Desde hace algunas semanas, en la ciudad de Mar del Plata se está llevando a cabo un interminable conflicto pesquero. Según rezan los diarios, los trabajadores estarían reclamando que los sueldos de los embarcados sean calculados según el valor comercial del dólar, lo que les representaría un incremento salarial de cerca de 30%. Es lo que estipula la Resolución 254, oportunamente dictada por la cartera de Trabajo nacional.

    Pero no todo es lo que parece y, detrás de un aparente conflicto laboral, suyace una oscura puja de intereses de la que nadie ha hablado realmente aún.

 Todo es historia

    El año pasado se inició un poderoso conflicto en torno al célebre Buque Casino (1). Los sindicalistas del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU), liderados por Omar el Caballo Suárez, iniciaron quema de gomas y protestas, que durarían varias semanas. En las negociaciones, el sindicalista pedía que se embarcara al personal que trabajaba para ese buque como "empleados cooperativizados". Eran cerca de 700 tripulantes. 

    Mientras la empresa entablaba conversaciones, de un día para el otro, el SOMU dejó de lado el tema y este cayó en las tinieblas. 

    Pasaron los meses y Omar Suárez comenzó a invitar a los popes del sindicalismo nacional a comer paellas en el quincho de su gremio. Pasaron por allí desde personajes de la talla de Gines González García hasta los "Gordos" de la CGT, Moyano y Barrionuevo incluídos. Llamativamente, también desgustó los "manjares del mar" el ministro de Trabajo, Carlos Tomada. El caballo Suárez estaba iniciando una politica de “seduccion” en busca del apoyo que los popes sindicales de siempre le negaron por su carácter variable y explosivo.

    Suárez sabía que no darían participación a sus tripulantes en el embarque del Buque Casino, pues eso le daría muchísimo poder, en un momento en que esta empresa tenía en negociación avanzada el arribo de una segunda nave para operar como un nuevo casino. Sin embargo, El Caballo siguió presionando para tratar de conseguir la "conquista laboral” que le daría el suficiente poder para involucrarse y ser partícipe de esta jugosa torta. 

    Desde el Gobierno partieron señales expresas hacia Suárez para que parara con el tema Buque Casino, pues eso no sólo traía grandes dolores de cabeza a gente muy "importante", sino también pérdidas millonarias a diario. 

    Suárez, haciando gala de su viveza, controló su enojo e hizo creer que haría caso a los pedidos gubernamentales. Al mismo tiempo, comenzó a apoyar políticamente a Eduardo Duhalde, haciendo pintar en algunas paredes de Mar del Plata la leyenda: "SOMU lealtad a Duhalde".

    De esta manera, Suárez mutó la protesta por la “obediencia” y comenzó a pergeñar una efectiva idea en su cabeza: con el apoyo de la cupula de la CGT empezaría a indagar a fondo el entramado del Buque Casino. El resultado de la escandalosa investigación descansa en una carpeta que tiene en su poder el propio Suárez. Una de las cuestiones que detallada el paper tiene que ver con los vínculos de la vice ministro de trabajo, Noemí Rial, con una cooperativa "trucha" que regentea el Buque Casino y que además usufructúa combis y remises para llevar y traer a dicho lugar clientes de los hoteles de lujo.

    Si bien el Caballo sabía muy bien que no podría "calzar" sus herraduras en el Casino, tenía un As en la manga a través del convenio firmado oportunamente en el Ministerio de Trabajo que decía que los trabajadores de la pesca percibirían  un valor por kilo de merluza de 0,22 centavos de dólar, lo cual se multiplicaba de acuerdo al porcentaje de cada tripulante según su cargo en el buque.

    Tiempo después "cayó" la convertibilidad y los gremios hacieron firmar en los contratos un ajuste mensual que estipula que los salarios "sufrirán variaciones sujetas al reclamo ministerial laboral". En ese marco, Suárez y sus nuevos amigos, los " Gordos" de la CGT, comenzaron a presionar al ministro Tomada, quien promete a Caballo tratar el tema en el siguiente encuentro de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), a desarrollarse en Suiza.

    Suárez viajó a Suiza tiempo antes del inicio de la reunion, lo cual le permitió organizarse para enfrentar al ministro de Trabajo y echarle en cara algunas cuestiones oscuras vinculadas al Buque Casino. Dirán luego quienes estuvieron allí que a Tomada se lo vio bastante acalorado y a Suárez muy tranquilo.

    Luego de varias reuniones, el jefe de la cartera laboral se convenció de que Suárez estaba decidido a todo y, para que la cosa no pasara a mayores - previa consulta con sus "superiores"- firmó la Resolución Nº 254, la cual mantiene hace un mes a la flota fresquera de Mar del Plata de paro, con las terribles consecuencias que esto acarrea.

    Pasadas algunas semanas de comenzado el conflicto, los "gordos" de la CGT empezaron a presionar al ministro Tomada sin saber que existía una investigación sobre el Buque Casino. En ese momento, muchos se pusieron nerviosos.


Los intereses ocultos

    El SOMU es una institucion gremial muy poderosa, la cual se alineó al duhaldismo para ir contra Felipe Solá y competir contra el sindicato "amarillo paralelo", SIMAPE (Sindicato Marítimo de Pescadores). Es obvio que, si el Caballo Suárez logra ganar esta puja, caería el poder de Solá en el puerto local (2).

    ¿Qué reclaman Suárez y el SOMU al Ministro? el cumplimiento del laudo firmado antes del uno a uno que decía que se pagaría la merluza a 20 centavos de dólar el kilo (3). ¿Qué dicen las empresas? si se aprueba la "dolarización salarial" de la pesca y su correspondiente cobro retroactivo, muchas de ellas irían directamente a la quiebra. Los empresarios aseguran que los costos pasaron "lejos el 1 a 1. Ya no es la panacea la exportación y máxime si hay que blanquear todo, una cosa es en negro y otra es por recibo. Esto el gobierno lo sabe porque el mismo gobierno tiene empleados en negro y los ' negrea' muy bien, pero es algo que no se dice".

    Más allá de la discusión acerca de si esta medida es irreversible o no, hay algo que nadie dijo aun: el Gobierno debería hacerse cargo de los salarios caídos y lucro cesante de los tripulantes y armadores pues fue quien, por impericia y desinterés, generó este conflicto.

    Recordemos que dicha situación perjudica enormemente a los habitantes más pobres de Mar del Plata, quienes se encuentran ajenos por completo a este rompecabezas de poder, donde la moneda de cambio es la pesca Nacional. Por su parte, el intendente marplatense, Daniel Katz, se llamó a un inexplicable silencio, seguramente al advertir que es parte de esta puja, ya que responde a Felipe Solá, la otra cara del conflicto pesquero.

    Mientras tanto, el Caballo Suárez trabaja en su propia campaña a legislador nacional. A esos efectos, envió un equipo de trabajo a Corrientes para hacer Inteligencia y pintadas en pro de su candidatura para el Partido Proyecto Corrientes que lo lleva como candidato a primer diputado por esa provincia. Es dable recordar que dicho partido se ha fusionado al antiguo partido de Massera, el PAC.

    Las pintadas a favor de Suárez son muy notorias en la ciudad y ha desplegado en ese territorio -Corrientes- su arma más efectiva: monumentales paellas con los núcleos de poder a los cuales intenta seducir entre frutos del mar y buen vino, ese que los humildes jamás beberán.

Concluyendo

    "El Gobierno entregó la pesca por el Buque Casino, para que nadie les pejudique los intereses. Ahora que el Gobierno se haga cargo económicamente de las pérdidas de todos los Marplatenses que vivimos de la industria Pesquera", aseguró ante quien escribe estas líneas un empresario de la pesca. Y no se equivocaba.

    Es escandaloso que la pesca en nuestro país haga millonarios a tantos políticos, sindicalistas y funcionarios de manera tan alevosa, en detrimento de los trabajadores.

    Es escandaloso que la industria marplatense pierda 1 millón de dólares por día, mientras se estira el "piolín" de la paz social marplatense.

    Es escandaloso que los pocos empresarios pesqueros honestos que quedan se estén quejando -sin repercusión alguna- del descontrol por parte de los "piratas" y de la tranquilidad por parte del Gobierno.

    Y es escandaloso que los sindicalistas se queden inmóviles frente a lo sucedido. Sobre todo cuando ellos saben -al igual que el Gobierno- que este conflicto encierra otro más grave, como es la exportación de cocaína, ni más ni menos, que desde Mar del Plata.  

Christian Sanz

(1) El Buque Casino es un negocio que dejaría unos 40 millones del dólares al mes. Según algunas fuentes, formarían parte del negocio Carlos Menem, Domingo Cavallo, personal de la Prefectura Nacional y otros.

(2) También haría perder la "caja" de 500.000 dólares mensuales, producto de la corrupción de las fiscalizaciones que maneja Juan Domingo Gato Novero, hombre de confianza de Felipe Solá.

(3) Durante la epoca de Menem quedó todo en stand by, pero a partir del año 2.000 se comenzaron a firmar los contratos de ajuste mensual con una clausula: "sujeto a modificaciones y futuros aumentos". A lo largo del tiempo esto se fue incrementando y, cuando el dólar aumentó, no se cumplió con lo firmado, a pesar de que el ministro Tomada firmó de puño y letra la aprobación del pago retroactivo y dolarizado.
 

ANEXO:  

    En Mar del Plata funciona el sindicato SOMU de Suárez (y hoy Duhalde) y el SIMAPE del Gato Novero (Pro Felipe Solá). El SIMAPE es una division del SOMU, versión local apoyada por los armadores de buques ilegales a los que dio vida Solá desde la SAGPyA en el Reinado de Menem y tiene un cúmulo importante de afiliados, no posee personeria juridica alguna, y juega como "contraparte del SOMU" a nivel local.
    El SIMAPE, que impulsara a Novero como diputado provincial, es quien maneja la caja de recaudación de los inspectores de tierra y embarcados, de lo cual hay un cúmulo impresionante de denuncias y pruebas fehacientes. Este sistema garantiza unos 500.000 dólares al año a las arcas del sindicato de Felipe aportado por la corrupción de cobrar 2 pesos por "cambiar la especie" en el parte de pesca labrado por el inspector. Téngase en cuenta que aquí se paga para que "no se controle" y se paga para "cambiar la especie". Aunque la especie real sea la merluza, "en los papeles" dice que descarga "Pargo", "castañeta" u otros.
    Este pseudosindicato tiene muy buenas relaciones con los armadores ilegales de buques congeladores que les embarcan su gente, le piden a ellos bajo cuerda que aporten inspectores que no controlen, etc. y tienen a la mayoría de los trabajadores afiliados a ellos por el loby empresario que tienen instalado y recaudan de los armadores.
    La corrupción en los controles no varía en el puerto local y así lo plasma la Revista Puerto Nº 35 que ratifica lo aquí relatado, pues los dueños del poder mafioso son los mismos, para que nada cambie.
    El SOMU Mar del Plata está manejado por el "pelado" Nestor María, un marinero resistido por todos: los del SIMAPE porque los traicionó retornando al SOMU y los armadores porque este en su vehemencia los agarra a las Piñas.
    Suárez tenía un par de ases en la manga. Seguía haciendo manjares del mar e invitando popes politicos y sindicales, mientras acumulaba informacion sobre los reales intereses del Buque Casino.
    Averiguó que la vice ministro de trabajo Noemí Rial es la titular de la Cooperativa Trucha que regentea el Buque Casino y que ademas tiene una importante cantidad de Combis y Remises para ir a buscar "clientes" a los Hoteles de Lujo. Esto hace que en una pagina web se publique una nota con el titulo La Vice Ministro Remisera y detras autos y combis.
    Las tareas que se desplegan sobre el buque Casino mustran a muchos famosos entre ellos al Sr Sergio Schoklender como habitual de los jueves o viernes de timba para rejarse sobre el fin de semana. Muestra esta vigilia mucho personero y personajes de toda talla, funcionarios, actores, turistas, gremialistas, jugadores de todo el país, y un submundo interesante y lucrativo en torno al negocio del juego en sí mismo. Dicen que el Caballo atesora videos de los "VIPS" concurrentes como reaseguro y por las dudas falle la memoria de alguien y le quieran hacer alguna "boletita o pase de factura"
    Los dos gremios conviven en el puerto local en puja de poderes ante la "gilada"pues a espaldas de ellos se reunieron muchas veces Suárez y Novero reclamando que se eche al "traidor" de Maria del gremio en Mar del Plata. No se ponen de acuerdo pero las cajas siguen llenando de dinero de armadores y de corrupción.
    La "equina" investigacion avanza y ya hay una delegacion de AFIP especial de control en el buque Casino. La misma está a cargo de una señorita de apellido Rodriguez que no seria otra que la hija de la Vice Ministra Noemi Rial.  Hija del matrimonio con el ex ministro de Trabajo, Rodriguez.

Roberto Maturana