En el año 1855, luego de la sangrienta Batalla de Caseros, se planteó la necesidad de crear un centro de Población de importancia y se determinó entonces la fundación del Pueblo de "General San Martín”. Consecuentemente, el 18 de Diciembre de 1856 -por Decreto del Gobernador del Estado de Buenos Aires, Doctor Pastor Obligado-, se aprobó el plano de la traza y, finalmente el 25 de Febrero de 1864, se creó oficialmente el Pueblo de General San Martín.
Casi un siglo y medio más tarde, San Martín se transformaría en la mismísima caldera del diablo, llevando la cabeza de las estadísticas en todo lo relacionado a secuestros, violencia, y droga. Siempre sazonado con la oportuna connivencia política.
Por caso, podemos nombrar uno de los tantos picos de violencia ocurridos en septiembre de 2003 en esa localidad y que fuera reflejado por diario Clarín del día 13 de ese mes y año:
“Entre el lunes y el viernes fueron 15 los homicidios registrados en el Departamento Judicial de San Martín.
Uno de los crímenes ocurrió el jueves a la noche, pasadas las 20.30. Felipe Toscano, de 65 años, charlaba con un vecino en la calle cuando dos hombres armados se acercaron e intentaron asaltarlo. Toscano se habría resistido. Entonces lo acribillaron de nueve balazos y escaparon.
También ayer por la madrugada, cerca de las 5, en el partido de San Miguel, otro joven fue asesinado de un balazo y un adolescente de 16 años resultó herido al ser atacados cuando, aparentemente, quisieron robarle a un hombre que vende drogas.
Según informaron los vecinos a la Policía, los dos jóvenes fueron a comprar droga a la casa de un hombre, quien los atacó a balazos cuando, en medio de la transacción, quisieron robarle.
Paralelamente un joven de 20 años —padre de un bebé de cuatro meses— fue asesinado a balazos por desconocidos que le robaron la bicicleta en la que se trasladaba.
Los funcionarios judiciales consultados por Télam detallaron que entre el lunes y martes, llegaron a manos del fiscal Héctor Scebba de San Martín cinco asesinatos; el miércoles y jueves, en el turno de la fiscal Fabiana Ruíz, se cometieron seis homicidios, mientras que ayer en las primeras horas, sumaron cuatro los crímenes en esa jurisdicción.”
Pero no sólo la violencia preocupa a los vecinos de San Martín, sino también el creciente consumo y venta de estupefacientes, uno de los motores inevitables de muchos de los delitos que se suceden allí.
No hay que ser adivino para imaginar que detrás de la mayoría de los ilícitos que se comenten en dicho lugar, está la mano de la policía y, porqué no decirlo, de la política vernácula.
El hombre invisible
El partido de San Martín –el más endeudado del conurbano- está gobernado desde hace años por un personaje siniestro llamado Ricardo Ivoskus, quien maneja el distrito con total discrecionalidad, comprando periodistas díscolos y aplicando “mano dura” a quienes osan confrontar con él.
Según los vecinos de San Martín, Ivoskus es “poco transparente y no le da bolilla a los problemas vecinales (Nunca atendieron a los vecinos de Villa Maipú que se inundaron por la lluvia). Aparte tiene a su mujer -Lidia Naim- y a su hijo en cargos municipales que nos cuestan cerca de $20.000 por mes”.
Enojados porque en su momento el intendente echó a trabajadores del municipio que ganaban menos de $400 mensuales, los vecinos entrevistados aseguran que Ivoskus mantiene un ejército de empleados-ñoquis que le son funcionales a sus jugadas políticas y que ganan mucho más dinero que el de los ex "municipales".
Un documento que circula en esta zona del conurbano da sobrados detalles de lo antedicho. Dos de los nombrados allí son:
-“Sambataro Alfredo: puntero politico de la UCR., Villa Hidalgo, es jubilado y cobra sueldo del Senado de la Nación otorgado por el Senador Moreau. Aparte es empleado municipal y antiguo ñoqui. Jamás trabajó y tiene el Legajo Municipal N° 09088/6”.
-“Vidal Estela: figura en Privada y Despacho del Intendente IVOSKUS, tiene el Legajo Municipal N° 2976/9, es la señora del actual Director General de Centros de Salud, durante años fue odontóloga en el Centro de Salud Agote, donde ningún director le pudo hacer cumplir una hora diaria de trabajo. Cobra $ 800 sin trabajar”.
No hay duda de que Ivoskus ha transformado la localidad de San Martín en un pequeño feudo, eficiente a la hora de hacer negocios sucios pero ineficaz a la hora de combatir la corrupción.
Barones de la droga y la corrupción
Decíamos al comienzo de esta nota que San Martín es uno de los distritos más afectados por el problema de la droga. Y no es casual, ya que los que manejan este próspero “negocio” están relacionados y/o protegidos por la policía de esa localidad.
La mayoría de los dealers –vendedores de drogas- son reclutados en algunas de las villas de San Martín por los propios uniformados y descartados cuando sus servicios dejan de ser de utilidad. En general aparecen muertos luego de supuestos enfrentamientos contra las fuerzas de seguridad.
También hay otro tipo de vendedores de estupefacientes, que manejan otro nivel de clientela y que comercializan una calidad de droga muy superior. Son funcionarios municipales de San Martín y gozan de la protección de algunos concejales sanmartinenses, amén de la bendición del propio intendente Ivoskus, con quien han estado enfrentados en un comienzo pero con quien han negociado finalmente.
Uno de ellos es Miguel Angel Guzmán, alias “mono”, quien estuvo imputado por “administración fraudulenta” en perjuicio de la Administración Pública municipal por la suma de cuatro millones de pesos cuando era directivo del Sindicato de Trabajadores Municipales de San Martín.
En esta misma causa aparecen otros personajes oscuros de San Martín: Jorge Abel Carranza, Mónica Patricia Bozzi, Jorge Fernando Rivas, y Rogelio Chacón, también titulares del citado organismo.
El titular de la Unidad Funcional de Investigaciones Complejas N° 9 de la Fiscalía de Cámaras de San Martín, Dr. Edgardo Ledesma, demostró oportunamente que los gremialistas recibieron $ 3.908.047 en concepto de coseguro médico-asistencial para el personal comunal, y del que se apropiaron sin efectuar las debidas rendiciones de cuentas. Según Ledesma, los cinco dirigentes intentaron justificarse presentando "recibos y facturas apócrifas propias y de terceros ajenos a la entidad gremial", sumado a otra documentación falsa o adulterada.
A pesar de la contundencia de las pruebas, estas cinco personas gozan de total libertad en la actualidad y ocupan cargos públicos encubiertos.
De más está decir que siguen haciendo sus “negocios” con total impunidad.
Policía S.A.
A Miguel Angel Villalba casi nadie lo conoce por su nombre y apellido. Para policías y jueces es simplemente "Mameluco". Está preso desde hace más de dos años pero no hay fuente que no admita que continúa manejando su negocio desde el Complejo Penitenciario de Marcos Paz: "Mameluco" está considerado uno de los narcotraficantes más peligrosos del partido de San Martín y, quienes caminan las calles de esa localidad, saben que la policía no sólo lo protege sino que le da protección total.
Es vox pópuli que uno de los más conocidos lavaderos de autos del centro de San Martín pertenece a “Mameluco”, pero nadie hace nada. Incluso cuando se sospecha que allí se guardan autos robados a la espera de ser desmantelados.
En la misma zona -Billinghurst, José León Suárez- vive la familia Goncebat. Con un núcleo de 10 miembros entre hermanos, primos y parientes políticos, se sabe que este clan comercializa droga –han sido investigados por narcotráfico- y maneja varios casos de secuestro en el norte del conurbano.
Pero, si hay un caso emblemático, es el de Nicolás Díaz, alias "el Boli", condenado recientemente a 20 años de prisión por dos secuestros extorsivos. Para la Side, Díaz habría "invertido" el dinero de esos secuestros en la compra de drogas y aseguran que alguna vez su impunidad llegó a tal punto que se paseaba en una limousina blanca por la empobrecida zona de José León Suárez.
Concluyendo
Lo que se cuenta en estas líneas no representa ningún secreto para quienes viven –y sufren- en la localidad de San Martín.
El conocimiento llega incluso hasta la Secretaría de Seguridad de la Nación, organismo que extrañamente no hace nada al respecto.
Sin ir más lejos, un informe confidencial confeccionado por dicho organismo asegura que un narcotraficante radicado en Villa Corea, partido de San Martín, sería el "ingeniero económico" de por lo menos siete bandas de secuestradores que operan en el Conurbano bonaerense. La red que manejaría este personaje, sugiere el informe, sería tan activa que se habla de una "venta neta" de 10 kilos de cocaína por semana.
Teniendo en cuenta la gravedad de lo descripto y, no habiendo signos claros de que algo vaya a mejorar, el diagnóstico a futuro es realmente desalentador.
Lo triste es que lo mismo sucede en otros lugares del conurbanos, no de manera tan brutal como en San Martín pero sí de manera creciente.
Es para preocuparnos. Ya no es un tema que nos comprometa sólo a nosotros, sino a nuestros hijos y nietos.
Es un cáncer que hay que terminar de extirpar o se terminará de extender, destruyendo todo a su paso.
Cuantas mentiras y difamaciones que leo acá. La nota es vieja pero no deja de ser mentirosa. La sociedad de San Martín sabe que el ex intendente Ivoskus es un hombre de bien. Y totalmente errados están, no verifican nada de lo que publican. Los personajes oscuros que nombran fueron llevados a juicio por el propio intendente, que fue el que impulsó la investigación judicial. Tribuna, sean un poco mas serios y menos pasquín amarillo. No calumnien porque sí.