El kirchnerismo parece haber sido la excusa perfecta para que algunos funcionarios se enriquecieran de manera descomunal. Uno de ellos es el titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, quien mantuvo intacto su nivel de ingresos pero logró subir su patrimonio de 2,5 millones a 3 millones de pesos.
A su vez, el jefe de la Side, Héctor Icazuriaga, vio aumentar su riqueza de 600.000 a 1,6 millón mientras que el ministro de Planificación, Julio De Vido, fue el más austero en su crecimiento: en 2009 arrojaba $ 1.881.942,25 y el año pasado trepó a $ 2.250.259,23.
Según refirió diario Clarín este domingo, el caso del “señor cinco” y del poderoso ministro “contaron esta vez con una ayuda especial: a pesar de que el INDEC reconoció para 2010 una inflación que no llega al 11%, informaron un aumento de salario que alcanza el 42%.”
Los datos de marras “constan en las declaraciones juradas que acaban de presentar ante la Oficina Anticorrupción (OA), el organismo al que anualmente le entregan su evolución patrimonial, obligados por la ley de Ética Pública.”
Clarín reveló el viernes 8 que la OA había otorgado por primera vez en su historia una segunda prórroga para este trámite, dilatando la posibilidad de entregar el informe hasta después de las elecciones primarias. Hasta la fecha de publicación de ese artículo, sólo la ministra Alicia Kirchner había cumplido con este requisito. Ahora empezaron a ingresar otras declaraciones juradas, a las que accedió el matutino referido.
Contradicciones oficiales
Cuando Néstor Kirchner asumió la presidencia en 2003, Ricardo Echegaray reconoció ante la OA un patrimonio de $ 195.700. Entonces, era administrador de la División Aduana Río Gallegos. Seis años después, en 2009, declaró $ 2.469.402. Ahora dice que su riqueza subió a $ 2.926.794,75 a pesar de que su sueldo anual es de $ 939.759, un poquito menos que el año anterior, cuando declaró $ 945.671. Echegaray informa la compra de un flamante coche Toyota Corolla 2010 en $ 119.600. “Es llamativo que no consigna la venta de un VW Gol que había declarado en 2009 y desapareció de su declaración 2010”, asegura Clarín.
Icazuriaga, a su vez, reconoció un patrimonio de $ 73.995 cuando sus jefes políticos llegaron a la Casa Rosada, en 2003. Desde ese momento hasta ahora, su riqueza fue en franco crecimiento y pegó un salto cualitativo en 2009, a partir de la compra de un departamento con cochera y baulera en Capital Federal por el que pagó $ 738.000. El “señor cinco” vive con su familia en un exclusivo piso de la calle Aimé Painé, en Puerto Madero. Ese año declaró $ 636.012 de capital computando bienes, dinero y descontando deuda de él y su mujer. “En su última presentación, correspondiente a 2010, la cifra se eleva a $ 1.681.964. La razón es un negocio redondo: desde 1987 reconoce una casa en el barrio Jardín de Río Gallegos que valuó a precio fiscal en $ 27.744. En 2010, declaró haberla vendido en $ 794.000”, continúa el matutino.
Finalmente, hay que ocuparse de las finanzas de De Vido, las cuales ya fueron objeto de investigación judicial hace tres años, aunque terminó sobreseído. Anualmente computa a nombre de su mujer, la ex directiva de la SIGEN, Alessandra Minicelli, la mayoría de los bienes de la pareja.
Según Clarín, “a nombre de ella figura la flamante camioneta que adquirieron a $ 270.000 en 2010. Se trata una Toyota Land Cruiser Prado 0 km. El sueldo del funcionario creció un 42% entre 2009 y 2010, pasando de $ 183.176 a $ 260.621. Cuando llegaron a Buenos Aires en 2003, su patrimonio declarado era de $ 954.654. En su última presentación, esa cifra sube a $ 2.250.259,23. Su esposa es la mayor aportante a la riqueza familiar: como abogada y socia de la mujer de Guillermo Moreno en una consultora, dijo haber percibido $ 1.621.312 el año pasado.”
Como puede verse, para enriquecerse solo basta ser funcionario mimado por el kirchnerismo. Lo demás, llegará solo.
Equipo de Política de Tribuna de Periodistas