llegaron a los dos primeros puestos.
Si bien Pino dijo públicamente que dará libertad a sus votantes sin aliarse oficialmente hacia alguno de los dos candidatos, dejó en claro que tres de cada cuatro de sus electores votarán a Filmus y uno de cada cuatro a Macri.
No sería desacertado aventurar que tanto los votantes de Ricardo López Murphy, María Eugenia Estenssoro, Silvana Giúdici y Jorge Todesca —que responden a las candidaturas a nivel nacional de Elisa Carrió, Ricardo Alfonsín y Eduardo Duhalde, respectivamente, y que han sido clásicos referentes de la oposición al Frente de la Victoria— dirijan sus votos a Macri por el solo hecho de repudiar a Filmus.
Esta derrota de los candidatos que no quedaron entre los tres más votados, fue aprovechada por el ministro de Economía Amado Boudou, quien hizo hincapié en que a los candidatos cuyas listas participan en la presidencial les fue mal, teniendo en cuenta que el PRO no tiene referente nacional. "En 2007, Filmus sacó un 23 por ciento en la Ciudad y después Cristina ganó en primera vuelta, lo que quiere decir que hay un piso mucho más alto para enfrentar la elección nacional", aseguró.
Habrá que analizar ahora si para el oficialismo ir a una segunda vuelta electoral es un riesgo que está dispuesto a correr, sobre todo tan cera de las internas abiertas de agosto.
Equipo de Política de Tribuna de Periodistas